Egan Bernal baja la cabeza y se da golpes de pecho por sus resultados en 2023: “Esperaba más de mí”

Egan Bernal ha despertado con grandes noticias a Colombia este jueves, luego de salir a la fuga en la etapa 18 buscando la tan ansiada victoria de etapa que le ha sido esquiva desde su regreso a la bicicleta tras el grave accidente que sufrió en enero del año pasado.

El zipaquireño sacó fuerzas del alma después de una tercera semana repleta de montaña, en la que habían grandes atractivos como el Altu de L’Angliru, donde el Jumbo-Visma volvió a dominar poniendo en jaque incluso a su propio líder Sepp Kuss.

Egan evaluó lo que fue el ascenso al mítico puerto y aseguró que la pasó mal a pesar que ya estaba preparado para encararlo. “Ayer hice esa pregunta (si era el puerto más duro) en la cena y hubo un discusión grande sobre eso. Depende de las piernas que uno tenga. Durísimo sí era, la cosa es que ya uno iba preparado por todo lo que decían. Fue durísima”, dijo en ESPN.

Si todo marcha como hasta ahora, el joven maravilla completará su segunda gran vuelta de la temporada, aunque lo hará en puestos a los que no estaba acostumbrado antes del accidente. Su ausencia en los primeros lugares de la clasificación general ha abierto la puerta para que los críticos lo cuestionen, algo con lo que el colombiano ya convive desde hace un buen tiempo.

“En el fondo igual esperaba algo más de mí esta temporada, para ser sincero, pero ya cuando uno termina el Tour de Francia, logra estar en París, ahora terminando La Vuelta, uno se da cuenta del proceso y de lo que he logrado hacer. No es algo que uno está pensando todos los días, porque qué pereza, pero es algo de lo que me siento orgulloso, de todo lo que he vivido, de estar acá”, señaló.

Más allá del rendimiento individual, que no está lejos de lo que esperaban sus directores para la primera temporada completa del colombiano, a Egan le preocupa la cara que está dejando el Ineos ante el mundo.

Geraint Thomas asistió como líder y candidato a la general, pero perdió mucho tiempo en la primera semana y tuvo que cambiar los objetivos. Sumado a eso, perdieron a Thymen Arensman por un fuerte accidente en la séptima etapa, otro golpe más a los intereses de la escuadra británica.

“En el fondo, con el equipo, con el entrenador, todo lo que estamos haciendo este año, tan intenso desde Cataluña, hasta correr el Tour y la Vuelta seguidos, fue pensando más en el siguiente año. Meterle un buen bloque de carreras y de kilómetros al cuerpo, hacer una base muy grande y sólida pensando más en el siguiente año”, dijo.

Aunque le encantaría tener las piernas de otros años para pelear con las grandes estrellas, Egan es paciente con su recuperación después de haber puesto en riesgo su vida al chocar a máxima velocidad con un bus intermunicipal en enero de 2022. “Es eso, tener mucha paciencia y confiar en el proceso. Es lo único que puedo hacer. He dado lo mejor de mí durante este tiempo. Lo único que puedo hacer es seguir intentando, poniendo buena actitud y respondiendo con lo mejor de mí para el equipo”, sentenció.

Los objetivos para el 2024 todavía no están trazados, pero la crisis de resultados que atraviesa el Ineos obliga a que Egan saque la cabeza y consiga volver a ser el líder que alguna vez ficharon para pelear las grandes vueltas. Al interior del pelotón, los demás ciclistas aún lo respetan como un capo, muestra de que lo ven con capacidad de volver a ser el que salió campeón del Tour de Francia 2019 y el Giro de Italia 2021.