Nueva era emprendedora, Especial Colombia País de Oportunidades, Emprender a pesar de...
Bogotá es la tercera ciudad del emprendimiento en la región, después de São Paulo y Ciudad de México. | Foto: Getty Images

Especial Colombia País de Oportunidades

¿Por qué Colombia es reconocido como uno de los países más emprendedores en América Latina?

El país es ya el segundo mejor ecosistema de la región para emprender. ¿Qué debemos hacer para seguir mejorando?

Redacción Semana
30 de julio de 2024

Eduardo Acosta entiende lo que son los altibajos en los negocios: a lo largo de estos últimos 25 años ha enfrentado el éxito y las dificultades. A finales de 2009 su negocio estuvo a punto de cerrar por problemas de caja y por asuntos comerciales en general. Pero persistió. Y hoy tiene para mostrar muchos logros: su compañía, Omnicon, especializada en soluciones digitales de automatización industrial ya ha exportado servicios a más de 67 países y ha logrado hitos como realizar la automatización de una petroquímica en California (Estados Unidos) en plena pandemia y en modo remoto. Acaban de abrir sus operaciones en Houston y se adjudicaron recientemente un proyecto global para una compañía de chocolates de talla mundial que quiere mejorar la eficiencia de sus plantas en Costa de Marfil (África). Omnicon espera multiplicar sus ventas por diez en los próximos cinco años.

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Eduardo Acosta, CEO y fundador de Omnicon. | Foto: Cortesí­a Omnicon

La historia de esta empresa caleña no es la excepción a la regla. Algo similar les ha pasado a muchos emprendedores en Colombia que durante los últimos 20 años han dado la pelea para sacar adelante sus proyectos y están teniendo éxito.

Muta, por ejemplo, una solución digital para encontrar salida a los desechos de los procesos industriales de las compañías, espera este año alcanzar ventas superiores a los 6 millones de dólares y “ya estamos exportando nuestra tecnología a Inglaterra, Venezuela y abriendo pilotos en Argentina y México”, explicó una de las cofundadoras de la compañía, Estefanía Abello.

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Alejandro Caiaffa y Estefanía Abello, fundadores de Muta. | Foto: Natalia Betancourt

Son muchos los ejemplos de lo que está pasando positivo en el ecosistema emprendedor. Colombia lleva varios años como uno de los mejores ecosistemas de emprendimiento de la región, de acuerdo con el Índice Global de los Ecosistemas de Startups que publica todos los años StartupBlink.

En el informe de 2024, se destacó que “Colombia ha mejorado su posición por tercer año consecutivo, escalando ahora dos puestos hasta el 38 y superando a su competidor regional, Chile, que ahora ocupa el lugar 39 tras un descenso de cinco puestos en dos años”. En el ranking de ciudades, Bogotá es la tercera ciudad del emprendimiento en la región luego de São Paulo y Ciudad de México.

Lo destacado de este ranking es que se le mide el pulso a un total de 1.000 ecosistemas de emprendimiento en todo el mundo. Así que mantenerse entre los primeros 40 puestos a nivel país y tener ciudades entre las mejores de la región es un logro evidente.

De otra parte, el estudio de Dinámica Empresarial de Confecámaras acabó de revelar que en el primer semestre de 2024 se crearon 174.937 empresas en todo el país, 74 por ciento de las cuales corresponden a personas naturales y 26 por ciento a sociedades.

En el comunicado, Confecámaras explicó que “el número de empresas creadas como sociedades aumentó en 7,1 por ciento, al pasar de 42.378 en 2023 a 45.388 en el primer semestre de 2024, cifra muy importante para el desarrollo del país si se tiene en cuenta que este tipo de empresas tienen una mayor movilidad que les permite crecer y perdurar en el tiempo”.

Las claves del éxito

“La lección más importante es ver que siempre hay oportunidades de crecer y por eso hay que ser positivos”, aseguró Acosta. A su juicio, son claves tres cosas para que el sistema siga mejorando. Primero, hay que abandonar la mentalidad de fracaso que nos agobia: “Dejar de pensar que todo va mal”. Segundo, es necesario aprovechar todas las oportunidades que ofrece el mercado que tiene un déficit en talento tecnológico. Para Acosta, Colombia puede desarrollar muchos profesionales de exportación para que se desempeñen en este frente. Y tercero, es fundamental el rol del liderazgo en el interior de las organizaciones: “El mundo necesita líderes para llevarnos al siguiente nivel”.

¿Qué estamos haciendo bien?

El trabajo mancomunado entre los sectores público y privado es clave, porque se suman esfuerzos para impulsar emprendimientos desde sus primeras fases. En el informe del Índice Global se explicó igualmente que “eventos como el Go Fest (Bogotá) o el Capital Summit (Cali) facilitan la creación de redes de apoyo en los ecosistemas locales. El Gobierno ha creado un clima favorable a la inversión con varios tipos de visados de inversión disponibles, y Colombia se encuentra entre las naciones que ofrecen un visado para nómadas digitales (también conocido como visado V). Aparte de los visados disponibles para atraer talento, Colombia cuenta con múltiples iniciativas gubernamentales destinadas a aumentar la alfabetización tecnológica en las ciudades más pequeñas de todo el país”.

Botones de muestra

Son muchos los casos que se pueden abordar como ejemplo de este mejor estado de cosas para el emprendimiento. La perspectiva de los emprendedores de hoy es mucho más amplia y va más allá del simple resultado financiero: están realmente tratando de resolver problemas centrales que enfrenta hoy la humanidad.

Por ejemplo, Estefanía Abello, cofundadora de Muta, explicó que construyeron un ecosistema digital para facilitar el proceso de reciclaje tanto para generadores como para recolectores y transformadores. Además de que ayudan a formalizar la tarea del reciclaje, destacó que están ofreciendo una solución a los generadores de residuos que son compañías pequeñas y medianas: además de encontrar solución a sus desechos, los pueden convertir en fuente de ingreso. “Nuestros generadores al final son empresas que quieren generar un nuevo flujo de recursos a partir de la materia prima que antes era basura”, explicó. La solución convierte estos desechos en fuentes de ingreso para los que los generan.

Soluciones en salud

Otro caso destacado es el de Glya, una solución tecnológica que ofrece servicios de monitorización remota de pacientes. Cuando una persona convive con una enfermedad crónica como diabetes, hipertensión o falla cardiaca, debería hacer un seguimiento continuo a sus variables de salud, como presión arterial, niveles de glucosa, frecuencia cardiaca, oxigenación; medir esta información en el día a día es clave para que el personal médico tome mejores decisiones y haga ajustes al tratamiento.

El problema es que la recopilación de estos datos hoy no se hace o se hace manualmente y la mayoría de las veces el médico tratante no tiene un panorama completo de la salud de su paciente, pues en Colombia solo tiene dos o tres visitas al año con su médico especialista ¿Qué pasa en la vida del paciente entre cada control médico? No hay mucha información de su día a día más que el relato del paciente en su consulta. La solución ofrecida por Glya permite captar en tiempo real información sobre los signos vitales desde el hogar del paciente, en su cotidianidad, para lograr intervenciones médicas oportunas y empoderar al paciente en su autocuidado. El impacto: evitar complicaciones y mejorar los resultados en salud.

Al reducir las complicaciones tratando los síntomas a tiempo, se mejora la calidad de vida de las personas afectadas por estas condiciones y esto abre espacio para definir una estrategia masiva de prevención en el sector salud con el uso de tecnología.

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Carlos Augusto López, CEO de Glya. | Foto: Cortesía Glya.

De otra parte, hay un impacto económico relevante, aseguró Carlos Augusto López, CEO de la compañía: del total del presupuesto destinado a salud en los países, más del 70 por ciento se va al tratamiento de enfermedades crónicas. En Colombia esta cifra es de más de 60 billones de pesos, de los cuales el 67 por ciento se destina al manejo de complicaciones, muchas de estas evitables con un correcto seguimiento basado en datos.

El caso de esta startup puede llevarnos a cambiar radicalmente el enfoque en nuestro sistema de salud, que destina hoy la mayor parte de sus recursos a curar y no a prevenir.

Colombia ya tiene muchos casos de éxito con nombres de emprendimientos como Rappi, Habi, Addi, Frubana, La Haus, Platzi, Ontop o Bold, muchos de los cuales o ya son o van camino a convertirse en unicornios. El país se destaca en sectores como finanzas, salud, logística y el sector inmobiliario y de servicios, donde hay proyectos que están avanzando en la solución de problemas empresariales y sociales, incorporando tecnología.

Tareas pendientes

Para StartupBlink es necesario que Colombia implemente de manera completa su Estrategia Digital 2023-2026, que permitirá a los actores del ecosistema seguir en la búsqueda de soluciones a “los retos sociales, económicos y medioambientales” que enfrenta el país.

Un tema sensible es flexibilizar las licencias financieras, para que puedan entrar más actores en la oferta fintech donde el país ha mostrado un liderazgo interesante. También es claro que la estabilidad en las reglas del juego resulta muy importante y las continuas reformas tributarias como la que acaba de anunciar el Gobierno, pueden generar incertidumbre y espantar a los actores del ecosistema hacia otros también competitivos en la región como Brasil, México y Chile.

En materia de talento, se recomienda profundizar los programas de formación en tecnología e inglés como una forma de abrir posibilidades a trabajadores en estos sectores que en general están mucho mejor remunerados.

Colombia ha tenido un logro importante al convertirse en el segundo ecosistema de emprendimiento de la región, tras superar a Chile. El país viene avanzando gracias al trabajo mancomunado de los sectores privado y público, de los gremios, de las cámaras de comercio y, obviamente, de los mismos emprendedores que vienen mostrando cómo el país entró hace rato en una nueva era de emprendimiento.