¿Vetos en la Liga Femenina? Estas son las delicadas conductas que investiga la SIC en los clubes colombianos

La Superintendencia de Industria y Comercio, formuló pliego de cargos contra la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), la División Mayor del Fútbol Colombiano (DIMAYOR) y 29 clubes de fútbol profesional colombiano con la finalidad de determinar si habrían desarrollado un sistema tendiente a limitar la libre competencia económica en el mercado de la Liga Profesional Femenina en el país desde el 2017 hasta la actualidad.

En rueda de prensa oficial, Francisco Melo, delegado para la libre competencia respondió a la pregunta de SEMANA sobre los posibles vetos en el fútbol femenino. El delegado confirmó que hay una investigación en curso, pero en el balompié masculino.

“La delegatura para la protección de la competencia está adelantando otra investigación que también vincula a la Dimayor en la que se investiga si presuntamente habría un acuerdo entre algunos equipos para no contratar a algunos jugadores que no siguen las reglas que ponen los mismos clubes en la vinculación. Está concentrado principalmente en el fútbol masculino”, respondió a esta casa periodística.

¿Cuáles son entonces los puntos claves de la investigación en el fútbol practicado por mujeres?

1. Las cláusulas de los contratos laborales.

“Estamos investigando si los clubes investigados con la participación de la DIMAYOR, habrían estandarizado cláusulas fundamentales en los contratos laborales para la vinculación de las jugadoras”, dijo el delegado e hizo énfasis en dos ítems, la duración de los contratos.

“Lo que investigamos es si los clubes se habrían puesto de acuerdo para que los contratos se limiten al periodo y duración de la liga cada año. Históricamente esa competición ha durado entre 1 y 4 meses y se ha realizado una vez al año, las jugadoras solo tendrían contrato laboral y recibirían remuneración por ese periodo”, señaló.

En segundo lugar, la explotación de los derechos de la imagen individual de las jugadoras. Es decir, las jugadoras tendrían la obligación de participar en campañas publicitarias de los anunciantes que el club eligiera, sin derecho a una contraprestación adicional.

“Las jugadoras son titulares de sus derechos de imagen y pueden decidir si las explotan o no. Además, esto podría ser un factor de ingreso adicional para ellas. La explotación de los derechos de imagen extiende el periodo de lo que dura la liga.”, puntualizó Melo.

2. El valor de los salarios de las jugadoras de fútbol profesional femenino.

“Investigamos si los 29 equipos vinculados con la presunta participación de Dimayor y FCF habrían acordado el valor de los salarios que pagaría, mediante el establecimiento de na tabla de salarios que clasificaba a cada jugadora en una categoría de la que dependía su remuneración. El objetivo estaría orientado a garantizar que la remuneración fuera lo más cercano al mínimo legal previsto en Colombia”, señaló y agregó que analizaron 1274 contratos de las deportistas. Como máximo, se habría acordado una remuneración de 4.500.000 pesos mensuales.

3. Financiación de la Liga Femenina.

“Desde la FCF y la Dimayor se ha afirmado que el nivel de desarrollo de este deporte en Colombia y que se haga una liga cada año, obedece a falta de recursos. Estamos investigando si a pesar de eso con la anuencia de los clubes investigados, se habrían negado a recibir los recursos que ofrece el Gobierno Nacional para la promoción y el desarrollo del fútbol femenino en Colombia. En las pruebas que hemos recaudado, la razón es que las instituciones investigadas consideran que no es conveniente quedar a la fiscalización y auditoría”, dijo con vehemencia Francisco Melo, delegado para la libre competencia y agregó.

“El fútbol femenino que requiere recursos no habría podido beneficiarse de los apoyos del gobierno debido a que las instituciones investigadas prefieren no recibir esos dineros para no rendir las cuentas asociadas el uso de dineros públicos”, puntualizó.

4. La Transmisión de los partidos que organiza la DIMAYOR.

“En el contrato se establece que como mínimo se deben transmitir 10 partidos de la liga masculina y solo una de la femenina. El aspecto problemático es que en las cláusulas, se permite que no se transmita el partido de la liga femenina, sino que sea reemplazado por cualquier otro, incluso de los hombres. No permite el desarrollo del deporte de ellas en Colombia porque la transmisión de los eventos es fundamental para atraer público y patrocinadores a que financien la actividad.”, señaló Melo.

¿Qué sigue en la actuación?

“Está en trámite la notificación de todas las instituciones investigadas, seguirá la instrucción de la investigación. En este camino, la ley habilita que las instituciones soliciten la terminación anticipada de la investigación si brindan garantías y asumen compromisos serios que generen beneficios para la dinámica del fútbol femenino”, concluyó el delegado.