Hogares
Esta es la cruda radiografía de los ahorros de los colombianos. “Se los comieron” y ahora hay que apretarse el cinturón en las ‘vacas flacas’
Un reciente estudio del Banco de la República muestra que el flujo del ahorro financiero de los hogares pasó a ser negativo en los primeros trimestres de 2022.
Durante 2021 y 2022, Colombia vivió uno de los periodos más importantes en materia de crecimiento económico: 11 y, seguramente, 8 por ciento, de manera respectiva. Gran parte de esa dinámica económica tuvo en el gasto de los hogares uno de sus principales combustibles. La recuperación de los empleos, el acceso a los créditos y las remesas que han llegado en valores históricos en los últimos años sirvieron para soportar este impulso.
De hecho, según cálculos de Corficolombiana, en los primeros tres trimestres de 2022, la economía nacional registró un crecimiento anual de 9,4 por ciento, de los cuales 8,3 puntos porcentuales vinieron del consumo privado; 2,3 puntos, de la inversión fija; y 1,9 puntos, de la acumulación de inventarios. En particular, el consumo de los hogares aumentó 11,6 por ciento en lo corrido del año y se ubicó 18 por ciento por encima del nivel prepandemia.
A pesar del buen dinamismo del gasto de los hogares, en el tercer trimestre empezaron a revelarse señales de moderación, que Corficolombiana considera “saludables” luego de un crecimiento que estaba siendo excesivo en trimestres anteriores.
En términos trimestrales, el crecimiento del consumo de los hogares se contrajo en el tercer trimestre del año pasado, “algo visto solo en cuatro episodios de desaceleración desde 2005. Esta contracción fue motivada por la disminución del gasto en bienes no durables y semidurables –fenómeno que podría estar relacionado con la alta inflación de alimentos y bienes para el mantenimiento del hogar y cuidado personal–, a lo que se sumó la expansión del gasto en servicios más moderada desde el primer trimestre de 2019″, dice el informe.
Sin embargo, la desaceleración en el consumo de los hogares se verá en 2023: se estima que pasará de crecer cerca de 10 por ciento en 2022 a un modesto 1,1 por ciento este año, el más bajo en los últimos 18 años, sin contar la caída por la pandemia.
En medio de esta coyuntura en el gasto de los hogares, se conoció un estudio del Banco de la República titulado Informe especial de posición financiera de los hogares. El análisis calcula el flujo anual del ahorro financiero bruto de los hogares y pasó a ser negativo durante los dos primeros trimestres de 2022, con una caída dramática desde 2020. Esta reducción en el ahorro se explica principalmente por un aumento del consumo superior al del ingreso disponible bruto.
“Si a lo anterior se adiciona el gasto en formación bruta de capital, se encuentra que el endeudamiento neto de los hogares sigue la misma tendencia decreciente del ahorro y toma valores negativos de mayor magnitud en términos absolutos”, agrega el informe.
Por su parte, el apalancamiento financiero de los hogares se ha reducido desde 2020. No obstante, aún se ubica en niveles históricamente elevados. “El monitoreo de la exposición del sistema a la salud financiera del sector de los hogares cobra particular interés ante las dinámicas expuestas y las perspectivas de un escenario económico con mayores desafíos durante 2023. Esto último por cuenta de las proyecciones de un menor crecimiento económico, una inflación sobre la meta establecida por el Banco de la República y unas condiciones financieras más restrictivas, entre otros factores”, concluye el análisis.
Para Camilo Herrera, fundador de la firma Raddar, varios factores explican la dinámica financiera de los hogares: la bancarización creció, la inflación aumentó, los productos con deuda están más caros y la cartera es más grande. “Nos comimos el ahorro, pero era inevitable. El ahorro era ficticio, no gastaban en la pandemia. Y, cuando tiene un ahorro de una cuenta de ahorros por debajo de la inflación, ¿la deja en el banco? No lo veo tan fácil”, señala.
Por su parte, Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, el colchón de los ahorros se reduce “porque es el segundo año con inflación alta, y el incremento en las tasas se va a empezar a sentir este año porque se demora en reflejarse”.
Por ahora, el gasto de los hogares entrará en una etapa de ajuste luego de la fiesta. Además del aumento de las tasas, las autoridades y el sector financiero han manifestado que la colocación de créditos no será tan sencilla y con una inflación por las nubes las familias tendrán que apretarse el cinturón.