Ciclismo
Tadej Pogačar no aguantó más y soltó explosiva crítica contra los directivos del Giro de Italia
Para el esloveno era un peligro disputar la etapa 16 como quería RCS Sport.
La etapa 16 del Giro de Italia 2024 provocó la explosión de varios corredores de renombre, entre ellos el mismísimo Tadej Pogačar, quien salió en defensa de sus colegas por la insistencia de la organización de disputar la fracción como estaba programada a pesar de las inclementes condiciones del clima.
Desde hace varios días era conocido que la meteorología podía ser mala y el mítico puerto de Stelvio fue retirado del recorrido. En la tarde del lunes se intensificó la amenaza de mal tiempo y RCS Sport, firma organizadora del Giro, publicó un nuevo protocolo que incluía tres opciones dependiendo de las condiciones.
La segunda, durante varias horas, la favorita, preveía que los corredores pudieran cambiarse de ropa en la cima del Giogo di Santa Maria, a 2.498 metros de altura, donde la carrera sería neutralizada durante tres minutos.
La tensión aumentó en la mañana del martes, cuando el sindicato de corredores CPA publicó una carta, “firmada por el 100% de corredores” según su presidente Adam Hansen, al director de la carrera Mauro Vegni, amenazándole con una huelga de corredores si el Giogo di Santa Maria no era retirado de la etapa.
Pero la dirección de carrera se mantuvo inflexible, y seguía apostando por una salida en Livigno. Propuso entonces a los corredores subir el primer puerto sin contar el tiempo.
Fuerte crítica de la ‘maglia rosa’
Furiosos por lo que estaba sucediendo, varios ciclistas aprovecharon los micrófonos de los medios internacionales para sentar su posición. “No conozco completamente la situación, pero por lo que puedo ver, el tiempo es muy malo”, dijo Pogačar.
“Desde el hotel, a 1.900 metros, ya podía ver los copos de nieve”, continuó el esloveno. “Si subes otros 600 metros más arriba, probablemente tendrás mucha nieve. Es bastante peligroso descender”, coincidió.
‘Poggy’ no desaprovechó la oportunidad para pedir por la seguridad de él mismo y los otros 147 corredores que tomaron la partida. “Sinceramente, creo que el recorrido podría haberse desarrollado mejor sin un descenso tan largo del Stelvio. No es ideal descender desde 2.500 metros hasta la nieve, después de lo cual también hay que conducir a gran velocidad por el valle. Creo que es bastante peligroso, también para la salud. Pero veremos qué deciden, si quieren que compitamos. También puedo correr, si ellos quieren”, decía el esloveno antes de tomar la partida.
“Esperemos que no haya incidentes ni momentos peligrosos. Espero que sea seguro para todos los ciclistas. Quiero que estén a salvo. No cambia mucho para mí. Es una m... circular a cero grados y bajo la lluvia, pero no sería la primera vez. Pero cuando tienes subidas tan largas, nunca sabes lo que puede pasar. No soy yo quien decide, pero la mayoría estuvo de acuerdo en empezar después del paso de Umbrail y acortar la etapa, pero mantener la meta igual”, agregó.
Los ciclistas no se presentaron a la hora programada para la supuesta salida ficticia y provocaron de esa manera la decisión de iniciar después del puerto de Umbrail.
Finalmente, el cortejo motorizado se puso en camino hacia la nueva salida de la etapa (reducida a 118 km y prevista tres horas y media después) dejando a su paso la sensación de un enorme caos.
“El problema es que la montaña y el clima pueden cambiar muy rápido y hay que esperar hasta el último momento para tomar una decisión”, se defendió el director de la carrera, Mauro Vegni, valorando haber encontrado “un compromiso justo que contentaba a todo el mundo”.
El australiano Ben O’Connor, cuarto en la clasificación general, no opinó igual: “Me gustaría verle en nuestro lugar. Estamos en 2024 y todavía tenemos a dinosaurios incapaces de tener en cuenta el lado humano. Es una de las carreras peor organizadas del mundo”.
*Con información de la AFP.