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Rafael Nadal volvió tras 349 días y deslumbró con espectacular nivel: así le fue en su regreso
El español tuvo debut soñado en el torneo de Brisbane.
El tenista español Rafael Nadal se clasificó este martes para los octavos de final del cuadro individual en el torneo de Brisbane (Australia), de categoría ATP 250 y que se disputa sobre pista dura, gracias a su victoria por 7-5 y 6-1 sobre el austriaco Dominic Thiem, número 98 del mundo.
En hora y media, el de Manacor solventó con contundencia su debut en solitario, sacudiéndose de la derrota cosechada el pasado 31 de diciembre durante su estreno en la rama de dobles junto al también español Marc López. Tras casi un año en blanco, 349 días en total, Nadal sonrió con el inicio del 2024.
No obstante, esa sonrisa tan esperada por sus fans tardó un poco en llegar, ya que el primer set fue un intercambio de juegos muy sólidos por parte de ambos jugadores. Eso sí, el español apenas cedió tres puntos de 27 con su servicio. Solo le faltaba dar el golpe en el servicio de su rival, algo que llegó en el duodécimo capítulo del compromiso.
Justo entonces rompió Nadal (7-5), en su cuarta oportunidad de break, y fue como si Thiem hubiera colapsado de repente. No en vano, el austriaco perdió el juego inaugural de la segunda manga y encajó de inmediato otro quiebre de su saque(2-0). Su adversario olió sangre, conservó sus saques con destreza y en el sexto juego volvió a quebrar (5-1).
A continuación, Nadal consolidó esa diferencia y selló su primer triunfo oficial en solitario desde el 16 de enero de 2023, cuando ganó al británico Jack Draper en la tercera ronda del pasado Abierto de Australia.
Ahora, en octavos de Brisbane, jugará contra el australiano Jason Kubler, que tendrá el público local a su favor, aunque Nadal se ha ganado el cariño de los asistentes a la competición por su magnífico nivel después de tanto tiempo sin competir.
La espera terminó
Desde que fuera eliminado en Melbourne en 2023, el español fue sumando semanas, meses de recuperación, hasta pasar por quirófano y pensar ya en un 2024 que arrancó precisamente en Australia. No es la primera vez que el balear tiene que machacarse en el gimnasio y en las pistas de entrenamiento para volver a competir, por culpa de las rodillas, la espalda, el abdomen, la muñeca o una lesión crónica en el pie.
El tenista español ha tratado de dosificar el calendario en los últimos años, seleccionar los torneos y alargar su carrera al máximo. Sin embargo, el desafío y el peaje de lesionarse, empezar de cero y no ser capaz de pillar ritmo de competición, han ido mermando un cuerpo herido y una cabeza cansada pese a ser privilegiada.
Nadal, padre por primera vez en octubre de 2022, fue capaz de seguir ganando, como el Roland Garros de aquel año con el pie dormido por inyecciones, pero su día a día dejó de ser disfrutar del tenis. Así, el pasado 18 de mayo, anunció un “punto y aparte” para darse la oportunidad de despedirse en las pistas.
Casi un año después, el rey de la tierra regresó como número 672 del mundo, con una escala en Brisbane antes del Abierto de Australia. Tras un año sin competir, sin duda Nadal piensa ir partido a partido, con el deseo de recibir buenas sensaciones de su cuerpo y no tener ningún contratiempo: otra lesión sería fatal. Sin duda, el estado físico semana a semana marcará su calendario 2024.
Lo que no arriesgará seguro el balear es la gira europea sobre tierra en primavera. La arcilla donde nació y creció su leyenda espera al de Manacor con los brazos abiertos: Montecarlo, Barcelona, Madrid, Roma y París. El domingo 9 de junio, final de Roland Garros, un sueño aún lejano, la 15ª Copa de los Mosqueteros, pero en esta historia del regreso todo puede pasar con Rafa Nadal.
*Con información de Europa Press