Victor Wembanyama, el gigante de 2,24 metros, que es el mejor prospecto de la NBA desde LeBron James

El fenómeno del baloncesto Victor Wembanyama ha dado un gran salto hacia la fama en la noche de este jueves, al ser elegido en el puesto número 1 del draft de la NBA por los San Antonio Spurs. Esta elección no solo marca un hito en la carrera del joven jugador, sino que también se ha asociado con un importante aumento en el valor de la franquicia, que ahora vale 500 millones de dólares más.

Wembanyama ha sido seguido de cerca por expertos en baloncesto de todo el mundo, quienes lo consideran un diamante en bruto y un fenómeno de la naturaleza, capaz de dominar el deporte.

La emoción generada por la elección de Wembanyama, en el primer puesto del draft, se asemeja a la que se vivió hace 20 años con la llegada de LeBron James a la NBA. En aquel entonces, James, considerado uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto colegial de Estados Unidos, atrajo la atención de todo el país. En los partidos en los que participaba James tuvieron que cambiar de estadio para dar cabida a la gran cantidad de espectadores y personalidades que deseaban presenciar, en vivo, al jugador que se creía que “marcaría una nueva era” en el baloncesto.

En esta ocasión, el alcance del fenómeno es aún mayor gracias a la era de las comunicaciones globales, ya que Wembanyama, un joven jugador francés, ha captado la atención mundial. Conocido cariñosamente como Wemby, es considerado un unicornio en el baloncesto, término que se utiliza para describir a jugadores excepcionalmente altos y versátiles.

Con una estatura de 2.24 metros y una envergadura de 2.50 metros, posee una destreza impresionante en la cancha, incluso realizando jugadas que normalmente se ven en jugadores que son varios centímetros más bajos que él.

Además de sus habilidades físicas, Wembanyama también se destaca por su profesionalismo, disciplina, competitividad e inteligencia, características que auguran un impacto inmediato en la liga y un futuro de dominio a nivel mundial. Sin embargo, existe una preocupación en torno a los jugadores de su altura y su historial de problemas físicos.

El año pasado, Chet Holmgren, otro unicornio del baloncesto, fue seleccionado en el puesto número 2 por Oklahoma City, pero no pudo debutar debido a una lesión en el tobillo derecho. Esta lesión, conocida como lesión de Lisfranc, lo dejó fuera de toda la temporada 2022-2023.

Estos casos sirven como una advertencia sobre la fragilidad física que suelen presentar los jugadores de gran altura. Esta es la única duda que rodea a Wembanyama: si podrá soportar las demandas físicas de la mejor liga de baloncesto del mundo.

El equipo de Wembanyama ha invertido una gran cantidad de dinero en especialistas para preparar su físico para este desafío de máximo nivel. Se estima que al menos 25 profesionales se han encargado de su preparación física, nutrición, neurociencia y psicología. El jugador sigue rutinas de ejercicios específicas antes y después de los partidos, enfocadas en mejorar su flexibilidad, resistencia y fortalecimiento de áreas clave de su cuerpo, como los pies, la espalda y las rodillas.

Cuatro de las estrellas más destacadas de la NBA ya han elogiado a Wembanyama y han reconocido su potencial. LeBron James lo describe como un “alien” en la cancha, elogiando su altura y su elegancia en el juego. Giannis Antetokounmpo coincide en que nunca ha visto algo así antes y cree que Wembanyama será un problema para todos los oponentes. Stephen Curry lo compara con un jugador de NBA 2K, debido a su habilidad para jugar como base a pesar de su estatura. Kevin Durant, cuyo juego se asemeja al de Wembanyama, ha expresado su admiración y cree que el deportista será una superestrella dominante en la próxima década.

Con todas estas alabanzas y expectativas, Victor Wembanyama se encuentra en una posición privilegiada para marcar un antes y un después en el baloncesto. Si logra mantenerse saludable y aprovechar al máximo su extraordinario talento, es probable que se convierta en una superestrella global y redefina los límites del juego en esta década.