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“Yo amo a ese cabrón”, Juan Fernando Quintero sobre James Rodríguez ¿se reencontrarán en el fútbol de Brasil?
El ex Junior de Barranquilla habló de la posibilidad que tiene de ir a la misma liga en la que está su amigo que acaba de fichar en Sao Paulo
Equipos de la liga colombiana, de Mexico, Arábia, Catar y Brasil han tentado a Juan Fernando Quintero para tenerlo en sus oncenos antes y después de su corto paso por Junior de Barranquilla.
“Junior no era la mejor oferta que tenía en enero. Eso lo quiero dejar bien claro”, dijo de entrada en entrevista con SEMANA.
El ex River Plate confesó a Vicky porque salió del Junior y negó que ya tuviera un club concreto para irse de Barranquilla.
“Mucha gente pensó que saldría a firmar con otro equipo, y no”, aclaró.
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Conociendo su gran amistad con James Rodríguez, Vicky le preguntó a Quintero si se iría a Brasil siguiendo el ejemplo del ex jugador del Real Madrid.
Juan Fernando, ha tenido ofertas de Flamengo que hasta último momento se peleó al jugador con Junior de Barranquilla a inicio de este año.
“James, ese es mi hermano. Es un gran amigo desde que teníamos diez años. Él sabe lo que hemos vivido, lo que siento por él, lo que le he expresado, lo que nos hemos expresado, lo que seguimos viviendo. Yo amo a ese cabrón, lo amo, él sabe”, sentenció.
“Y ahora James se fue a Brasil. ¿Usted se animaría a ir también a ese país?”, indagó la directora de SEMANA.
“Sí, que le vaya muy bien y que Dios lo bendiga y que la rompa toda, porque es un crac. Hoy en día, para aclararte, no tengo club. Mucha gente pensó que saldría a firmar con otro equipo, y no. Hoy estoy analizando situaciones, nos pondremos las pilas y miraremos cuál es la mejor gestión.
A continuación, todo lo que dijo Juan Fernando Quintero de su presente y su salida del Junior.
V. D.: hablemos del Junior. ¿Qué pasó? ¿Por qué se fue? ¿Cuánto duró?
J. Q.: duré aproximadamente seis meses, jugué ocho partidos. Lamentablemente, casi tengo una fractura, no pude seguir haciendo lo que venía haciendo. En lo personal venía bien, pero el equipo no estaba muy bien y surgió una situación particular en medio de la pretemporada. Todos saben lo que pasó con mi situación, creo que se agrandó un poco más. Creo que viví una situación muy difícil, porque quería aclarar que la gente de Barranquilla no tiene absolutamente nada que ver con esto. Cuando fui me recibieron con mucho amor, fui por eso, porque vi el cariño de la gente, porque en 11 años que llevo en la Selección he recibido ese cariño incondicional. Yo, como Juan Fernando Quintero, quería jugar en el Junior y lo hablaba con muchos amigos desde muy niño.
V. D.: cuando se fue le dijeron de todo.
J. Q.: me tildaron de muchas cosas. Por encima del Junior no está nadie y por el Junior uno tiene que respetar las decisiones. El día en que uno no se siente bien, pues hay que tomarlas. Así me manejo yo, soy una persona muy respetuosa, no me meto en problemas y lo que trato es evitarlos. Pero también tengo un carácter y una forma de ser. Desde muy niño he salido a la calle a trabajar. No le he faltado el respeto a nadie. Simplemente, he sido una persona trabajadora, de una comuna donde las oportunidades son pocas, pero con una mentalidad y un enfoque grandísimo que, hasta el día de hoy, ha sido triunfador.
V. D.: ¿pero hubo algún problema? ¿Qué pasó?
J. Q.: realmente, creo que uno como jugador tiene muchas expectativas de lo que viene en una temporada. En mi caso quería quedarme seis meses más. Se hablaba mucho de que me iba. Todo el mundo sabía o el mismo dueño del equipo lo dijo cuando llegué, en el sentido de que en cualquier momento podía pasar algo. Eso se dejó claro siempre. Fue un pacto de caballeros. Estaba muy contento en ese momento, tenía estabilidad, estaba buscando colegio para mi hija. Ella estudia en calendario B y estaba en Medellín, en junio llegó a la ciudad. Estábamos en planes de instalarnos bien y surgió una situación que expliqué en su momento, no me sentía bien, no me sentía a gusto.
V. D.: ¿por qué?
J. Q.: no encajaba en un proyecto en el que el profesor Hernán Darío Gómez, el Bolillo, era el que lideraba y más que nada era futbolístico. Personalmente, no tengo nada que hablar con el hombre, no tengo nada qué decir. Yo solo sé qué pasó adentro, son códigos, son valores que respeto y que la profesión lo demanda. Bueno, tomé mi decisión. Detrás de eso vino una ola de juzgamiento, de acusaciones, de que yo era problemático, que hacía pataleta, y es normal.
V. D.: lo menos que dijeron fue que usted se había ido a “robar” al Junior.
J. Q.: sí, te voy a decir algo, Vicky, de corazón: solo sé lo que siento. Si fuera por haber ido a robar, creo que Junior no era la mejor oferta que tenía en enero. Eso lo quiero dejar bien claro. La primera vez que conversamos con los dueños no firmé y no acepté tres años de contrato. Después se dieron varias situaciones y la gente estaba muy entusiasmada. Yo dije: debo ir allá a mostrar ese respeto a la gente, a que disfrutemos todos, y esa fue mi decisión. Nadie roba. He tenido una carrera muy bonita, con pros y contras, pero siempre con mis valores, con mis principios y es jugar fútbol y ser feliz. Si no soy feliz, no fluye.
V. D.: y usted no estaba feliz en el Junior.
J. Q.: es así. Reina más un proyecto deportivo que cualquiera económico y así fue que lo tomé. Venía a Colombia a ser feliz, a disfrutar de nuestro fútbol, a hacer mucha gente feliz. Fui a la presentación y 42.000 personas me estaban recibiendo en el estadio.
V. D.: y estaban felices.
J. Q.: eso no es gratis. Me lo he ganado con trabajo, esfuerzo y quería hacer felices a esas personas. En ese momento se vendieron no sé cuántos abonos. A esas personas las pusieron en mi contra con una historia que no tiene sentido. No tengo realmente nada en contra del profesor Hernán Darío Gómez.
V. D.: ¿pero el Bolillo se portó mal? ¿Usted no se sintió respetado, sinceramente, porque lo pusieron de suplente?
J. Q.: te voy a aclarar: lo de ser suplente pasa en el fútbol. Es normal y he tenido la oportunidad de jugar 30 minutos, 10, 15 o 20. Eso no tiene sentido. Él sabe en su conciencia qué hizo y qué no. En su momento lo busqué y me mandó a su asistente técnico y dijimos que íbamos a hablar alguna vez y al final nunca se habló. En un momento me puso de suplente en un entrenamiento. Al otro día, tomé la decisión. Venía de muchos días sin dormir, sabía que mucha gente se iba a venir en mi contra. Pero estuve tranquilo porque dije: el tiempo, de una u otra forma, me va a dar la razón. Llevo 15 años en el fútbol y soy una persona muy realista. Soy una persona a la que le gusta ganar. Soy competitivo, así puedan decir lo que quieran. Pero el competir y el ganar trae un precio. Creo que uno juega con muchas cosas, con su prestigio, con miles de cosas. Al final, una persona que influya no te puede dañar todo.
V. D.: la cuestión es que con Bolillo no solo se fue usted, sino también Viera, por ejemplo, uno de los ídolos.
J. Q.: Sebas es un gran amigo mío y fue algo muy particular y uno se pone a pensar muchas cosas.
V. D.: cuénteme.
J. Q.: a esta carrera le debemos todo. Olvídate de los personajes. Es la carrera. El día de mañana quiero darle todo al fútbol porque me dio todo. Vengo de un barrio y sé cómo son los valores y los códigos de donde nací. Para mí, el profesor es una persona a la que no se le puede quitar el mérito de lo que ha hecho en Colombia por el fútbol colombiano. Como siempre se lo hice saber, es una persona que nos crio en el camino. Pero no me sentí respetado y así fue, cada quién sabrá qué hizo y qué no.
V. D.: el Junior ha perdido los tres partidos que ha jugado hasta ahora.
J. Q.: sí, ojalá Dios permita y ganen los que vengan. Hay personas maravillosas ahí, compañeros que me hicieron muy feliz durante seis meses, me apoyaron. Desde acá he tenido la oportunidad de estar pendiente. Seguramente, el tiempo nos va a dar otra oportunidad. Como lo dije en su momento, vine a ser feliz y a disfrutar del fútbol de mi país. Por estas cosas se va uno como dolido, pero la vida sigue y es una experiencia más que uno va a vivir. Que el hincha del Junior siga apoyando a su equipo como siempre lo hace. Sabemos de la hinchada, lo exigente que es, y qué bueno.
V. D.: cuando iba a llegar al Junior, lo vimos negociando con Álex Char. ¿Se despidió de él?
J. Q.: hace unas tres semanas, antes de tomar la decisión, le dije que tranquilo. Él siempre está pendiente de mí, estuvo ahí, ligado, le dije que estaba haciendo mi pretemporada, que estaba enfocado en conseguir la décima estrella, él lo sabe, lo hablamos. Igualmente, cuando le envíe el mensaje, le dije que la situación era muy difícil, que no quería seguir. Él estaba en Europa en ese momento y me mandó el pantallazo de la conversación cuando le decía lo de la décima estrella. Le dije que era imposible en esos momentos porque no me sentía bien y que sabía lo que se venía. Para evitar un malentendido o un altercado con cualquier otro tipo de persona o del cuerpo técnico, prefería hacerme a un lado.
V. D.: cuando vio que algunos hinchas del Junior empezaron a borrar su nombre de la camiseta del Junior, ¿le dolió?
J. Q.: a uno le duelen muchas cosas en ese momento. Uno ahí empieza a hacer el duelo, me duró muchos días, me aguanté muchas situaciones. El fútbol maneja muchas pasiones, sentimientos, hasta llegué a ser amenazado, eso forma parte del fútbol. A mí no me duele, pero a toda mi familia le duele lo que pasa, los insultos, las amenazas, la camiseta duele obviamente, porque uno siempre tiene la esperanza de hacer cosas importantes por un club.
V. D.: ¿qué les dice a esas personas que quedaron tristes y que no están en la mala onda de inventar cosas?
J. Q.: quedé triste, al igual que ellos. Dije en un momento que no cuestionaba la forma de jugar del profesor Hernán Darío Gómez, sino que yo no encajaba. No sé si Teófilo dijo por ahí que yo era un “cagón” o que “los de la Costa somos varones y no somos cagones”. Detrás de las cámaras todos somos hombres. De frente es fácil. Estar dividiendo a las personas, hoy en día, no es un ejemplo para todos. Hoy en día tengo niños que me siguen y me admiran. Tengo que darles ejemplo. No les voy a dar el ejemplo de que peleen o que dividan. Cuando uno se retire del fútbol, debe ser una persona íntegra de la sociedad. Que lo respeten a uno por cómo fue, por sus valores. Hoy estoy más enfocado en eso, en crear y entrar al mundo empresarial. Trascender más allá de lo que me dio mi carrera y mi profesión de futbolista.
V. D.: Juan Fernando, ahora que está en Medellín, le cuento que me vi con James hace unos días. ¿Se ve con él?
J. Q.: sí, ese es mi hermano. Es un gran amigo desde que teníamos diez años. Él sabe lo que hemos vivido, lo que siento por él, lo que le he expresado, lo que nos hemos expresado, lo que seguimos viviendo.
V. D.: ¿se aman?
J. Q.: al final, lo que importa es la amistad. Yo amo a ese cabrón, lo amo, él sabe.
V. D.: y ahora James se fue a Brasil. ¿Usted se animaría a ir también a ese país?
J. Q.: sí, que le vaya muy bien y que Dios lo bendiga y que la rompa toda, porque es un crac. Hoy en día, para aclararte, no tengo club. Mucha gente pensó que saldría a firmar con otro equipo, y no. Hoy estoy analizando situaciones, nos pondremos las pilas y miraremos cuál es la mejor gestión.
V. D.: todo el mundo está diciendo que se va para el DIM.
J. Q.: ¿en serio?
V. D.: ¿será que sí?
J. Q.: tenemos una muy buena relación, indirectamente hemos hablado, pero no hemos llegado a nada claro. Tengo una excelente relación con los dueños, con el presidente, con la gente del club y ojalá Dios lo permita y se dé. Si no se da, tampoco va a cambiar el cariño y el amor.
V. D.: quienes critican a Messi dicen que se fue a Estados Unidos por plata. ¿Qué piensa de lo que pasa con algunos futbolistas? No solo Messi. Ya ocurrió con Ronaldo y ha ocurrido con muchos.
J. Q.: son normales las críticas, creo que el precio no lo pone la gente, lo pone el jugador y el precio es lo que abarca más que ser un buen jugador de fútbol, y eso nadie se lo ha regalado a nadie. Lo viví en Barranquilla. A mí nadie me regaló nada. El cariño que también me dio la gente de River me lo gané en el campo. El fútbol es demasiado hermoso para disfrutar y lo veo reflejado en esas dos personas que son las más influyentes en los últimos diez o 12 años en el fútbol.
V. D.: ¿y cuál le gusta más? ¿Messi o Ronaldo? Dígame uno solo.
J. Q.: soy team Messi. Hasta el día que me muera.
V. D.: Juan Fernando, le agradezco muchísimo. Espero que muy pronto encuentre el equipo, que lo veamos brillar como siempre, hacer sus supergoles. Quiero decirle que como colombianos usted nos ha dado solo felicidad. Todos esos cuentos de que usted es difícil, conflictivo, quiero que sepa que no creo nada de eso. Usted es un tipazo, así que un abrazo, y que Dios lo bendiga.
J. Q.: muchas gracias, Vicky, Dios te bendiga, de verdad que un placer. Vamos a seguir dando todo por Colombia, por hacer quedar esta bandera en alto.