Economía
Aumento en el diésel: Gobierno estudia una estrategia diferencial para el incremento en los precios
Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, explicó que se analiza en qué segmento se puede hacer una política diferencial y que los primeros efectos se pueden dar en los grandes consumidores. Sobre la salida de la viceministra técnica, María Fernanda Valdés, el jefe de la cartera señaló: “Nos tomó de sorpresa”. Frente al debate de los recursos para el Túnel del Toyo afirmó que recursos adicionales que no estén contemplados, “no hay”.
Una de las tareas pendientes del Gobierno es el incremento del precio del diésel que, a pesar de los anuncios de aumentarlo, sigue congelado. De hecho, recientemente el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo advirtió que debió iniciarse en julio del año pasado.
Con ello le quitaría presión al Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). De hecho, un análisis de Anif establece que este fondo alcanzó su punto más alto en 2022 con $36,7 billones. Por ello fue necesario eliminar gradualmente el subsidio de los combustibles, empezando con la gasolina.
De hecho, según algunos analistas, hoy por hoy con los incrementos a la gasolina su precio estaría incluso por encima del internacional.
Sin embargo, donde no hay consenso para el incremento es en el diésel, a pesar de las mesas de negociación entre el Gobierno y los transportadores. Para Anif, el incremento del precio del diésel es ineludible. 3 de cada 4 pesos del déficit del FEPC en 2023 corrieron por cuenta de ese combustible.
Las estimaciones de este centro de pensamiento indican que implementar un incremento en los precios del diésel a partir de mayo, de igual magnitud al realizado para la gasolina, llevaría a una reducción del déficit de $5,8 billones para el cierre de 2024.
Además, hay una presión adicional: el precio del petróleo ha venido subiendo y ya superó la barrera de los 90 dólares por barril y analistas, como Bloomberg, lo ubican en el corto plazo en 100 dólares.
“En algún momento tenemos que desmontar el subsidio al diésel y ya que se desmontó el de la gasolina, se está pendiente de los cambios en el precio del petróleo”, dijo Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda.
Explicó que el precio del petróleo que estuvo en 76 dólares, volvió a llegar a 93 dólares y eso, en parte, es lo que tiene a la tasa de cambio moviéndose alrededor de los $3.800. “Y esperamos que no nos genere mayores impactos para tener que seguir moviendo el precio de la gasolina porque en la medida en que suba el precio del petróleo y se combina con la baja de la tasa de cambio, tenemos que mirar qué tanto se afecta el precio real de la gasolina”, señaló Bonilla.
Dijo que por ahora la gasolina está quieta y sigue flotando. “Nos queda por resolver el tema del diésel”, agregó.
“Estamos analizando dónde están realmente los impactos sobre la vida cotidiana de los colombianos. Y hay dos sectores clave: uno es el de transporte masivo que implica tarifas de los sistemas de transporte de pasajeros, y otro es el transporte de alimentos”, manifestó el jefe de la cartera de Hacienda.
En ese sentido señaló que se está hablando de dónde se puede hacer una política diferencial; es decir, estudian la posibilidad de alzas diferenciales, en las que los primeros efectos se darían en los grandes consumidores.
“Probablemente sería la primera decisión del Gobierno y es que a los grandes consumidores les damos desde ahora un tratamiento diferencial”, anunció el ministro.
Añadió que se está avanzando con el Ministerio de Transporte en hacer una identificación mucho más clara de cuál es el parque automotor que hoy en día hace el transporte de alimentos y que incluye información recopilada de las centrales de abastos, “donde se nos dice que los camiones que transportan alimentos en Colombia, son normalmente de menos de 10 toneladas, que no es el parque de tractomulas”, agregó Bonilla.
Cuando se le preguntó si eso significaría que los camiones de menos de 10 toneladas mantendrían el subsidio mientras los de mayor tonelaje a esos sí se les subiría el precio, Bonilla dijo: “Vamos a identificar y hacer una buena tipología para poder aplicar un chip o algo que permita identificar los camiones que transportan alimentos”.
Advirtió que se seguirá dialogando con los transportadores, “pero queremos identificar a quienes representan a los transportadores de alimentos”, concluyó.
De otro lado, en torno al debate por los recursos para el Túnel del Toyo, en Antioquia, señaló: “Lo que está previsto es que hay unas vigencias futuras que están comprometidas, están en revisión de qué tanto se requieren en el corto plazo. El Ministerio de Transporte ya identificó cuál es la necesidad en el corto plazo y esos recursos se van a asignar. Recursos adicionales que no estén contemplados no hay”, dijo Bonilla.
Frente a las proyecciones del Banco Mundial, entidad que ve rezagado el crecimiento del país, el ministro Bonilla dijo que se trató de un ajuste. “Había hecho un ajuste hace un año con base en que el proceso de recuperación de la economía colombiana iba en curso y bajo la previsión de que 2023 podría crecer alrededor del 1 %. Como el año anterior terminó en 0,6 % el Banco Mundial hasta ahora hace el ajuste teniendo en cuenta ese resultado”.
Frente al proceso de la reforma pensional, Bonilla dijo que hay tres puntos de discusión sobre los cuales se pueden llegar a acuerdos. “Uno, es el umbral, el Gobierno tiene un umbral de 3 salarios mínimos, con ese umbral el fondo que se crea llegaría a tener recursos hasta el 2070. Hay una ponencia con el umbral de 1,5 y solo llegaría hasta 2050, habría una brecha muy grande y el fondo no tendría recursos en el tiempo, y no sería viable un umbral de 1,5. Y si la reforma fuera con un umbral de 1, no habría fondo porque no habría recursos para financiarlo. El otro tema es quién administraría el fondo; es una discusión de si lo hace el Banco de la República, el Ministerio de Hacienda o un tercero, nosotros proponemos al Fondo Nacional del Ahorro. Y finalmente el tercer punto es el periodo de transición”.
Frente a la salida de la viceministra técnica, María Fernanda Valdés, el ministro señaló “nos tomó de sorpresa” y puntualizó: “La viceministra afronta un tema familiar y entendemos la situación”.