Deportes
Rafael Nadal sufre ‘batacazo’ en el Australian Open y se va “mentalmente destrozado”
El tenista español no podrá defender el título que consiguió hace un año.
El tenista español Rafael Nadal resultó eliminado este miércoles del Australian Open, primer Grand Slam de la temporada en el que defendía título, después de caer en tres sets (6-4, 6-4, 7-5) ante el estadounidense Mackenzie McDonald y tras jugar lesionado desde el final del segundo parcial.
El manacorí, primer favorito en Melbourne Park, tuvo que pedir atención médica en el tramo final de la segunda manga, cuando ya había perdido el primero e iba 5-3 abajo. Fue primero tratado en la propia pista por un problema a la altura de la cadera izquierda y después incluso la abandonó para regresar e intentar remontar un duelo.
El ganador de 22 grandes logró continuar en la pista de una Rod Laver Arena entregada a su figura, pero, visiblemente mermado y pese a su resistencia, no pudo evitar la derrota y decir adiós a su andadura en el primer ‘grande’ del año. “No me puedo quejar de mi vida en absoluto. Pero solo en términos de deporte y lesiones y momentos difíciles, es otra cosa. No puedo decir que no estoy mentalmente destrozado en este momento, porque estaría mintiendo”, dijo en rueda de prensa.
De todos modos, este percance llegó cuando el de zurdo está siendo superado por un McDonald, número 65 del ranking mundial y que estaba jugando a un gran nivel, dominando casi siempre y sin dejar que su rival pudiese llevar la iniciativa. Salvo, curiosamente, en la tercera manga, Nadal nunca pudo mandar en el marcador para tratar de mermar la confianza del estadounidense, muy seguro con el saque y con su drive, con el que no perdonó las bolas cortas que le dejó el balear.
Lo más leído
El estadounidense firmó 42 golpes ganadores, 14 de ellos con el servicio, con el que apenas ofreció resquicios a Nadal, por solo 22 errores no forzados, muchos de ellos con el revés, donde más sufrió. Pero fue suficiente para superar al español, que no tuvo nunca buenas sensaciones, sobre todo con su mejor arma, su izquierda, con la que encadenó más errores de los habituales.
“A veces es frustrante. A veces es difícil de aceptar. A veces te sientes muy cansado por todo esto de las lesiones. No penséis que quiero dar un paso atrás, no es el caso, pero mis sensaciones actuales son malas”, reconoció Rafa.
Tras los problemas para deshacerse del británico Jack Draper en su estreno, el actual campeón esperaba dar un mejor nivel ante el americano, pero desde el principio le costó encontrar su mejor tenis sobre una pista techada. Empezó con break el partido y el primer set se le puso muy cuesta arriba con otro más en el quinto juego. Ahí llegó un amago de reacción con una rotura, pero McDonald acertó a cerrar el set aunque el manacorí tuvo un 30-40 con 5-4 que no pudo aprovechar.
En el segundo, las cosas no comenzaron mejor. Nadal perdió por tercera vez su servicio, además en blanco, y el estadounidense no aflojó. Aún así, el primer cabeza de serie fue capaz de no descentrarse y recuperar la desventaja en el cuarto juego (2-2). Sin embargo, en el séptimo, el guion iba a cambiar ya definitivamente en su contra, con un nuevo quiebre y la aparición de los problemas físicos.
El tenista español no pudo evitar, pese al parón y a la atención médica, verse dos sets abajo, pero, fiel a su carácter, decidió continuar, aunque el físico no le acompañaba. McDonald no se relajó, se centró en mantenerse sólido al servicio y esperó paciente que apareciese una oportunidad al resto. Desperdició la del noveno juego, pero no el óptimo 0-40 del undécimo y rompió para poner fin al dolor de Nadal, que firmó su despedida más tempranera en Melbourne desde que en 2016 cayese en su debut ante Fernando Verdasco.
Con información de Europa Press.