Fundación colombiana le apuesta a la financiación de la educación de jóvenes con problemas económicos

Help, una organización sin ánimo de lucro que busca disminuir la desigualdad en Colombia, creó una nueva plataforma de crowdfunding o financiación colectiva con el propósito de recaudar fondos para apoyar a jóvenes que tienen dificultad en el acceso a la educación superior.

José Antonio Hernández, director general de la fundación, dijo que, para enero de 2022, se han financiado 54 semestres universitarios. Igualmente, afirmó que se brindan ayudas económicas para el sostenimiento educativo de los estudiantes en el exterior.

“El caso de Maveryk Garzón es de destacar. Consiguió una beca para estudiar en Múnich, Alemania, pero no contaba con los recursos suficientes para su sostenimiento, pues, por ejemplo, le pedían una cantidad de ingresos mínima en su cuenta bancaria para otorgarle los papeles en ese país. El decidió hacer una rifa con una freidora de aire y por eso lo conocimos, lo contactamos y creamos una campaña que logró recaudar los fondos necesarios en un periodo de una semana”, explicó Hernández.

El éxito y reconocimiento de esta plataforma continúa creciendo, convirtiéndose en el crowdfunding sin ánimo de lucro n.° 1 de Colombia y agrupando a un sinnúmero de donantes que apoyan esta iniciativa en aras de financiar cualquier proyecto educativo.

“Sabemos que la falta de recursos es un factor fundamental para no continuar estudiando o para que docentes dejen de desarrollar proyectos con sus estudiantes. Por eso hemos decidido crear esta plataforma, en donde cualquier persona pueda crear una campaña para hacer vaca por su educación o por un proyecto educativo que cualquiera necesite, entendiendo que las habilidades se distribuyen por igual, pero los recursos no y ese es nuestro deseo, lograr ese equilibrio”, afirmó Diego Escallón, fundador de Help en un comunicado de prensa.

Y es que la fundación, que está impulsada por un grupo de jóvenes defensores de la educación de calidad, ha liderado también múltiples labores sociales en pro del mejoramiento de este derecho fundamental.

Por ejemplo, por medio de campañas de servicio social y recolección de fondos con los estudiantes de décimo y once del Gimnasio Moderno de Bogotá, se realizó una donación de televisores al Colegio Distrital Sabio Caldas, mejorando la conectividad y el acceso a la educación a más de 80 estudiantes durante la pandemia y la virtualidad.

De igual forma, han llevado a cabo iniciativas paralelas como la siembra de más de 2.000 árboles en lugares deforestados y, desde el inició de la emergencia sanitaria, han logrado repartir alrededor de 1.700 mercados y pintado colegios en la localidad de Ciudad Bolívar.

En cuanto al proceso de selección de los jóvenes para el crowdfunding, Hernández comenta que anteriormente se realizaba una convocatoria; sin embargo, esta impedía, en algunas ocasiones, que todos los interesados lograran postularse. Hoy en día, ampliaron el campo de acción y decidieron crear una plataforma en la quecualquier persona que tenga un proyecto educativo y logre reunir los requisitos, pueda ser beneficiario de esta financiación colectiva.

“Seguimos con el reto de conseguir recursos y de robustecer nuestra experiencia con el crowdfunding. Cada vez más tenemos un acompañamiento constante de redes y de donantes que nos ha permitido seguir cumpliendo con estas campañas”, aclaró el director general.

Según la fundación, su equipo trabaja arduamente para apoyar a cada uno de los postulados a las donaciones, brindar un seguimiento constante y facilitarle el estudio y la enseñanza a los jóvenes. Escallón hace énfasis en que “esta es la democratización de la financiación de la educación” y que no hacen falta bancos ni intermediarios para crear campañas que logren apostarle a la educación y la equidad en el país.