Selección Colombia: las reales consecuencias económicas de no estar en Catar 2022

Se dice que la “pasión del fútbol es el gol”. Pero este 2022 han sido contados los de la Selección Colombia. ¿Qué pasa dentro del camerino?, poco se sabe. Hay quienes hablan de rencillas entre los jugadores y otros critican al cuerpo técnico. Entonces, ¿vale la pena apostarle al equipo? Todos disfrutan del triunfos, pero otros se sacuden con las derrotas de la Tricolor. Por ejemplo, los dueños de bares, restaurantes y tiendas deportivas dejan de hacer su agosto.

Para Jorge Tovar, economista de la Universidad de los Andes y exjugador de las divisiones inferiores de Millonarios, “hay unos efectos importantes para la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) porque deja de recibir la millonada de dólares que le da la Fifa por clasificar al Mundial, y hay efectos sectoriales significativos para los establecimientos comerciales”. Aunque las cifras no son del todo alentadoras “el efecto no es ni tan determinante ni tan duradero como lo han hecho ver”, afirma Tovar, Ph. D. en economía de la Universidad de California en Berkeley.

Según los últimos estudios, el impacto sobre el PIB es de 0,5 puntos en aquellas selecciones que estuvieron a punto de clasificar y no lo hicieron. En el caso colombiano el equipo realmente no estuvo cerca de la clasificación, lo que determina que los efectos son a corto plazo, es decir, no repercuten en la economía general de un país. Y los patrocinadores, ¿qué? Cerveza Águila, Servientrega, Bancolombia, Avianca, Adidas, entre otras, son algunas de las empresas patrocinadoras del equipo nacional y aportan cerca de 41.000 millones de pesos.

“La Selección y la Federación dejarán de recibir mucha plata por premios que se tenían contemplados en los contratos con patrocinadores, es decir, el dinero que destina la Fifa para las selecciones. Es seguro que los futuros patrocinadores mirarán la forma de apoyar al equipo, pero para que se vea reflejado en la clasificación al Mundial de 2026″, afirma Andrés Forero, líder de mercadeo para Gatorade Colombia. Según el artículo “Ingresos por patrocinios de Federación Nacional de Fútbol superan $40.000 millones” publicado el 28 de enero de 2022, en La República, la Selección estaba valorada en 275 millones de euros según el portal Transfermarkt; a la fecha, y después de las derrotas de los últimos partidos, el valor cayó a cerca de 24 millones de euros.

¿Un nuevo entrenador? ¿Rotación de las sedes? ¿Un equipo quebrantado? Estas son solo algunas de las inquietudes que surgen en lo deportivo. Están los que ovacionan, están quienes los crucifican con abucheos por la derrota. Pero lo importante en el corto plazo es ver hacia el futuro. Este no es más que un amargo capítulo de la crónica de una eliminación anunciada que, aunque no repercute de manera relevante en la economía colombiana, sí golpea el bolsillo de muchos que viven de esa efervescencia que activa el corazón cada vez que se grita un gol de la Selección (Texto suministrado por la Universidad de los Andes).

El comercio

Según las cuentas que sacan las principales organizaciones gremiales en Colombia, los comerciantes perderán la oportunidad de ganar más o menos medio billón de pesos, resultado de la venta de camisetas, artículos decorativos, de fiesta, compra de alimentos, consumo en restaurantes, bares, entre otros sectores de la economía colombiana.

“La no participación de la Selección Colombia en el Mundial afectaría duramente las ventas de empresas vinculadas a gastronomía, bares, comidas rápidas, domicilios, camisetas y otros artículos de vestuario, suvenires, agencias de viajes, aerolíneas, cerveza, licores y refrescos en general, televisión por suscripción, televisores y algo muy de la entraña emocional del colombiano: el álbum de Panini”, dijo hace algunas semanas el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal.

En cuanto al sector de la gastronomía y los bares, es importante recordar que son varios los restaurantes y demás sitios de comidas que dejarán de ver millonarias ventas, teniendo en cuenta que serán muy pocos los asistentes que decidan ver un partido del Mundial por fuera de sus hogares.