SERVICIOS PÚBLICOS
Camilo Sánchez, presidente de Andesco, lanza contundente mensaje por riesgo de apagón: “Se logró evitar, pero en 2026 no se sabe”
Desde el miércoles 26 de junio se reúnen en Cartagena los líderes del sector que presta los servicios públicos en Colombia. Los aprietos durante el fenómeno de El Niño serían pocos, comparados con los que vienen si no se agiliza la entrada de nuevas fuentes de energía.
SEMANA: ¿Cuáles son las perspectivas, a corto y mediano plazo, de los servicios públicos en el entorno actual de una economía que crece a tasas muy bajas?
Camilo Sánchez (C. S.): Las empresas del sector requieren seguridad energética, seguridad hídrica, pero principalmente seguridad jurídica, para que podamos tener mayor inversión.
Hubo aumentos en las tarifas, sí, pero fue una coyuntura. Teníamos el fenómeno de El Niño, la guerra de Ucrania y todo lo demás, pero eso ya va a pasar y en ese momento vamos a lograr estabilizar el tema de energía y gas, que han sido los que han estado con costos por encima de la inflación. Eso va a volver a su curso normal y ahí lo que nosotros vamos a hacer es actualizar una ley, la 142, en la que vemos una gran oportunidad y no una espada de Damocles, como la quieren mostrar algunos.
Con esa modificación a la ley, lo que estamos buscando es anticiparnos a actualizar lo que durante 30 años ha funcionado, pero que ahora requiere de avances, para poner la tecnología al servicio de los usuarios.
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Los empresarios estamos haciendo inversiones, no desde ahora. Pero en esta coyuntura tenemos las herramientas para ayudar a reactivar la economía.
“Lo advertimos”
SEMANA: Sobre la opción tarifaria que puso contra las cuerdas a las comercializadoras, ¿ya pasó el riesgo de apagón financiero?, ¿el Gobierno ha hecho realidad los anuncios de asumir la deuda pendiente de los usuarios para que les eliminen ese costo adicional de la factura?
C. S.: El sector empresarial ha ayudado a evitar catástrofes en el sector. Cuando apareció el riesgo de apagón financiero, que estuvo a punto de ser muy grave, muchas empresas -que son públicas- se habían quedado sin liquidez para poder generar energía.
Lo advertimos. Era necesario que se pusieran recursos públicos o se iba a apagar gran parte del país. Así logramos evitar ese primer apagón.
Posteriormente, con el aumento en las tarifas por el cobro adicional proveniente de la opción tarifaria, también era necesario aportar recursos nuevos si se quería bajar realmente los costos de las facturas. En consecuencia, ahora el Gobierno va a tener que hacer una ley de un solo artículo, en el que solo se pueden destinar los recursos para ayudar a las personas más necesitadas. La ayuda es supuestamente general, aunque el Gobierno ha venido diciendo que va a enfocarse en los estratos 1, 2 y 3.
El asunto es clave para la reactivación de la economía. En la pandemia las empresas hicieron un esfuerzo muy grande con parte de sus utilidades, para financiar y ayudar a muchos que no tenían cómo pagar y durante toda la crisis no se desconectó a nadie.
En la actualidad, estamos en busca de alternativas para bajar realmente las tarifas. Para ello, le estamos haciendo una petición al Gobierno y es con la Creg (Comisión de Regulación de Energía y Gas). Se requiere nombrar en propiedad a los comisionados, pues no es con una ley que se bajan las tarifas, es a través de indexadores y de las políticas que se tienen que desarrollar para que haya resultados. Se requiere una suma de muchas cosas.
El grave riesgo de abastecimiento es a futuro
SEMANA: Después de racionamientos como el que se aplica en Bogotá con el agua, y teniendo en cuenta que el recurso hídrico también es indispensable para generar la energía, ¿cómo estamos en abastecimiento para garantizar la prestación de estos servicios?
C. S.: Es claro que ya pasó el momento más crítico, que fue el del fenómeno de El Niño. Ahora viene el de La Niña. Desde el gremio hicimos un llamado para anticiparnos a la problemática de las inundaciones. Si bien no ha empezado de lleno el evento climático, ya estamos viendo los dolores de cabeza sobre regiones como La Mojana y otros sectores.
En materia de abastecimiento, ya tenemos bastante agua, estamos mejorando los embalses en Bogotá. En pocos meses se podrá terminar ese control que se ha hecho en la capital, que fue importante por parte de la Alcaldía, porque tuvo el valor de hacerlo y evitar que tuviéramos impactos superiores.
Hacia el futuro, sí, el problema es grave, porque no ha entrado la energía eólica y solar que tanto ha mencionado el Gobierno. Lo que ha entrado en esas energías renovables es una muy pequeña cantidad. Aún estamos lejos de la meta que teníamos. Por eso es fundamental que el proceso de La Colectora (proyecto de energías renovables en La Guajira) fluya.
Ya se dijo que se había avanzado para darle la licencia ambiental, pero que se haga de verdad, porque, después de esa aprobación ambiental, se requieren 100 semanas para poder tener la generación solar, que es la que se va a requerir para 2026.
Está creciendo la demanda por encima de la oferta, eso no se puede desconocer a la hora de planear en materia energética, para no tener dolores de cabeza.
El apagón ahora se logró evitar, pero en 2026, todavía no se sabe.
“El Niño estaba anunciado y no nos preparamos”
SEMANA: Hay alguna solución estructural, porque del fenómeno de El Niño se habló con suficiente antelación y, sin embargo, parece que nos agarró con los pantalones abajo.
C. S.: Así fue. Los llamados se hicieron con suficiente tiempo y hoy lo estamos haciendo de la misma manera para La Niña, y estamos diciendo que se necesita volver realidad todos los proyectos que tenemos sobre el papel, de energía eólica y solar. Hoy es una minoría lo que ha entrado. Necesitamos que entre, porque es muy importante para la reactivación económica que se aumente la demanda en el consumo de energía como lo estamos viendo, pero está creciendo por encima de la oferta. Si eso no lo hacemos bien, va a haber dos repercusiones: escasez de energía y encarecimiento de la misma.
El Gobierno debe entender que por omisión también hay problemas. No solo poner de relieve la parte ambiental, sino buscar soluciones para que podamos tener esa energía.
No vamos a tener inversiones muy grandes en la parte de generación hidráulica, porque el gran proyecto es Ituango, que si no hubiera entrado y si no se hubieran encendido las térmicas que tanto le fastidian al Gobierno, hubiéramos tenido el apagón. Fuimos salvados por las térmicas.
Sin la Creg completa, todo se retrasa
SEMANA: El gas, el agua, el carbón, todo eso se requiere para que tengamos energía, pero también es clave la regulación. ¿Qué se busca en esa materia?
C. S.: Con la Creg no se ha solucionado el problema, así que eso es lo primero que hay que hacer. Son seis funcionarios que deben estar nombrados en propiedad. Pero no los tenemos. Esto ha hecho que se retrasen muchos procesos.
Lo que Colombia debe seguir haciendo es aprovechar sus ventajas comparativas. Generar y buscar tener mayores reservas. Tristemente, estamos haciendo lo contrario de lo que hacen los grande países del mundo. Inclusive, países de izquierda como Brasil, que están aprovechando su ventaja comparativa y perforando de manera fuerte para sacar el petróleo y el gas, en busca de tener la mayor cantidad, calidad y al menor costo posible.
Nosotros, en cambio, nos arriesgamos a sacrificar a nuestra gente, que es la afectada por menores ingresos, pues la mayoría provienen de exportaciones de minerales, especialmente de petróleo.
Ya tenemos problemas económicos, y si no contamos con esa fuente de recursos, seguramente van a disminuir más, afectando así las inversiones sociales.
La promesa del presidente Petro de bajar las tarifas
SEMANA: Ve riesgo de que no se cumpla la promesa del presidente de bajar las tarifas de energía.
C. S.: Lo que estamos viendo es que ya pasó el evento climático. Ahora lo más importante es que tengamos a la Creg funcionando y haciendo la parte técnica. Ese equipo tiene que trabajar, no políticamente, sino técnicamente. Buscar los mejores indexadores y las condiciones. Ahí es donde hay que encontrar las soluciones. Con la Creg esperamos evitar que se tomen decisiones políticas por encima de lo técnico, que es lo que se está tratando de hacer en muchas oportunidades.
Aspiro a que con los recursos que se están entregando podamos tener una disminución de las tarifas y muy especialmente para la Costa Caribe, lo que es clave, pues ahí está concentrado el turismo del país y, por consiguiente, el empleo en el sector.
Hay que revisar hacia el futuro cómo vamos a mejorar el costo que se está cobrando por las pérdidas incorporadas a las tarifas y cómo se ponen recursos del presupuesto mientras se logra normalizar el proceso y tener tarifas por debajo de la inflación o hasta ella, como ha sido la tendencia.
Posición frente al gobierno de Petro
SEMANA: Si usted estuviera en el Congreso, como antes, ¿cómo sería su posición con el gobierno actual?
C. S.: Hoy estoy en un gremio y, como tal, no hacemos política ni oposición. Lo que ofrecemos son estudios para dar la posibilidad de tomar las mejores decisiones. Lo que nos interesa es que el Gobierno nacional oiga y desde las diferencias podamos construir los mejores escenarios para la gente. Lo importante no es que sea de izquierda o de derecha, sino que no hagamos daño, porque siempre los que pagan son los más pobres. Seguiremos en nuestra labor de continuar presentando propuestas serias. Buenas decisiones hoy son servicios eficientes en el futuro.
SEMANA. Pero si fuera congresista...
C. S.: El Congreso tiene que seguir haciendo la tarea. Por encima de si es de izquierda o de derecha, tratar de no equivocarnos por ideologías, sino votar por lo que verdaderamente puede funcionar. Para mí, es triste el hecho de tener una gran cantidad de petróleo y gas en el país y que lo estemos desperdiciando, porque eso les está costando fundamentalmente a los más vulnerables. Asuntos como esos son los que se deben evitar desde el Congreso.