James Rodríguez: el volante colombiano recupera valor en el mercado de pases y Europa le pone los ojos encima

Con 33 años, el cucuteño se encargó, en la pasada Copa América, de dejar sin argumentos a sus críticos y de demostrar que su zurda y su talento siguen intactos; no en vano, fue nombrado como el mejor jugador del torneo y logró importantes distinciones individuales a lo largo del certamen.

Pese a esto, y aunque cada vez que se pone la camiseta de la Selección Colombia siempre rinde, la situación del James es muy diferente cuando hay que hablar sobre su pasado, presente y futuro a nivel de clubes.

Su llegada al Real Madrid, donde lució la mítica camiseta número 10, parecía presagiar una historia dorada para quien fue el goleador del Mundial Brasil 2014; sin embargo, desde que salió del club no pudo afianzarse en ninguna otra institución, pues pasó por el Bayern Múnich, en Alemania; el Everton, en Inglaterra; el Al-Rayyan, en Catar; el Olympiacos, en Grecia; y el São Paulo, en Brasil.

Justamente, con este último equipo la relación no fue la mejor y tuvo diferentes matices mientras se disputaba la Copa América, pues en la cancha James hablaba con fútbol, y fuera de ella los directivos del club brasilero se enredaban tratando de explicar por qué el colombiano no estaba en sus planes.

James, una ‘moneda’ revaluada

Desde que comenzó la Copa América, James sabía que esta era una oportunidad dorada para reivindicarse con la afición colombiana y para atraer las miradas de los empresarios, y así fue; el gol marcado y las seis asistencias entregadas durante el torneo lo volvieron a poner en la mira de varios clubes, entre ellos algunos europeos, que comenzaron a indagar sobre las posibilidades de incorporarlo a sus plantillas.

James, que llegó la Real Madrid por 80 millones de euros cuando terminó el Mundial Brasil 2014, fue perdiendo valor debido a su falta de estabilidad y al poco protagonismo que tuvo en los clubes por donde pasó luego de brillar en la Casa Blanca.

Fue tal la caída, que antes de comenzar la Copa América y siendo parte del São Paulo, el cucuteño estaba valorado en 3,5 millones de euros, cifra que habla por sí sola de lo que ha sido el trasegar del colombiano desde su salida del cuadro merengue en 2020.

Ahora, luego del certamen continental, las cosas son diferentes, y aunque el volante no es visto de la misma forma que hace algunos años, su actuación le sirvió para cotizarse y ganar algo de valor, al punto de que, según Transfermarket, portal especializado en este tipo de avalúos, el colombiano está tasado en 5 millones de euros, valor que lo podría llevar a Europa y que se escapa de las aspiraciones de algún cuadro suramericano que quiera contar con él.

Por el momento sigue siendo una incógnita el futuro del 10 colombiano; hasta ahora se sabe que el Celta de Vigo, en España, ha sido el único que ha lanzado una oferta forma y que clubes como el Napoli y la Lazio, en Italia, han mostrado interés, al igual que el Junior de Barranquilla.

Richard Ríos, a otro que lo catapultó la Copa

El segundo lugar que ocupó Colombia en la Copa América también le sirvió de vitrina a otros futbolistas colombianos. Tal vez, uno de los que tuvo una gran exposición fue el volante Richard Ríos, quien hoy por hoy es parte del Palmeiras, en Brasil, y por quien han estado preguntando desde el viejo continente.

El colombiano llegó al cuadro brasilero por un millón de euros en 2023 y antes de jugar la Copa América ya costaba cinco; su brillante actuación con la selección en el torneo y el segundo lugar le permitieron incrementar ese valor y pasar a costar diez millones de euros, por lo que el conjunto brasilero sabe que tiene en su poder un gran tesoro que puede explotar más adelante.

Además de Ríos, John Jader Durán, jugador de la Premier League de Inglaterra con el Aston Villa, también ha tenido un incremento en su valor, el cual ronda los 20 millones de euros y que, podría acercarse a los 50 si se da alguna negociación con otro club de la misma liga.

Otro que logró cotizarse gracias a la Copa América fue Jhon Córdoba, delantero del Krasnodar de Rusia y que pasó de costar 12 millones de euros, a valer 14, un incremento significativo para el futbolista de 31 años nacido en Istmina, Chocó.