“Son escoria”: tenista Nick Kyrgios explota tras ser víctima de un robo en su auto de 1.300 millones de pesos

Nick Kyrgios generalmente es el villano de las historias cuando protagoniza insólitas e irrespetuosas escenas en las canchas de tenis. Sin embargo, el australiano esta vez ha sido la víctima de los ladrones y ha explotado en redes por el hecho.

“Este es un mensaje para la basura de Canberra. Me he levantado esta mañana a las 8:15 horas y he llevado a mi chica al trabajo, como toda persona normal. He vuelto al coche y estaba destrozado”, empieza la publicación.

“Llego a mi coche y lo han forzado. Es un coche de 350.000 dólares (cerca de 300.000 euros). Han cogido mi ropa, mi cartera... He cancelado mis tarjetas, así que... Estas son cosas por las que he trabajado. Muestren un poco de puto respeto”, agregó el tenista.

Luego Kyrgios manifestó que no hubiera tenido problema en ayudar a sus victimarios si necesitaban dinero.

“Si eres tan infeliz con tu vida, no es mi culpa. Solo llama a mi puerta. Te pondré comida en la boca. Puedo dártela en la mano, si quieres. Puedo ponerte ropa en el cuerpo. Puedo darte una ducha, incluso. No irrumpas en el coche de alguien y cojas sus mierdas”, continúa.

El tenista, que ocupa el puesto 45 del mundo, insistió en que nadie debe tomar las cosas por las que ha trabajado.

“No les he hecho nada, no lo entiendo. Son basura. Han cogido cosas por las que he trabajado. Yo no cojo su mierdas, no toquen las mías”, acabó el australiano.

Kyrgios no compite desde el mes de febrero cuando se retiró en el ATP 500 de Acapulco. El australiano ha sido uno de los tenistas que se ha negado a competir en tiempos de pandemia y se ha refugiado en su país natal.

Cuando se conocieron los casos de varios tenistas infectados en el Adria Tour, organizado por Novak Djokovic, Kyrgios lanzó duros cuestionamientos al serbio (número 1 del mundo).

“Qué estúpida decisión esta de continuar con la ‘exhibición’”, expresó.

“Les deseo una pronta recuperación a los muchachos, pero esto es lo que sucede cuando eres indiferente a los protocolos. No es una broma”, agregó.