“Son historia”: Lionel Scaloni, rendido ante sus dirigidos por el tercer título del mundo de Argentina

Cuando Lionel Scaloni fue nombrado como técnico oficial de la Selección Argentina de mayores, le llovieron críticas.

Su primer partido lo dirigió vs. Guatemala el 7 de septiembre de 2018, ganando 3-0. Fue durante un amistoso ante los centroamericanos en Los Ángeles en el que debutaron 11 jugadores. Gonzalo Martínez, Giovani Lo Celso y Giovanni Simeone, autores de los goles.

Luego, en el segundo amistoso, Colombia fue el rival con un técnico interino como Arturo Reyes, justo antes de la llegada de Carlos Queiroz.

Llegó como un inexperto a la Selección absoluta por no haber dirigido en ningún club. Sin embargo, se preparó para estar en la raya. Trabajó en las juveniles del Mallorca, luego lo contrataron como analista de rivales en la Federación Argentina de Fútbol.

Tras el fracaso de Jorge Sampaoli en la selección mayor después de la temprana salida del equipo argentino en octavos de final de la Copa Mundial de Fútbol de 2018, Scaloni fue designado junto a Pablo Aimar para dirigir la Sub-20, que llevó a ser campeona del internacional de L’Alcudia.

Le pusieron como responsabilidad los amistosos ya mencionados con selecciones como Guatemala y Colombia. El 29 de noviembre, Scaloni fue ratificado como el director técnico definitivo de la selección argentina por el presidente de AFA, Claudio Tapia.

Su primer gran reto, la Copa América de 2019. Allí cayó 2 a 0 con Colombia. El camino terminó con el tercer lugar en el torneo, tras derrotar 2-1 a Chile con goles de Agüero y Dybala. Arturo Vidal descontó para los chilenos.

Para 2021, llegaría su revancha. Un empate con Chile (1-1), victoria vs. Uruguay 1-0, derrota a Paraguay 1-0 y goleada a Bolivia 4-1, llevaron a su equipo a los cuartos de final donde venció a Ecuador 3-0, y en semifinales enfrentó a Colombia empatando 1-1 y venciendo en penales con la recordada actuación de Dibu Martínez para los cafeteros que cayeron 3-2.

La final la jugó con su clásico rival, Brasil, en el mítico Estadio Maracaná, donde con gol de Di María, asistido por De Paul, consiguió después de 28 años el título, el primero para Messi con la Selección absoluta y el suyo como entrenador.

Al Mundial de Qatar, clasificó con 32 partidos invictos con la selección superando el récord de Alfio Basile, quien había logrado 31 entre 1991 y 1993.

En Qatar empezó con un traspié, cayendo contra Arabia Saudita. Luego venció a México, Polonia, Australia, Países Bajos y Croacia, para llegar a la final en el último mundial de Lionel Messi, compañero suyo como jugador en el Mundial de Alemania 2006.

Allí, Sacaloni solo jugó un partido, que fue el de los octavos de final contra México, en el que se impusieron 2 a 1.

Su cargo, antecedido por grandes como César Luis Menotti que le dio a Argentina su primer título mundial en 1978 y Carlos Bilardo el segundo en 1986, este joven técnico no contaba con credibilidad. Con esa presión llegó a enfrentar a Francia.

“Ellos son historia, hicieron grande esta camiseta. Me llena de orgullo jugar una final y representar a la selección. No puedo ponerme a la altura de gente que ha hecho historia en el fútbol. Ya jugar la final para mí es un privilegio”, aseguró Scaloni en la conferencia de prensa.

Scaloni tomó las riendas de Argentina con 40 años y con 44 años enfrentó la final del torneo más importante del mundo a un experimentado Didier Deschamps.

Elisa Montero, su esposa y amor desde 2008 lo ha acompañado durante sue mejores y peores etapas junto a sus hijos , Ian y Noa.

Su sello, fue el proceso de renovación generacional en la selección absoluta dejando por fuera a futbolistas como Éver Banega, Gonzalo Higuaín, o Sergio Agüero.

Creyó en sus convicciones, dirigió a un grupo de amigos y se convirtió en el entrenador más joven en levantar la anhelada Copa, para su nación y para su amigo e histórico: Lionel Messi.