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Últimos días de Diego Maradona: revelan escalofriantes mensajes entre Luque, Cosachov y Díaz sobre la salud del astro
Los teléfonos móviles del exfutbolista argentino fueron objeto de investigación.
Un juez de garantías de San Isidro, Argentina, atendió el llamado de la Fiscalía para que los teléfonos móviles de Diego Armando Maradona, fallecido el 25 de noviembre del año pasado, sean tenidos en cuenta durante la investigación para determinar los factores que llevaron a su muerte y la responsabilidad del equipo médico que lo asistía.
Las llamadas telefónicas y las conversaciones que sostuvo el exfutbolista con su médico personal Leopoldo Duque, su psiquiatra Agustina Cosachov y su psicólogo Carlos Díaz desde los dos dispositivos móviles que tenía en su poder antes de morir serán fundamentales para avanzar en la resolución de un caso que se ha tornado cada vez más polémico.
Las autoridades argentinas también determinaron intervenir los teléfonos celulares de Luque, Cosachov y Díaz para analizar las conversaciones que intercambiaron durante la etapa final de vida de Maradona y las decisiones que tomaron respecto al deteriorado estado de salud del astro del fútbol.
El caso de Maradona ha dejado, hasta el momento, a cinco personas imputadas: Leopoldo Luque, imputado por homicidio culposo, Agustina Cosachov, imputada por falsedad ideológica, el psicólogo Carlos Díaz y los enfermeros Dahiana Madrid y Ricardo Almirón, imputados por homicidio culposo por negligencia médica u omisión.
Las conversaciones reveladas esta semana fueron tomadas desde el 13 de octubre de 2020 en adelante y evidencian una serie de diagnósticos graves sobre el estado de salud de Diego Maradona, según recoge el diario Marca a partir de revelaciones del periodista Raúl Kollman.
Los primeros mensajes encontrados:
- “O perdemos la matrícula y vamos en cana (a la cárcel), o seremos semidioses”, es uno de los mensajes encontrados en los dispositivos móviles del equipo médico que atendía al exfutbolista.
- Entre los mensajes también sobresale uno que indica que el estado de salud de Maradona apunta hacia “demencia alcohólica” y que “lo que se vislumbra en Diego es Parkinson”.
- “No para de dormir”, “tiene un ronquido preocupante, es una respiración con ruido extraño”, señala otro de los mensajes encontrados por las autoridades.
- Finalmente, un cuarto mensaje fue revelado a la opinión pública en el que el equipo médico asegura que “se viene el cumpleaños (de Maradona). Hay que reducirle la medicación para que pueda estar presentable”.
Esa serie de mensajes serán tenidos en cuenta durante los próximos días por parte del equipo de fiscales integrado por Laura Capra, Patricio Ferrari y Cosme Irribarren, bajo el liderazgo de John Broyard, además de una junta médica de expertos que acompañará el proceso.
El objetivo será avanzar en la investigación del caso y determinar, junto con los expertos, la responsabilidad de Luque, Cosachov, Díaz y los enfermeros en la muerte de Diego Armando Maradona el pasado 25 de noviembre de 2020.
Hasta ahora se cree que el psicólogo Carlos Díaz, el enfermero Ricardo Almirón y la enfermera Dahiana Gisela Madrid tuvieron distintos grados de injerencia en las decisiones presuntamente negligentes que llevaron al ídolo argentino a una posible muerte evitable.
El médico Leopoldo Luque es quien tiene la situación más complicada teniendo en cuenta que se descubrió que habría falsificado la firma de Maradona para obtener su historia médica y que se han filtrado conversaciones suyas muy criticadas por la familia del exfutbolista, especialmente por parte de sus hijas.
La cocinera Romina Milagros Rodríguez, apodada Monona por Diego Maradona, fue entrevistada recientemente en el programa Los Escandalones de América TV, en el que contó algunos detalles inéditos de cómo era su vida.
La revelación que ha causado más impacto es que el día de su muerte le pidieron que le diera respiración al exfutbolista como parte de las maniobras de reanimación.
“Ese día no… Mucha locura. No sé si es verdad o mentira (si lo escucharon moverse). Yo cuando lo vi ya estaba ahí… Lo único que recuerdo es el conteo que no quiero ni acordarme, 1, 2, 3, vamos. Es muy fuerte. La enfermera contaba, cuando le hacían el RCP. No hubo manera”, contó sobre el duro momento.