“Viví dos meses en la calle”: jugador de Atlético Nacional saca a la luz duro testimonio de vida

Diferente a otras épocas, en las que solían hacer inversiones multimillonarias, esta temporada Atlético Nacional prefirió irse por refuerzos de buen presente, sin necesidad de ser tan costosos en el mercado colombiano.

Paulo Autuori le pasó a la dirigencia una lista bien detallada de los jugadores que necesitaba, aunque algunas posiciones se le quedaron por fuera de las necesidades y terminaron siendo reforzadas cuando el campeonato ya había iniciado. Ese fue el caso del portero Harlen Castillo (conocido como Chipi Chipi), campeón el año pasado con el Deportivo Pereira, que llegó a asumir el lugar de suplente de Kevin Mier, ese mismo que estaba cubierto en 2022 por Aldair Quintana.

Con lo que no contaban era con la lesión de Mier, que ahora le permitirá a Chipi Chipi ser titular indiscutible, mientras su rival en el arco se recupera del esguince de tobillo en la pierna izquierda, sufrido la semana pasada en el clásico antioqueño frente a Independiente Medellín.

En medio de esta nueva oportunidad, que recibe con los brazos abiertos, Castillo se atrevió a confesar el duro momento que pasó años atrás y que lo fortaleció para seguir detrás del sueño de ser futbolista profesional. “En 2011 estuve en Medellín, jugué en inferiores y tuve dificultades con parte de la zona directiva, teniendo que salir de allá”, comenzó su relato en ESPN.

“Lastimosamente, no tenía empresario o alguien de mi vida social que pudiera ayudarme para seguir creciendo futbolísticamente, el apoyo que nosotros como jóvenes necesitamos en ese momento”, declaró. Tan dura fue la situación que pasó, que se vio obligado a vivir “dos meses en la calle”.

Esa crisis lo llevó a pensar que el sueño de ser profesional estaba totalmente destruido. “Estuve buscando mi futuro y sí pensé en retirarme de jugar, pero el amor por el fútbol fue más grande. Sabía que no sería fácil y que tenía que sacar cosas de donde no había para seguir creciendo. Desde ahí crecí mucho mentalmente. Trato de ver los momentos duros de la vida de otra manera”, dijo.

Después de mucho buscarlo, fue el Pereira el que le abrió las puertas y le permitió debutar como profesional en el año 2015. Ahora, con 29 años cumplidos, puede decir que es uno de los arqueros más apetecidos del fútbol colombiano y que, además, logró devolverle esa confianza del cuadro matecaña, siendo fundamental para el histórico título que consiguieron el año pasado en la final frente al DIM.

“Siento que pasé muchos momentos difíciles y ahora estoy viviendo cosas grandes y valiosas que hay que apreciar. A veces llegamos a este punto y no vemos todas esas cosas que tuvimos que pasar”, agregó.

Ese momento cúspide con el Pereira le permitió dar el salto a un grande del FPC, el club que más copas tiene en su vitrina, una responsabilidad mucho más grande que ahora se pondrá a prueba en la Copa Libertadores ante Patronato, Olimpia y Melgar, sus rivales en la fase de grupos.

Castillo asegura que “son cosas diferentes, porque en Pereira me tocaba responder porque te llegaban mucho” al arco. “Es una ventaja estar caliente, pero estar acá en Nacional también es difícil porque te llegan dos o tres veces y tienes que responder”.

Este sábado (1.° de abril), frente a La Equidad, tendrá su tercera oportunidad como titular en el arco verdolaga por Liga BetPlay. La primera fue en febrero frente al Deportivo Cali, partido que terminó 1-1. Luego, ya a principios de marzo, arrancó desde el vamos frente al Pasto, en un juego de visitante que acabó con triunfo 0-1, lo que indica que ha respondido con creces a la confianza del cuerpo técnico.