Cápsulas
Crece la participación femenina y de población LGBTIQ en el mercado laboral de Sudamérica
Un reporte de la consultora Bain & Company indica que 36 % de la fuerza de trabajo de las empresas sudamericanas está constituido por mujeres, lo que representa un aumento del 2 % en comparación con 2020. Así mismo, las personas que se identifican como LGBTIQ+ ya son 5 % de la fuerza laboral. La integración de estas poblaciones, tanto en cargos directivos como en puestos de trabajo en general, ha ganado relevancia en las estrategias de integración y diversidad de las empresas.
“Aunque todavía hay barreras para posibilitar una integración amplia de los diferentes sectores demográficos, existe la oportunidad para fortalecer acciones en favor de la pluralidad. Por eso, es responsabilidad de las empresas asumir y convertir en un eje transversal de sus políticas internas garantizar los derechos de cada individuo, así como una participación más activa en los equipos de trabajo”, indicó Catalina Fajardo, socia de Bain & Company en Colombia.
Estas cifras se reducen cuando se trata de cargos de liderazgo, pues solo el 4% de estos puestos de alto rango son ejercidos por grupos diversos y el 20% por mujeres, un 2% menos que en años anteriores. En Colombia, según el Dane, la tasa de ocupación de las mujeres es del 44% y de las aproximadamente 479 mil personas que se reconocen como personas LGBTIQ+ en edad de trabajar, el 63% se encuentran empleadas.
Una situación que ha suscitado un llamado de atención a las compañías para que sigan fortaleciendo la participación femenina y de personas LGBTIQ+ en estos cargos, en aras de garantizar una mayor representación.
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Todo lo anterior se contrasta con el panorama, por ejemplo, de EE. UU, en donde las mujeres y las personas LGBTIQ+ ocupan el 51 % y 6 % de los puestos de trabajo en las compañías. Además, las mujeres ostentan el 40 % de los cargos de liderazgo, mientras que la comunidad LGBTIQ+ el 4 %. Una realidad que dista mucho de lo que acontece en la región sudamericana, donde la brecha en inclusión laboral en función del género o la identidad es todavía mucho más amplia.