La labor más delicada en el proceso de ensamblaje de los buses eléctricos será la manipulación segura de las baterías, que estarán dispuestas en la parte inferior de cada unidad.

INDUSTRIA

¿Dónde ensamblarán los buses eléctricos del Transmilenio de Bogotá? En Pereira

En una planta de esa ciudad se ensamblarán 596 buses eléctricos para TransMilenio y decenas de buses diésel que compró Cuba. La empresa ya exporta articulados a México y busca negocios en Centroamérica.

16 de enero de 2021

El aguinaldo navideño les llegó algo tarde a los dueños de Busscar Colombia.

Pero la espera valió la pena. El pasado 5 de enero esta firma fundada en Pereira por el emprendedor Roberto Gálvez logró tres millonarios contratos para el ensamble de 596 buses eléctricos que reemplazarán parte de la vieja y contaminante flota del Sistema Integrado de Transporte Integrado (Sitp) de Bogotá.

De acuerdo con TransMilenio, la provisión de los buses tipo padrón representa una inversión de 1,8 billones de pesos, lo que significa que este es el primer gran negocio del año en Colombia.

El principal reto industrial de Busscar será adecuarse a la nueva tecnología eléctrica, teniendo en cuenta que desde su origen la firma se especializó en el armado de buses a gasolina, gas o diésel.

El aliado principal para estas adecuaciones será la mayor fabricante de buses y autos eléctricos del mundo, la china BYD, responsable de proveer los chasises para estos contratos.

La empresa pereirana se encargará de ensamblar la carrocería, que incluye las redes eléctricas y dispositivos electrónicos como letrero externo, sillas, cámaras de vigilancia y motores de apertura de puertas, entre otros accesorios y partes.

Junto con el equipo técnico de BYD están ajustando los detalles para que los buses funcionen bien en las estrechas y empinadas calles de algunos barrios de Bogotá, asegura el empresario y presidente de Busscar Colombia, Roberto Gálvez Montealegre.

Otro reto clave del proceso industrial será garantizar un manejo adecuado y seguro de las baterías eléctricas que van distribuidas en la parte baja de cada bus.

Es por esto que un equipo técnico de la firma está recibiendo capacitación de personal especializado chino para desmontar las baterías del chasís y realizar de manera segura algunos trabajos como la soldadura. Una chispa podría derivar en un corto circuito e incendio. “Pudimos demostrar que teníamos la capacidad técnica y tecnológica para montar la carrocería sobre los chasises que nos suministra BYD”, dijo Gálvez.

Según los planes, en julio próximo iniciará el ensamblaje de los buses y el primero de octubre de este año se entregarán los primeros 172, que corresponden a la operación de Fontibón. El ensamblaje de cada bus tarda en promedio 11 días, y cada semana se estarán terminando unas 25 unidades.

La labor más delicada en el proceso de ensamblaje de los buses eléctricos será la manipulación segura de las baterías, que estarán dispuestas en la parte inferior de cada unidad.

La empresa también está viendo oportunidades de negocios en Centroamérica, Argentina y Chile, donde son más frecuentes las inversiones en este tipo de tecnologías limpias. Gálvez, que durante su juventud fue vendedor informal y voceador, explica que Busscar Colombia fue la primera compañía en el mundo en ensamblar un bus biarticulado de tecnología Euro VI, un logro que la multinacional sueca Scania destacó en uno de sus informes anuales.

Las perspectivas comerciales de la firma, que emplea a 1.750 personas, parecen acelerarse en este 2021. El año pasado, en plena pandemia, la empresa exportó a México 12 buses articulados a gas, y este año planea entregar otros 47.

Roberto Gálvez Presidente de Busscar Colombia

También logró un importante contrato para ensamblar 84 buses padrones (con diésel), que tendrán tecnología japonesa y serán enviados a Cuba en el primer trimestre del presente año.

Gálvez dice que está listo para ensamblar buses articulados de alimentación eléctrica, otro negocio que será clave para esta firma que empezó hace un par de décadas con nueve empleados en un pequeño predio de Pereira.