Sudamericano Sub-20 avivó la polémica de la sede de la Selección Colombia. ¿Cuál debe ser para la eliminatoria?

Desde hace algunas semanas, la Selección Colombia Sub-20 ha estado disputando el Campeonato Sudamericano, jugado justamente en territorio cafetero. En la primera ronda, el equipo estuvo compitiendo en Cali y para la fase final lo hará en Bogotá. Por el apoyo de los aficionados, se ha puesto en duda la sede de la Selección de mayores.

Desde el 19 de enero se ha estado disputando el torneo de categoría Sub-20 y es la quinta vez que se ha jugado en Colombia. Para la primera fase, se dispusieron dos sedes, el estadio Nemesio Camacho El Campín de Bogotá y el Pascual Guerrero de Cali.

Cabe mencionar que, para la última fecha, el estadio de Palmaseca de Palmira se habilitó para uno de los dos partidos que se realizaron en simultáneo. Asimismo, para la segunda fase se habilitó el estadio Metropolitano de Techo.

Para el caso de Colombia, el cuadro cafetero se ubicó en el grupo A, junto con Brasil, Paraguay, Argentina y Perú. Los resultados que logró fueron dos victorias, dos empates y cero derrotas, dándole ocho puntos que le dieron el tiquete a la fase final del torneo. En sus cuatro encuentros, jugó en el estadio de Cali.

El 31 de enero arrancó la ronda decisiva. A pesar de empezar con pie izquierdo, perdiendo por la mínima diferencia, Colombia recibió un gran apoyo por parte de los aficionados en El Campín. Es por ello que, junto con el cariño de la hinchada en Cali, los internautas afirmaron que en pocos partidos ambas sedes demostraron ser más fieles y animadas que las presentes en Barranquilla, ciudad sede de la Selección de mayores.

Desde la eliminatoria mundialista rumbo al Mundial de Italia 90, la capital del Atlántico ha sido la sede de la tricolor, permitiéndole clasificar a la cita orbital cinco veces (1990, 1994, 1998, 2014 y 2018). Es por ello que el estadio Roberto Meléndez, conocido como el Metropolitano, ha tenido varias remodelaciones para que esté acorde con lo que merece la Selección.

Es el estadio con mayor capacidad del país (46.962 espectadores) y el que cuenta con la mejor cantidad de herramientas tecnológicas y de infraestructura.

Para 2011, se administró un presupuesto de 22.500 millones de pesos para posicionarlo como uno de los mejores escenarios de Sudamérica. Se le agregaron pantallas electrónicas, tribunas, mejoras en los patrocinadores de los costados, se renovó el complejo eléctrico y de comunicaciones, se mejoraron los vestuarios y la gramilla.

La relación entre la hinchada y Barranquilla estaba bien, hasta las últimas eliminatorias rumbo a Qatar 2022. Infortunadamente, Colombia no clasificó y, entre las muchas razones que se alegaron, en una la fanaticada afirmó que la pasividad, la poca emoción y el desinterés de los hinchas presentes hicieron que la capital del Atlántico dejara de ser garantía para el país y, en consecuencia, no les diera motivos a los jugadores de competir con pasión.

Adicionalmente, se criticó el comportamiento de los hinchas durante el partido del 28 de enero de 2022, en el cual Colombia perdió en condición de local contra Perú y dejó en ese momento, prácticamente nulas, las posibilidades de remontar la situación. Acabado el partido, los jugadores salieron del campo chiflados.

Fue tanto el malestar, que el propio James Rodríguez le pidió a la afición que no los silbara, dado que era una falta de respeto contra ellos. Además, ingresó al vestuario enojado y vociferando por esa actitud.

Otro jugador que no se sintió cómodo por los chiflidos fue Juan Guillermo Cuadrado, quien en una rueda de prensa posterior al partido afirmó: “Un poco incómodo por cómo reaccionó la tribuna, tanto ellos como nosotros queremos ir al Mundial. Debemos ir en una misma sintonía, mientras haya vida hay esperanza. No es posible que nos tiren latas, dimos el 200 % de nuestras fuerzas”.

En redes sociales, los propios colombianos consideraron que, tanto durante el partido, como en el resto de las eliminatorias, la afición de Barranquilla no se “hizo sentir”. Un usuario (@Grodis3107) grabó un fragmento del partido entre Colombia y Perú, afirmando que la hinchada visitante se sintió más en el estadio.

A pesar de las críticas, el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, confirmó que Barranquilla seguiría siendo la sede. El tema se enfrió, pero con el reciente apoyo mostrado por los fanáticos en Cali y Bogotá, se ha avivado en redes sociales, al considerar que un cambio de estadio le podría venir bien a la Selección.