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Roger Federer no acude al “¿Usted no sabe quién soy yo?”

Por no tener credencial, un guardia de seguridad no le permitió la entrada a los vestuarios a quizás el mejor tenista de todos los tiempos. Acorde a su naturaleza, lo aceptó y aguardó a quien la tenía para ingresar.

19 de enero de 2019
Un guardia le pidió la acreditación, al no tenerla, demostró su respeto por las reglas y aguardó a que llegara quien la tenía. | Foto: A.P.

"En la mesa y en el juego se conoce al caballero". También en cómo se comporta en situaciones en las que podría sacar ventaja de su estatus.

No deja de sorprender que un deportista de la talla de Roger Federer, que ha ganado 20 torneos de Grand Slam y muchos consideran mejor tenista de la historia, se comporte con tanta altura, sin lugar a berrinches.

En el marco del primer torneo Grand Slam del año, el Abierto de Australia que tiene lugar en Melbourne, Federer protagonizó un curioso episodio. En camino a los vestidores un guardia de seguridad le negó la entrada pues no contaba con la acreditación necesaria. A diferencia de lo que muchos personajes -públicos y no públicos- podrían haber hecho en Colombia y en muchas otras latitudes, sacar ventaja de su reconocimiento, apelando al horrible "¿Usted no sabe quién soy yo?", Federer no hizo caras, no refunfuñó, no alegó. Esperó paciente a que uno de sus colaboradores llegara, mostrara la acreditación necesaria para poder seguir su camino.

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El sábado circuló el video que muestra a Federer luego de ser detenido por un guardia de seguridad en un pasillo afuera de un vestuario en el torneo de Grand Slam. La situación se viralizó en Twitter, lo que generó una mezcla de asombro y gracia.

En el video, se ve al guardia indicando a Federer que le faltaba su pase de acreditación para el torneo. Jugadores, entrenadores, oficiales, miembros de los medios de comunicación y otros reciben cordones con insignias que tienen su nombre y foto, además de describir su papel en el torneo y un código de barras que se puede escanear en los puntos de revisión de seguridad.

Federer no discutió. Se mantuvo pacientemente de pie, esperando a que se le unieran otros miembros de su séquito. Fue entonces cuando se le permitió proceder y atravesar la puerta.

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El tenista suizo sigue en ruta para ganar su tercer Australian Open consecutivo. El domingo, enfrentará en la cuarta ronda al griego Stefanos Tsitsipas.