Tarjeta azul: Gianni Infantino fue certero para definir si se usará o no en el fútbol mundial

A inicios de febrero pasado el fútbol mundial se alertó por un drástico cambio que tendría el fútbol mundial. Se trataba de la inclusión de una tercera tarjeta a la baraja que manejan los árbitros; esta sería de color azul y tendría funciones renovadas para el deporte más popular del mundo.

The Telegraph, reconocido medio inglés, destacaba en la publicación realizada que la Ifab (International Football Association Board): “ha aprobado lo que sería la primera tarjeta nueva utilizada en el deporte desde la introducción de las tarjetas amarilla y roja en la Copa del Mundo de 1970″.

Tal como lo había dicho el mencionado medio en su momento, la propuesta inicial de incluir la tarjeta azul fue planteada por la Federación de Fútbol de Gales (FAW), aunque inicialmente no fue aceptada. El nuevo protocolo, anunciado recientemente, restringiría el uso de la tarjeta azul a faltas que impidan un ataque prometedor y actos de disidencia.

Casi un mes de esta primera discusión, se dio la estocada final por parte de la propia Fifa para esta determinación. El encargado de echar para atrás todo fue el presidente de la entidad, Gianni Infantino: “Ese es un tema que para nosotros no existe. De ninguna manera. Seamos claros: es una tarjeta roja a la idea de la tarjeta azul. No se utilizarán tarjetas azules en el nivel de élite”.

Certero en su pronunciamiento, recalcó que no existía posibilidad alguna para plantearse dicha implementación: “Para nosotros es un tema inexistente y la FIFA está totalmente en contra de las tarjetas azules. No es posible de ninguna manera. Cada propuesta y cada idea tiene que ser tratada con respeto; por supuesto. Pero una vez que la miras…”.

Sobre uno de los temas centrales con el que se esperaba que se aceptase la tarjeta azul, dijo: “Como nos preocupamos por la salud de los jugadores, no introduciremos sustitutos temporales para las conmociones cerebrales”.

Al parecer, sus argumentos para la negativa estaban claros y así los expuso: “La conmoción cerebral es un tema importante para nosotros: hemos invertido mucho dinero, por eso tenemos experiencia en esta área que no teníamos antes”.

Sumado a esto, precisó que para un dictamen de ese tipo se requería más de un tiempo corto como se estaba planteando: “Los médicos dicen que es simplemente imposible en unos minutos determinar si hubo una conmoción cerebral y si la conmoción cerebral es grave o no”.

“Por eso, en caso de sospecha de conmoción cerebral, el jugador debe ser reemplazado. Si quieres preocuparte por la salud del jugador, entonces el jugador debe salir y otro jugador debe entrar. Fin de la historia”, acabó diciendo de manera tajante ante la sonora propuesta.

Comunicado oficial de la Fifa

Tan solo unas cuantas horas pasaron desde que esta información salió a la luz el pasado 8 de febrero, para que la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) se pronunciara sobre la tarjeta azul. La aparición del organismo dio para reversar esto de manera inmediata o, al menos, hasta una reunión que habrá donde se determine si sigue en pie o no.

“La FIFA desea aclarar que los informes sobre la llamada ‘tarjeta azul’ en los niveles de élite del fútbol son incorrectos y prematuros”, escribió una de las cuentas encargadas de manejar las comunicaciones del organismo rector a través de X.

“Cualquier prueba de este tipo, si se implementa, debería limitarse a realizar pruebas de manera responsable en niveles inferiores, una posición que la FIFA pretende reiterar cuando se debata este punto del orden del día en la Asamblea General Anual de la Ifab el 2 de marzo”, agregaron, dejando en stand by este radical cambio en el fútbol.