OPINIÓN
Así le pega el Plan de Desarrollo a las regiones
En el PND la industria y el agro crecerán al 4.7 y 4.2 respectivamente. Va ser difícil alcanzar esta meta con los pactos propuestos. Un análisis de Por Alex Smith Araque Solano. Director Maestría en Economía Urbana y Regional de la Universidad Sergio Arboleda.
Si bien en el Plan Nacional de Desarrollo se habla de lo urbano y regional, una mejor inclusión de la perspectiva regional se hubiera alcanzado en él al articularlo con el Ordenamiento territorial local y el Departamental. El desarrollo económico nacional se soporta en siete grandes departamentos y sus sistemas de ciudades. Bogotá, Antioquia y Valle aportan el 50 por ciento de la producción nacional. Cundinamarca, Atlántico, Santander y el Eje Cafetero aportan otro 20 por ciento, de acuerdo con las cuentas nacionales del DANE.
En el período 2000-2016, la evolución de industria, la construcción, el comercio y los servicios financieros muestran un fortalecimiento de las grandes economías urbanas del país. La industria de estas regiones creció al 3,3% anual, cerca de medio punto más que la del país. Cundinamarca, vinculada a Bogotá, muestra el mejor crecimiento en el país 5% anual.
La urbanización acelerada, unida al pobre desempeño del sector agrícola, señala un proceso precipitado de expansión urbana. Las implicaciones son claras. Primero, se requiere financiamiento de los bienes públicos locales e infraestructura de transporte que capitalice los efectos de la aglomeración en el sistema de ciudades. De paso se ayuda a acelerar la industria regional. Segundo, se necesita revaluar la política agrícola de largo plazo, hacer el sector competitivo más allá de la protección. En ambos casos la captura de valorización del suelo es fundamental para financiar las inversiones urbanas y rurales.
El crecimiento del comercio y los servicios financieros indican la dominancia de las grandes ciudades. La sostenibilidad del desarrollo pasa por el acceso al crédito a costos competitivos. Aquí no hay pacto.
En el PND la industria y el agro crecerán al 4,7% y 4,2% respectivamente. Va ser difícil alcanzar esta meta con los pactos propuestos. Si no se interviene la congestión y la expansión urbana las ganancias de productividad se filtran en renta del suelo.
El Pacto por el Transporte y la Logística para la Competitividad y la Integración Regional estima recursos por $36 billones en la red de transporte nacional. Si una corta línea de Metro, como la de Bogotá, cuesta $14 billones los recursos no serán suficientes para las necesidades del país.
Por Alex Smith Araque Solano. Director Maestría en Economía Urbana y Regional de la Universidad Sergio Arboleda