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“Los colombianos somos muy colombianos”: Daniel Felipe Martínez sobre la ayuda de Nairo que lo salvó en el Giro de Italia
En la etapa 17 de la primera grande del año en el ciclismo, el principal reto se dio en la cima Coppi y en el Passo Rolle. Nairo fue el “gregario” de Dani, que estaba a punto de desfallecer. A SEMANA, el corredor del Bora-hansgrohe le confesó cómo vivió ese duro momento de la competencia en la que terminó como subcampeón.
SEMANA: Daniel Felipe Martínez, felicidades por su segundo puesto en el Giro de Italia. ¿Después de ese logro, hará Juegos Olímpicos?
Daniel Felipe Martínez, ciclista colombiano (D. F. M.): Con el equipo decidimos hacer alianza, porque también quieren llevar un equipo fuerte a la Vuelta a España. Así que de momento lo seguimos analizando. Estamos pensando en no hacer el Tour y más bien llegar a hacer los Olímpicos, Mundial y Vuelta a España. Esa sería la idea de que todavía están en planteamiento con el equipo.
SEMANA: Daniel, en el Giro de Italia se sacan estadísticas y la última vez que Colombia había ocupado el podio en esa gran vuelta fue con Egan campeón. Justo en la competencia en la que usted fue el “ángel”, el que no lo dejó desfallecer. ¿Al subirse al podio en 2024, lo recordó?
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SEMANA: Y parece que Nairo le devolvió el favor. ¿Cómo fue el episodio en el que el corredor del Movistar Team lo ayudó?
D. F. M.: Sí, lo primero que se me vino a la cabeza fue penar, “hombre es que realmente los colombianos somos muy colombianos”; es decir, nos vemos en la carretera y no dudamos en ayudarnos. Se me vino ese episodio pasado a la mente y me llené de emoción. Esta vez fue que empezó a llover y tenía un compañero para la montaña, para que estuviera conmigo, acompañarme por si algo llegaba a suceder o alguna cosa, pero él se quedó bajando. El INEOS estaba al acecho, les interesaba descolgarme a mí y quitarme del mapa porque era un riesgo para ellos. Yo estaba solo y lo único que empiezo a pensar es “que no vaya a pasar nada, que no me vaya a pinchar y más en las bajadas”. Ellos apretaron un poco y yo sin compañeros que me llevaran comida, agua y ahí fue cuando llegó Nairo y me dio los dos geles y ya con eso yo llegué a la meta. Le agradecí por lo que me dio y realmente Nairo ha visto todo el proceso que he hecho desde que llegué a Europa, todo lo del Team Colombia. Me ha visto crecer prácticamente. En las competencias nos hablamos, nos contamos cosas, así que muy agradecido y estaba muy contento de estar en el Giro de Italia.
SEMANA: ¿Llegó a creer en algún momento que nunca se le iba a dar un buen resultado de una gran vuelta?
D. F. M.: Sí, realmente en las grandes nos enfocamos o en hacer podios o en hacerlas bien y nunca se me había dado. De hecho, una de las primeras grandes que hice fue el Giro de Italia y me acuerdo que sufrí demasiado, ni siquiera la terminé, quedé por allá como de 90. Yo sufría demasiado, tenía malos recuerdos. Pensaba que el Tour o la Vuelta no se me acomodaban. Este año dije: “no, ¿sabe qué? Aquí estamos, es para intentarlo una vez más”. Ese era el objetivo de este año y gracias a Dios se nos dio.
SEMANA: Egan dijo que no irá al Tour pensando que Pogačar es invencible, ¿cree que hay alguna debilidad o forma de atacarlo, de ganarle?
D. F. M.: Digo la verdad, nosotros íbamos con ese mismo pensamiento al Giro de Italia. Decíamos con los directores, el equipo, los compañeros, todos. “Pogačar también es humano, ya se vio que en el Tour de Francia flaqueó”. Pero este año vemos un Pogačar más reforzado que el año pasado. Pensamos que en el Giro tendría un día de crisis y no lo tuvo. Esperábamos esa ventana para ver como aprovecharla. Analizamos los números y todas esas cosas, era difícil atacarlo o contra atacarlo. En una de esas etapas en la que veníamos subiendo, yo me sentía bien, estaba pensando en ganarla, creí que se me podía dar. Era una etapa especial, fui a ganarla. El UAE se puso a tirar a tope, los números eran muy altos y yo seguía con buenas sensaciones. Pensaba, “vamos a ver cómo ataca Pogačar”. Cuando ya Majka se puso a tirar los últimos dos minutos, yo venía contra las cuerdas un poco y vi que atacó Pogačar, con los números en los que íbamos dije “imposible”. Casi que era mejor hacerse el bobo como que atacó. Ya todo el mundo estaba esperando que él se fuera para quedar con un respirito. Con su ataque, nos tortura, prácticamente.
SEMANA: ¿No tiene entonces debilidad, solo si tiene un día duro?
D. F. M.: Si le buscamos debilidades, en la montaña, imposible. En la contrarreloj, va exageradamente bien. Pensaba batirlo un poco en los esprints. Por allá, en la etapa 8 o 9, que llegamos junto a él, me lancé desde atrás pa’ ver qué tal respondía él. Salimos los dos y tenía una fuerza increíble, de una vez me sacó casi una bicicleta. Después 15, 20, 30 y 50 metros y ya se fue. Ni al esprint, ni en las bajadas, ni en las subidas. Para mí no tiene ahora mismo un punto de quiebre.
SEMANA: ¿Qué mejorar como colombianos para estar al nivel de los eslovenos como Pogačar?
D. F. M.: Mucho, digamos que en la montaña, tal vez un poco para llegar a ese nivel. Igualarlo en la subida, bajada o contrarreloj lo hace como un especialista. En crono y al sprint el margen es significativo para mejorar. La tarea está difícil. Es mejor ir a un Tour de Francia o a cualquier competencia con la confianza en uno mismo y la esperanza de que se le puede ganar, llenarse de ánimo y ganas que llegar diciendo que es imposible. La mentalidad del colombiano debe ser “démosle, intentémoslo, no derrotarse”.
SEMANA: Después de este segundo puesto en el Giro de Italia. ¿Cuál es la meta o principal objetivo?
D. F. M.: En presión, siempre sentimos. La presión es a diario y más que nosotros mismos no la ponemos con el deseo y anhelo de ganar. Obviamente, el pueblo colombiano influye mucho en eso, porque le exigen demasiado a los deportistas. Les gusta que los representen bien y eso es válido, que nos guste ganar. Nosotros damos el mejor esfuerzo en la competencia, pero también hay días que no son los mejores. Hay competencias en la que lo entregas todo y no puedes estar ni entre los 10. La presión llega no solo del colombiano, el entorno que te rodea, el equipo. El objetivo es seguir mejorando. Me gusta entrenar bien, llegar bien a las competencias y en mi mejor forma. Quiero ir a las Olimpiadas, sé que tengo que mejorar bastante en la contrarreloj, un poco en la explosividad, también para la Vuelta a España. Entonces eso son los objetivos.
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