Deportes/Ciclismo
Nairo sueña con abrir de nuevo sus alas en las grandes del ciclismo: “cuando me vea con los demás competidores me volveré a sentir como el primer día”
El colombiano estará nuevamente en el Movistar Team para la próxima temporada
“Me fui de Movistar porque quería ser feliz”, le dijo en el año 2020 Nairo Quintana a El Tiempo. Se refería a su salida del Movistar Team, equipo con el que obtuvo 39 triunfos y participó en grandes competencias como el Giro de Italia en 2014, la Vuelta a España 2016 y se fue a finales de 2019.
Los rumores apuntaban a que la escuadra era más líderes que equipo y que el ambiente para el colombiano no era el mejor, con figuras como Alejandro Valverde y Mikel Landa.
El punto de quiebre con la escuadra telefónica se dio en la subida final al Tourmalet, en el Tour de Francia 2019. Los compañeros de Quintana se encontraban tirando en cabeza de carrera, al boyacense no le respondieron las piernas y la falta de comunicación obligó al equipo a replantearse la estrategia y quedarse sin victoria. Nairo terminó cediendo más de 3 minutos quedando sin posibilidades de luchar el título.
Tres años después y tras ser suspendido del sueño amarillo de 2022, por dar positivo en tramadol, una sustancia prohibida por la Unión Ciclista Internacional (UCI), dar la pelea para demostrar su inocencia, luchar incansablemente por volver a la élite, enfrentar presuntos vetos de los equipos en Europa, el Movistar le abrió las puertas a Quintana y lo fichó para la temporada 2024.
¿Podrá ser feliz esta vez?
“Cuando me fui del equipo fue una decisión mía, quería nuevos aires y retos. Siempre nos extrañamos y nos pensamos. Aunque nos pensábamos y mirábamos no dábamos el primer paso. Fui a buscar a Eusebio Unzué (director general del Movistar), para preguntarle cómo estaba y después de una larga conversación, recordando grandes momentos y la batería que me queda dijimos ¿por qué no?”, dijo Nairo en el anuncio oficial de su regreso.
Como si fuera una pareja en etapa de reconciliación, el idilio parece renacer. “Es como en la vida, unos días estás triste y otros feliz. No quiere decir que haya mucho más allá de un problema, era en su momento un cambio que quería hacer. He llevado la marca y el maillot en el corazón”, señaló el pedalista.
Si bien es cierto que la confianza es una de las bases de una relación, esta segunda oportunidad empezó con ese ítem sólido. Movistar dio el espaldarazo que Nairo necesitaba, él ha sido sincero en reconocer que no está al nivel de Tadej Pogacar, dos veces ganador del Tour de Francia y actualmente el subcampeón de la carrera; Primoz Roglic, reciente campeón del Giro de Italia y, mucho menos, con Jonas Vingegaard, bicampeón de la ronda gala.
“Siempre es bueno soñar y es gratis. Ser dos veces segundos del Tour nos hizo soñar con llegar primeros a París. Hay que levantar la mano y entregar la batuta, no nos vamos a engañar, ni voy a engañar a nadie. Han pasado años y esta generación es fuerte. Con Egan se logró el sueño amarillo y de mi parte entrego la batuta”, confesó para no ilusionar en vano con su regreso.
Sin embargo, Nairo puede ser ficha clave para un equipo que actualmente ocupa el puesto 12 del ranking mundial, después de haber sido amo y señor de 2013 a 2016 como la mejor escuadra del mundo. Ganar etapas, pelear un ‘top’ 10, sumar puntos para el Movistar y reenamorar a los aficionados es la misión del boyacense.
“Mi ilusión es el dorsal en la espalda, cuando me vea con los demás competidores me volveré a sentir como el primer día de competición cuando estaba en Tunja y el hormigueo en la barriga y con emoción de estar ahí. Retorno a mi casa”, sentenció.
“Unos me decían levántate y otros estás loco por tantos entrenamientos. He tenido todo el año muy buena forma, con números de entrenamientos similares a cualquier competición importante. No me da temor. El ritmo y la velocidad de las piernas están para regresar al pelotón”, agregó.
Además, afirmó: “debemos tener paciencia, mientras otros hacían el giro de Italia yo trataba de simular cada etapa”.
Sabe que está aún en el corazón del aficionado; sin embargo, muchas veces no los hace latir como quisiera. Desde su papel de espectador de las grandes vueltas, siempre fue enfático en recalcar que el aficionado colombiano olvidaba fácilmente lo conseguido por los escarabajos y en tiempos de sequía en triunfos era más la crítica que el apoyo.
Después del 20 de diciembre, Nairo definirá su calendario con el Movistar Team. Podría iniciar con el Tour Colombia. “Soy apasionado y necio y quiero correr todo”, advirtió.
Regresa ´el cóndor´, como lo conocen en el mundo del ciclismo. Sus alas las abrirá en aires ya conocidos, emprenderá vuelo por la reconquista de nuevo en la élite, donde muchos creyeron que no regresaría jamás.
“Muchos me decían que no. Cuando me dicen que no me jode y yo digo que sí”, finalizó.