Hay plan de movilidad escolar, pese a dudas sobre reapertura de colegios

En un gran dilema está la reapertura de colegios, la cual, según lo anunciado por el Gobierno, podría darse —eventualmente— a partir del 1.º de septiembre, como otras actividades que vuelven a la nueva normalidad.

Mientras los padres de familia se mueven entre el temor por la inexistencia de un mecanismo de protección frente al contagio con la covid-19 y la formación académica de los niños sin el componente de la socialización, algunos expertos consideran que aun sin contar con una vacuna, hay que avanzar en aprender a convivir con el coronavirus, a través de la disciplina con las medidas sanitarias y de distanciamiento que son ampliamente conocidas por la ciudadanía.

En ese contexto, y adelantándose a lo que inevitablemente tendrá que darse, la Agencia Nacional de Seguridad Vial elaboró un decálogo con las recomendaciones para el plan de movilidad escolar. He aquí sus recomendaciones:

1. Caminando: teniendo en cuenta que en época de pandemia las personas que salían por algún motivo a la calle encontraban las vías vacías, la agencia advierte que es clave retomar el cuidado con el uso del celular y los audífonos para escuchar música al caminar, práctica que es muy común en los niños y jóvenes.

La recomendación puntual es parar de hablar y retirar los audífonos al cruzar la calle, para no limitar la audición y poder así hacer el reconocimiento adecuado del entorno a nivel auditivo.

2. Cuidado en las intersecciones: si el peatón, en general, es vulnerable en los cruces, los niños y jóvenes lo son aún más. La entidad recomienda estar pendiente de los pasos de calles, carreras o intersecciones, y esperar el paso de los vehículos para luego hacer el cruce en forma segura.

3. Revisión de bicicletas: las bicicletas que acostumbran a usar los niños y jóvenes cuando tienen cerca el colegio, que también estuvieron paralizadas durante la cuarentena, deben ser sometidas a revisiones, a fin de que se verifique el correcto funcionamiento de los frenos, el buen estado de las llantas y, en general, un mantenimiento que proporcione seguridad a los usuarios.

4. Que no se le vayan las luces: antes de transitar en bicicleta, los padres deben asegurar que los menores porten todos los elementos de protección, como el casco ajustado y las luces delanteras (blanca) y trasera (roja), al igual que el reflectivo. Estas medidas pueden salvar vidas, principalmente cuando los jóvenes terminan su jornada escolar después de las 6 de la tarde, hora en que empiezan a ser menos visibles las bicicletas que no tienen luces.

5. Hay jóvenes que se transportan en moto: para los estudiantes que se trasladan a sus sitios de estudio en moto o en la parte de atrás de uno de estos vehículos, la recomendación de la agencia es el uso del casco de la talla individual de cada uno y debidamente ajustado y abrochado.

Los padres deben advertir a los jóvenes sobre el riesgo de un adormecimiento sobre el vehículo. Además, también hay que tener presente que cada municipio puede tener su norma respecto a la edad en la que pueden viajar los niños como acompañantes en la motocicleta.

6. Si lo llevan en vehículo particular: para el caso de los padres que llevan a sus hijos al colegio en vehículo particular, la Agencia de Seguridad Vial recuerda que por ningún motivo pueden ir en el carro sin llevar el cinturón de seguridad abrochado, tanto si viajan en la parte trasera como en la delantera del vehículo.

Dependiendo de la talla, se deben utilizar sistemas de retención infantil (sillas) o un cojín (booster) que eleva al niño de tal manera que el cinturón de tres puntos no les pase por encima de la garganta.

7. Cuidados en el vehículo de transporte escolar: según la Agencia, es vital que los padres de familia verifiquen, al contratar este servicio, que el vehículo y el conductor tengan todos los documentos legales en regla y preferiblemente que estén afiliados a una empresa de transporte. Un documento clave que deben exigir es la orden de servicio de dicha empresa. La razón de esta recomendación es que los niños y adolescentes puedan ir en un vehículo en el cual estén asegurados.

8. Con todos los juguetes: como la mayoría de estudiantes acuden a sus colegios en transporte escolar, la entidad enfatiza que dichos vehículos tengan cinturones de seguridad de tres puntos, y, en el caso de los niños de primera infancia, las sillas de retención infantil.

9. La verificación es clave: en todos los medios de transporte escolar utilizados para el desplazamiento de niños y adolescentes se recomienda planear anticipadamente la ruta más segura y verificar con quién irán acompañados al colegio y de regreso a casa.

10. En municipios: finalmente, la Agencia recuerda que se deben tener en cuenta las medidas adoptadas por algunas autoridades locales mediante el Decreto 746 de mayo de 2020, por medio del cual se establecieron las reglas de juego para la creación de zonas diferenciales, tanto para el transporte público como para el escolar.