EMPRESAS
Boeing registró 655 cancelaciones de pedidos de aviones en 2020, en medio de la pandemia
El balance general de la compañía revela una reducción cercana al 60 % en entrega de aeronaves. A pesar de lo anterior, sus directivos ven con optimismo el futuro.
Boeing anunció el martes que entregó 157 aviones civiles en 2020, en baja de 59 % sobre 2019, en un año flojo por la anulación de pedidos de aparatos de la familia 737.
El fabricante, que se vio perjudicado por la pandemia del coronavirus como todo el sector de la aviación, terminó el año 2020 con una nota positiva con la vuelta al servicio del 737 MAX en Estados Unidos y Brasil, luego de dos años de prohibición de vuelo.
Su aparato estrella estuvo confinado al suelo durante 20 meses luego de dos accidentes que dejaron 346 muertos, antes de ser nuevamente autorizado a volar en algunos países a finales de 2020.
Pero eso no fue suficiente para alcanzar a su principal competidor, Airbus, que entregó 566 aviones comerciales en el mismo periodo, más de tres veces de lo concretado por Boeing.
El fabricante estadounidense también indicó que había recibido 184 pedidos en 2020, un 25 % menos que en 2019.
Pero también registró 655 cancelaciones o conversiones de pedidos durante el mismo periodo, incluidas 641 de 737 MAX.
Teniendo en cuenta los ajustes contables, Boeing vio reducida su cartera de pedidos en un total de 1.026 aparatos.
No obstante, la dirección del grupo aeronáutico se mostró optimista hacia el futuro.
“La reanudación de las entregas del 737 MAX en diciembre es un paso clave a medida que fortalecemos la seguridad y la calidad en nuestro proyecto”, dijo el director financiero del grupo, Greg Smith, en un comunicado.
“También hemos continuado con las inspecciones completas de nuestros aparatos 787 para asegurarnos de que cumplen con nuestros más altos estándares de calidad antes de la entrega”, acotó.
Precisamente, la detección de defectos de fabricación en el 787 “Dreamliner” de larga distancia retrasó las entregas en el segundo semestre.
Duro balance
Peter Cerdá, vicepresidente regional para las Américas de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), gremio internacional de las compañías aéreas, entregó una cifra inquietante para el sector del transporte aéreo: a la tasa de cambio actual, el efecto de la pandemia podría llegar a restar US$3.290 millones, es decir, algo más de $11 billones.
En una presentación en la que fueron actualizadas las perspectivas sobre esta industria, Cerdá mostró una tabla sobre el impacto de la pandemia en los ingresos de la industria aeronáutica de todos los países de la región. En el caso de Colombia, el sector va a registrar una caída en sus ingresos del 72 %. Esto también derivará en una pérdida de unos 50.000 empleos.
En total, la industria mundial aérea va a registrar una caída del 66,3 % en su demanda y una caída de US$118.500 millones en las utilidades.
En la región, los impactos han sido devastadores. La IATA estima que Brasil perderá mercado por US$13.610 millones, Canadá por US$17.560 millones y México por US$9.320 millones. En el caso de Estados Unidos, los menores ingresos de las aerolíneas serán por US$137.100 millones.
No obstante, el alto funcionario de la IATA se mostró optimista acerca del proceso de reactivación y señaló que es necesario transitar hacia un mercado con menos restricciones y mayores medidas de bioseguridad.
En esa tarea, la exigencia de pruebas PCR puede ayudar para que se pueda pensar en experiencias para los usuarios del transporte aéreo sin restricciones.