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Revelan la razón por la que jugador de la NFL, odiado por Trump, fue vetado

Colin Kaepernick pasó de ser una superestrella a quedarse sin equipo por arrodillarse durante el himno de Estados Unidos como forma de protesta por el racismo. Donald Trump fue uno de sus principales críticos.

2 de junio de 2020
| Foto: AFP

En 2018, un comercial de Nike fue sensación porque no hablaba sobre las cualidades de sus tenis, sino que mostraban su apoyo a Colin Kaepernick, jugador de la NFL que pasó de ser superestrella a ni siquiera ser contratado como suplente.

El jugador fue muy criticado por los nacionalistas estadounidenses por iniciar un movimiento en su deporte que consistió en hincar la rodilla como una forma de protesta contra la violencia racial en este país.

Uno de los que se quejó de la publicidad fue Donald Trump, que en un trino cuestionó la postura de Nike: “La ira y los boicots la están matando”, dijo el mandatario sobre la marca en un trino.

El presidente hacía referencia a varios videos que han circulado en redes sociales en los que productos de la marca son quemados por consumidores inconformes con que Kaepernick sea su imagen.

Además, atacó a la NFL por sus bajos ratings y señaló que “es difícil de ver y siempre lo será, hasta que ellos (los jugadores) se levanten con la bandera".

En una entrevista, Trump reiteró su descontento con la campaña. "Creo que es un mensaje terrible que (Nike) está enviando (...) tal vez haya una razón para hacerlo, pero creo que es un mensaje que no debe ser enviado. No hay ninguna razón para eso", dijo Trump al diario local ‘The Daily Caller‘.

Antes, había calificado al jugador como un “hijo de puta” por su acto de protesta. "¿No les gustaría ver a uno de estos propietarios de la NFL cuando alguna persona le falta el respeto a nuestra bandera, decir: ‘¡Saquen a ese hijo de puta del campo de juego ahora mismo! ¡Fuera! ¡Está despedido! ¡Está despedido!‘?", cuestionó en un evento.

La ausencia de Kaepernick en los emparrillados fue un misterio, pero siempre fue asociada a sus actos de protesta. Era difícil creer que un jugador que llevó a su equipo al Supertazón (los 49ers) no mereciera otra oportunidad.

Finalmente, Joe Lockhart, que fue vicepresidente de comunicaciones de la NFL y ahora es analista político de CNN, explicó las razones.

"Los propietarios pensaron que firmar a Kaepernick era malo para el negocio. Un ejecutivo de un equipo que consideró ficharlo me dijo que si lo hacían, proyectaban perder el 20 % de los abonados de temporada", dijo Lockhart.

"Ese era un riesgo comercial que ningún equipo estaba dispuesto a asumir, ya fuera el propietario partidario de Trump o un liberal. Era un problema de imagen que ningún propietario estaba dispuesto a asumir para poner el negocio en riesgo", agregó al respecto.

Actualmente son cada vez más los deportistas que muestran su postura frente al tema de discriminación racial y a raíz de la muerte de George Floyd la tendencia se incrementó.

Jugadores, equipos y ligas deportivas de Estados Unidos se unieron este martes a la campaña "Black Out Tuesday" en solidaridad con las protestas contra el racismo y la brutalidad policial que se han extendido por Estados Unidos a raíz del crimen de George Floyd.

Los basquetbolistas LeBron James y Stephen Curry, los mariscales de campo de la NFL Tom Brady y Drew Brees y las tenistas Sloane Stephens y Coco Gauff, entre muchas otras estrellas del deporte, publicaron una pantalla negra en sus redes sociales, símbolo de la campaña, algunos incluyendo el lema ‘Black Lives Matter‘ (Las vidas de las personas negras importan).

La campaña fue ideada por las ejecutivas de la industria musical Jamila Thomas y Brianna Agyemang y después se fueron sumando sellos discográficos, productoras, artistas y celebridades hasta convertirse este martes en un fenómeno en redes sociales como Instagram, Facebook y Twitter.

Estados Unidos vive la mayor ola de protestas en décadas desde la muerte hace más de una semana del afroamericano George Floyd en una brutal detención por la Policía de Minneapolis (Minnesota), en la que un agente blanco lo inmovilizó clavándole la rodilla en el cuello durante casi nueve minutos.

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