DEPORTES
Roger Federer, la verdadera razón por la que no va a jugar el Abierto de Australia
Uno de los miembros del comité organizador señaló que, por su familia, el mejor jugador de la historia se perderá este Grand Slam por primera vez desde 1999.
Hace dos semanas Roger Federer sorprendió al mundo del tenis al anunciar su baja para el Abierto de Australia (8-21 de febrero) y se perderá por primera vez en su carrera el primer Grand Slam del año, supuestamente para seguir su recuperación luego de dos operaciones en una rodilla.
“Finalmente, Roger no tuvo tiempo de prepararse para las condiciones de un Grand Slam y está muy decepcionado por no poder venir a Melbourne en 2021”, declaró el presidente del Abierto de Australia, Craig Tiley.
Sin embargo, este no sería el motivo por el que Federer decidió no asistir al evento en el que ha estado ininterrumpidamente desde 1999.
El brasileño Andre Sa, exdoblista y actual director de relaciones con los jugadores de Australia, reveló la verdadera razón por la que el suizo no competirá en el primer gran evento del tenis del año.
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“La razón principal fue la cuarentena. Hablé con él hace un mes y tenía dos opciones. Podría venir con toda la familia y ponerse en cuarentena. El problema es que Mirka [la esposa de Federer] y sus hijos no podían salir de la habitación. Tendrían que permanecer 14 días en la habitación. La excepción es solo para jugadores. Podía salir, entrenar y volver, pero la familia no podía. Mirka no aprobó la idea”, dijo Sa en el programa Ace Bandsports.
“La segunda opción sería que viniera solo. Y eso implicaba estar al menos cinco semanas lejos de la familia y los niños. Por lo que me dijo: ‘Amigo, tengo 39 años, cuatro hijos, y 20 Grand Slams’. Ya no estoy a tiempo para estar lejos de mi familia durante cinco semanas”, agregó el mejor tenista de la historia.
El tenista había advertido en diciembre que no estaba al 100 % de su rendimiento. “Habría esperado a estar al 100 % desde el mes de octubre. Pero no estoy a ese nivel, ni siquiera ahora. Corre el riesgo de ser muy justo” para el Abierto de Australia, advirtió en una ceremonia de entrega de premios en su país.
“La prioridad será el verano con Wimbledon, los JJ. OO. y el Abierto de Estados Unidos”, añadió el exnúmero 1 del mundo, que ha hecho del título olímpico en Tokio este verano el gran objetivo de su temporada o incluso de su final de carrera.
Y es que el propio Federer ha evocado este escenario temido por sus seguidores de todo el mundo.
“Se acerca el momento de la retirada y sé que voy a extrañar el circuito. Hubiera sido fácil retirarme ahora, pero quiero darme una oportunidad de disfrutar todavía del tenis”, declaró en julio a la prensa alemana.
En 2020, Federer solo disputó un torneo, en enero: el Abierto de Australia, donde se inclinó ante Novak Djokovic, a la postre campeón, en semifinales.
El de Basilea, 5.º en el escalafón de la ATP, lo ha ganado todo excepto el oro olímpico en categoría individual (ganó el oro en dobles con Stan Wawrinka en Pekín en 2008 y la plata en individuales en Londres en 2012).
Pero desde su 20.º título de Grand Slam, precisamente en Australia a principios de 2018, solo ha jugado una final de un grande, en 2019 en su jardín de Wimbledon, donde dispuso de dos bolas de torneos contra Djokovic para finalmente perder.
El Abierto de Australia se disputará por tanto sin una de sus grandes atracciones y en unas condiciones inéditas, con un aforo de espectadores reducido a la mitad.
Los jugadores tendrán que llegar a Australia a partir del 15 de enero para guardar una cuarentena de dos semanas en una “burbuja sanitaria” instalada alrededor de Melbourne Park, sede del torneo.
Los participantes también tendrán que permanecer en los hoteles que se les reservarán y no podrán estar fuera de estos establecimientos más de cinco horas por día para sus entrenamientos.