EMPRENDIMIENTO
Aceleradoras de startups: qué son y cómo trabajan en Colombia
A medida que crece el mundo del emprendimiento y la innovación, las aceleradoras comienzan a tomar más relevancia. Aquí explicamos qué son, cómo funcionan y cuáles están en el país.
Airbnb, DropBox, Rappi y muchas de las empresas de tecnología que hoy brillan en el mundo pasaron en algún momento de su existencia por una aceleradora.
La razón es muy sencilla: estas organizaciones dan una serie de beneficios a las compañías en su etapa inicial, que son invaluables para su crecimiento y consolidación, como acceso al capital, la construcción de comunidades y el acompañamiento por parte de expertos empresariales, entre otros aspectos.
Harvard Business Review define estas instituciones como un brazo del ecosistema de innovación que apoya a las empresas en etapa inicial para que crezcan por medio de la educación, la tutoría y la financiación. Los emprendimientos ingresan a estas por un periodo de tiempo fijo y como parte de una cohorte de compañías. Allí inician un proceso de enseñanza intensiva, rápida e inmersiva que busca comprimir años de aprendizaje práctico en unos pocos meses. Y concluye con un Demo day, que podría considerarse como una graduación, en la que las nuevas empresas se presentan ante inversionistas y sus compañeros.
En ocasiones las aceleradoras se suelen confundir con otros actores como las incubadoras y los fondos de inversión, en gran medida porque agrupan elementos característicos de estos. Pero está claro que son diferentes, pues cuentan con distintos modelos de negocios y estructuras de incentivos.
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La primera aceleradora reconocida en el mundo es Y Combinator, que nació en 2005 y que actualmente es una de las más relevantes; por tanto, todos los emprendedores apuntan a ingresar allí. Ese fue un momento crucial, pues a partir de su fundación varios quisieron replicar su modelo en diversas partes del mundo.
De hecho, se estima que globalmente hay más de 7.000 aceleradoras, de las cuales el 90 por ciento son organizaciones sin fines de lucro. En Colombia, la agencia promotora del emprendimiento y la innovación iNNpulsa ha rastreado unas 38 organizaciones de este tipo.
Varias de ellas son corporativas, es decir, fundadas por grandes empresas. Ese es el caso de Wayra de Telefónica o Corona con Aceleradora Sodimac Colombia. También están abiertos espacios para impulsar a las compañías emergentes en universidades, cámaras de comercio, aceleradoras internacionales y fundadas por los mismos emprendedores en el país.
Algunas de las más destacadas son Bictia, Créame, Rockstart, Socialatom, Macondolab, Connect Bogotá, Endeavor y Ruta N.
Los impulsores
Son muchos los emprendedores que se sienten solos durante el proceso de conformación de su idea de negocio. Es más, la gran mayoría asegura que ingresar a este tipo de programas es casi imposible.
En cierta medida lo es. Por ejemplo, solo entre 1 y 3 por ciento de las firmas que envían solicitud de ingreso a las aceleradoras más reconocidas del mundo son aceptadas. En el caso de las que tienen presencia en Colombia, muchas ofrecen programas para hasta 20 startups, las cuales son elegidas de entre más de 500 postulaciones que suelen llegar en las convocatorias.
Aun así, conforme el ecosistema nacional crece y se consolida comienzan a aparecer y posicionarse nuevas organizaciones, que precisamente buscan darles más alternativas a los emprendedores.
Estas son algunas de ellas.
Acanof
Fue fundada por Andrés Cano en 2020 y se dedica a apoyar emprendimientos basados en bootstrapping, es decir, empresas financiadas con su propio capital.
Su programa es virtual y tiene como objetivo guiar a las startups para que entiendan desde el inicio cómo es la operación de la empresa, hacia dónde van y cómo van a lograr su consolidación en el futuro. Esos son elementos claves para desarrollar los proyectos. Para ello cuentan con programas de validación de producto, de su creación, viabilidad y tracción, así como con relacionamiento con expertos e inversionistas.
Tiene un valor mensual de 150 dólares y ofrece beneficios como mentorías y más de 12.000 dólares en beneficios de HubSpot, AWS, Zendesk, Bubble y Google.
Torrenegra
Torrenegra Accelerator es la aceleradora fundada por el emprendedor colombiano Alex Torrenegra. Cuenta con un programa que dura de tres a cinco años y tiene como foco cinco ejes fundamentales: estrategia, modelo de negocio, mercadeo, ventas y expansión internacional.
Durante el proceso, los emprendedores tienen acceso a un coach empresarial, con quien hacen un diagnóstico de la compañía, se definen estrategias y planes de corto y largo plazo. Como retribución, esta aceleradora obtiene un porcentaje del crecimiento incremental que ganan las empresas.
Hasta el momento han acelerado a más de 30 firmas en varios países, la mayoría de Colombia. Actualmente están abiertas convocatorias.
Seedstars
Este es un fondo suizo que hace un especial énfasis en la inversión y aceleración de startups con soluciones de alto impacto en mercados emergentes. Uno de sus principales eventos es el Seedstars World Competition. En este buscan las startups en etapa inicial más prometedoras para brindarles una capacitación intensiva sobre cómo estar listas para buscar inversión.
Está enfocada en el crecimiento y suelen seleccionar empresas en etapa semilla con un producto mínimo viable establecido, tracción en ventas o en usuarios, y que no hayan recibido inversión de más de un millón de dólares. También están detrás del programa de aceleración de Apps.co y del que lidera actualmente la CAF en su laboratorio de inclusión financiera.
Cube Ventures
Nació en 2020 y apoya a las firmas en etapa de ideación. Ofrecen un programa de aceleración de 16 semanas que incluye talleres, charlas, lecturas y asesorías personalizadas. Aseguran que los emprendedores que forman parte del programa podrán acceder a inversionistas, así como a más de 120.000 dólares en servicios y beneficios. El programa no tiene costo, pero a cambio las empresas deben dar un porcentaje de sus acciones a la aceleradora una vez finalicen los cuatro meses.
Hasta el 28 de febrero estará abierta la convocatoria para participar.
Esto es solo una muestra de que en Colombia los emprendimientos cuentan con herramientas para crecer; solo hay que estar con los ojos abiertos para ubicar la opción más adecuada.