Técnico del América no se dejó echar el ‘agua sucia’ por el frustrado fichaje de Hugo Rodallega

Agitadas, así han sido las últimas semanas del mercado de fichajes en el fútbol colombiano, mismo que ya tiene sorteada la primera fecha y está previsto a iniciar el próximo 25 de enero. Entre los negocios más sonoros hubo dos que pusieron a hablar a todo el ámbito futbolístico del país; uno, el de Juan Fernando Quintero con Junior, y el otro, el de Hugo Rodallega con el América de Cali, con el que intentaba por segunda vez para ser contratado.

Sin embargo, al igual que hace seis meses, las intenciones del jugador por vestirse de rojo quedaron frustradas y, en esta oportunidad, se señaló a un culpable. “El profe (Alexandre) Guimarães bajó el dedo, fue lo que me dijo el señor Tulio con quien tuve una conversación hace unas horas”, dijo ‘Hugol’ en su cuenta oficial, cortando de raíz todo tipo de posibilidades de llegar a un América que ya cuenta con varios nombres de experiencia en ataque, como Adrián Ramos y Darwin Quintero.

“Ese deseo de verme vestido de rojo, créanme, hice hasta lo imposible por estar con ustedes”, le agregó en un mensaje a través de Twitter que le dedicó a la afición.

Ahora es Guimaraes, según la versión del jugador, el que dijo ‘no’ a su fichaje, aunque en días previos era ‘Don Tulio’ el que se mostraba pesimista por el impacto que generaría económicamente contratar a un jugador con tanta experiencia y que no es barato para el ámbito local.

“Por segunda vez”, escribió más tarde el delantero, de 37 años, lamentando la supuesta decisión del cuerpo técnico americano. Ahora solo le queda estudiar otras opciones, como la del Atlético Bucaramanga y el Deportivo Pereira, clubes que han estado pendientes del resultado de esta novela interminable.

Claramente, sintiéndose algo señalado por las declaraciones del jugador, un día después el entrenador del cuadro rojo respondió a algunos interrogantes en una rueda de prensa, donde habló del tema e intentó limpiar su imagen: “No soy el César para hacer el pulgar para abajo y decir ‘aquí no’. Yo no soy el César, ojalá tuviera el poder de él”.

Buscando darle una oficialidad a cómo se manejan los temas de fichajes al interior del club del que hace parte, explicó: “Desde que estoy, América ha pasado por diferentes situaciones de conformación de plantel. Anteriormente, había una persona encargada, Álvaro Rius, y fluíamos las negociaciones de los posibles jugadores que podían llegar. Desde aquel momento siempre hubo un consenso con respecto a los jugadores que vinieron. Tenemos una prioridad para ciertas posiciones, proponemos opciones, el club propone otras y después se llega a un acuerdo dentro de las posibilidades del club para traer a X o Y jugador”.

A la par de esto, habló de los consensos que se logran entre las partes en la búsqueda de refuerzos: “Hoy el club tiene una secretaría técnica y junto al Comité Deportivo hablan de lugares o posiciones en las que se debe reforzar. El proceso fue el mismo: teníamos posiciones a reforzar, hubo propuestas nuestras, de la secretaría técnica y del Comité. Siempre dimos opciones”.

“Primero debía renovarse a Adrián Ramos. Se esperó el tiempo necesario para el ok de él. Mientras eso pasaba, el club debía planificar las contrataciones, ver jugadores locales para la posición de número ‘9′. Hay un jugador como Daniel Mosquera que es de proyección para el club. El club buscó tanto local como extranjero. Se trajo un jugador de afuera (Facundo Suárez), y tenemos la confianza que nos dé la cuota de gol que nos faltó el torneo pasado”, finalizó hablando de los jugadores que tiene para afrontar el torneo.