Rafael Nadal dice adiós de manera sorpresiva al Torneo de Maestros y mira de reojo el 2023

Rafael Nadal fue eliminado este martes del Masters ATP en Turín, después de sumar dos derrotas en la fase de grupos. Esto se dio también después de que Casper Ruud ganase un set contra Taylor Fritz, lo que asegura a Carlos Alcaraz finalizar el año como número 1 del mundo, según la ATP.

Después de su derrota contra Fritz en su entrada el domingo, Nadal, segundo en el ranking del mundo, estaba obligado a ganar el Masters para destronar a Alcaraz. Pero el mallorquín de 36 años perdió de nuevo ante Auger-Aliassime en dos sets, lo que junto al set ganado por Ruud contra Fritz, el primero del partido, condena a Nadal por la diferencia de sets, aunque gane al noruego el jueves en su último partido.

Alcaraz se había convertido con 19 años en el más joven tenista de la historia de la clasificación ATP (desde 1973) en convertirse en N.1 del mundo. Lo logró tras ganar el US Open en septiembre.

Ahora pasa a ser el más joven en terminar la temporada en lo más alto de la jerarquía mundial. Además, es el primer jugador en terminar una temporada como N.1 del mundo sin ser uno de los componentes del Big 4 (Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic, Andy Murray) desde Andy Roddick en 2003.

Su mirada en el 2023

El español, de 36 años, ya piensa en el próximo año tras despedirse de las ATP Finals. “Tengo que aceptar que mi temporada 2023 comienza mañana. Lo único que puedo hacer es trabajar para darme la oportunidad de jugar bien en 2023 (...) No creo que haya olvidado cómo jugar al tenis, ni cómo ser fuerte mentalmente. Solo tengo que conseguir la confianza que necesito para jugar al nivel que quiero”, dijo.

“No sé si volveré a ese nivel, pero no tengo ninguna duda de que estoy dispuesto a morir para intentarlo”, promete el mallorquín, cuya fuerza de voluntad es sin duda un rasgo característico del balear.

“¿Qué pasará en Australia? No sé, todavía queda un mes y medio para trabajar duro, ser positivo, aceptar el reto y aceptar que seguramente tendremos que sufrir un poco más”, dice.

Como en 2021, la segunda parte de 2022 se vio truncada por su lesión abdominal y, en su vida privada, por el nacimiento de su primer hijo.

Siempre ha destacado los “meses muy difíciles” que ha tenido desde Wimbledon. Por ello, hace una valoración bastante positiva de las últimas semanas, considerando los resultados “decepcionantes” pero “lógicos”.

“El simple hecho de estar ahí (en el Masters) es positivo (...) Poder jugar dos torneos en tres semanas es positivo, hacía tiempo que no lo hacía”, apuntó.

Para alcanzar el número 1, Nadal tendría que haber ganado el torneo, lo que descartó él mismo este martes tras perder con Auger-Aliassime, dos días después de caer ante Taylor Fritz. “Terminar la temporada como número 1 habría sido un logro, especialmente en esta etapa de mi carrera. Pero ya lo he dicho antes, llegar a ser el número 1 no será nunca más un objetivo para mí”, zanjó.

“Si ocurre, porque la situación lo quiere, ¡fantástico! Pero mi cuerpo, mi edad y mi situación personal ya no me permiten convertirlo en un objetivo”, insiste.

En 2022, su cuerpo, tan castigado por las lesiones durante años, solo le permitió jugar doce torneos, incluido el Masters, y ganar cuatro. En comparación, su compatriota Carlos Alcaraz, que se convirtió en el número 1 de la ATP (1973) al ganar el US Open en septiembre, ha jugado 17 y ha ganado cinco, pero solo un torneo de Grand Slam por los dos de Nadal.

“Es difícil luchar contra jóvenes que son muy fuertes y pueden jugar todos los torneos que quieran. Es normal que estén en la posición en la que yo estaba hace 15 años”, dijo Nadal.