TOUR DE FRANCIA
Cinco claves para entender el Tour de Francia 2020
Parece que el Tour de Francia 2020 va a ser tan atípico como la temporada de ciclismo de este año, que se vio interrumpida debido a la pandemia. ¿Qué se podría esperar de la primera ‘gran vuelta’ del año?
El Tour de Francia está a punto de comenzar. El sábado 29 de agosto a las 7:30 de la mañana hora de Colombia, los 176 ciclistas que integrarán el pelotón de la primera ‘gran vuelta’ del año comenzarán a rodar por las calles de Niza.
Esta ciudad francesa, a orillas del Mediterráneo, tiene algunas de las playas más atractivas de Europa y es un centro de vacaciones de todo el continente. En medio del verano, se convirtió en uno de los grandes focos de covid-19 en Europa. El Tour será una carrera donde el coronavirus tendrá un papel crucial: habrá una unidad móvil de pruebas capaz de dar resultados en una o dos horas, pero en caso de que dos corredores salgan positivos toda la escuadra debería abandonar la competencia.
Sin embargo, la pandemia del coronavirus no es la única responsable de todo lo atípico que va a suceder en este Tour.
Desde el año pasado comenzaron a darse una serie de movimientos que coincidieron para que el 2020 fuera un año muy especial para el ciclismo. Se trata de cambios de equipo, lesiones de ciclistas importantes y de la misma planeación del Tour. SEMANA habló con el experto en ciclismo Matt Rendell –autor de libros como "Reyes de las montañas" y "¡Colombia es Pasión!"– para entender cuáles son las claves de la primera ‘gran vuelta’ del año. Actualmente, Rendell cubre desde Inglaterra el Tour de Francia para la cadena ITV y coincide con otros colegas, como Goga, en que este será, probablemente, el Tour más emocionante de los últimos tiempos.
La verdad sobre la montaña
Según la página oficial del Tour de Francia, el recorrido de 2020 será el más montañoso de la era moderna. Esa afirmación es relativamente cierta: con ocho etapas de alta montaña y siete finales en alto, la cantidad de puertos “importantes” es ciertamente alta, pero no presenta una variación radical frente a otras versiones recientes, como la de 2019, en la que hubo siete etapas con ‘montaña brava’.
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LA MONTAÑA EN EL TOUR DE FRANCIA 2019. ESTE AÑO EL PÚBLICO SERÁ CONTROLADO DEBIDO A LA PANDEMIA. FOTO: A.S.O./Alex BROADWAY.
Lo que sí es significativo es que las etapas decisivas de montaña llegarán muy temprano –desde la etapa dos, con dos puertos de primera categoría, que se corre el domingo 30 de agosto–, por lo que la competencia por la clasificación general comenzará desde ese momento. “Es una lástima porque a mí me gusta cuando los corredores que no son tan protagonistas ganan puertos de montaña y van a competir por el jersey –dice Rendell–. Y eso no lo vamos a ver este año”.
Además, en vez de presentar subidas épicas como la del Mont Ventoux o el Tourmalet, este año el Tour de Francia incluyó varios puertos de montaña que nunca habían aparecido en el recorrido, como el Col de la Loze, una montaña en los Alpes con una carretera de 21 kilómetros que tiene un desnivel promedio del 7,8 por ciento y que será el final de la etapa 17, justo antes de que se termine el Tour.
Los colombianos
Desde el final de los años dorados del ciclismo colombiano, que cubrieron el final de la década de 1980, no había tantos ‘escarabajos’ rodando en el pelotón del Tour de Francia. La última vez que se vieron diez fue en 1992, cuando corrían Fabio Parra y un equipo conformado 100 por ciento por ciclistas nacionales, un numero lejano a los 25 que alcanzaron a correr en 1986.
RIGOBERTO URÁN, EGAN BERNAL Y NAIRO QUINTANA. FOTO: MONTAJE SEMANA.
Pero los tiempos han cambiado y este año, a diferencia de antes, al menos cinco colombianos son protagonistas principales del pelotón y tienen metas mucho mayores que la clasificación de una etapa: Egan Bernal, el actual campeón del Tour de Francia, no solo va a defender su camiseta, sino que también tiene la responsabilidad de continuar con los cinco títulos consecutivos de su equipo, el Ineos. Además, ‘Supermán’ López –el líder del Astana– y Nairo Quintana –con su nuevo equipo, el Arkea– también podrían buscar estrategias que los lleven al podio. También será la ocasión perfecta para volver a ver al ‘Chavito’ Esteban Chaves después de una larga recuperación y de tener un equipo con un ejército de colombianos, el EF Pro Cycling comandados por Rigo Urán, pero con un potencial inmenso en las piernas de Daniel Martínez y Sergio Higuita.
Etapas atípicas
Habrá dos fechas especiales en el Tour de Francia. A la etapa 10, el martes 8 de septiembre, la llaman “la etapa de las islas” y será una jornada totalmente plana por toda la costa francesa. Para ese momento ya habrán pasado las montañas de los Pirineos, pero la brisa marina puede ser tan peligrosa para la clasificación general como una subida empinada, algo que ha sufrido en carne propia cualquiera que haya montado en bicicleta en un lugar con mucho viento. Será el lugar perfecto para ver el papel de los gregarios, que deberán proteger a los líderes de la general.
Además, la penúltima etapa, el 19 de septiembre, será la única contrarreloj de toda la competencia. Eso, para un colombiano que recuerda cómo Nairo Quintana perdió el primer lugar en el podio con Tom Dumoulin en el Giro de Italia de 2017 resulta aterrador, pero esta etapa es especial: “Es una etapa que está muy bien para Egan”, explica Rendell. “La primera parte no es ni plana, la segunda tiene una subidita y la tercera una ‘subidota’, como dicen ustedes”. El final de la etapa, es un recorrido de 5,9 kilómetros con una incinación promedio de 8,5 por ciento: en otras palabras, una montaña pura.
Sin embargo, para Rendell, las etapas clave serán justo antes, cuando el Tour esté a punto de dejar los Alpes y esté alrededor de la ciudad de Meribel, el lugar donde vive y entrena el corredor francés Thibaud Pinot. “Diseñaron un tour para él. Pinot conoce al milímetro esas montañas y va a estar pensando durante tres semanas en que tiene que llegar bien posicionado para atacar allí”. Hay que recordar que un ciclista francés no gana el Tour desde 1985, algo que extrañan bastante los hinchas locales.
La estrategia coronavirus
Todos los ciclistas y los organizadores del tour están conscientes del riesgo que implica correr un Tour en medio de la pandemia. Según se ha anunciado en los canales oficiales de la carrera, el control va a ser extremo e incluye la limitación del acceso para el público, un laboratorio móvil de pruebas PCR y una ‘burbuja’ que intentará aislar en todo momento a 650 personas, entre las que están los corredores y el ‘staff‘ de la competencia y los equipos.
Sin embargo, la decisión de expulsar a cualquier equipo que presente dos positivos no deja de inquietar y el miedo a que el Tour se cancele si se desborda la situación, está muy presente: “La covid es un factor estratégico en la táctica de los equipos y ellos sienten la presión porque cada día de carrera podría ser el último”, explica Rendell. “Yo por eso creo que muchas etapas, como la segunda, no se van a correr como carreras de ciclismo sino como carreras de Fórmula 1 o de Moto GP”.
NAIRO QUINTANA ANTES DE LA SALIDA EN NIZA. FOTO: CHRISTOPHER ENA / AP.
La oportunidad de Nairo
El Arkéa-Samsic, el nuevo equipo de Nairo Quintana, no tiene los grandes recursos económicos como para ser parte de los favoritos, como el Ineos o el Jumbo-Visma. Es más: no forma parte de los equipos que van a todas las grandes competencias de ciclismo y la única razón por la que está en el Tour es por una invitación especial. Sin embargo, tras su salida del Movistar, Nairo ha demostrado estar muy cómodo con su nuevo equipo. Allí están los ciclistas de su círculo de confianza, como su hermano Dayer Quintana y Winner Anacona, además de corredores experimentados y ganadores, como Warren Barguil. Y en las carreras previas al Tour, Nairo demostró estar en condiciones excelentes.
Sin embargo, hay un elemento, aparte de la confianza, que puede llevar a que esta sea una temporada especial para Nairo y para su equipo: al no tener invitaciones para las próximas grandes vueltas –el Giro de Italia y la Vuelta a España– el único objetivo del Arkéa es el Tour de Francia. “En cierto sentido eso es lo que Nairo ha estado buscando toda la vida, el todo o nada del Tour”, dice Rendell. De alguna manera, el Tour es el único tiro que tienen Nairo y el Arkéa esta temporada. Y Nairo tiene el tiempo y la comodidad para concentarse y dar en el blanco.