Economía
Carboneros le responden a Petro sobre reemplazo de termoeléctricas. “Tenemos que ser realistas y no meter a Colombia en un apagón”
Fenalcarbón señala que las térmicas a carbón representan el 16 % del consumo de los colombianos. Eso significa darle luz a una ciudad como Barranquilla.
El 13 de febrero se dio la apertura del parque solar de La Loma, situado en el departamento del Cesar. El proyecto abarca al menos 400 mil paneles solares conectados en un extenso terreno de 338,59 hectáreas. Durante la ceremonia de su entrada en operación, el presidente Gustavo Petro celebró el desarrollo de este proyecto, pero también aprovechó para criticar y mandar un fuerte mensaje contra las termoeléctricas.
“Nosotros ya deberíamos estar reemplazando todas las termoeléctricas que hay en Colombia. No cómo producimos más energía limpia al lado de las termoeléctricas, eso no es transición energética. La transición energética es reemplazar toda energía fósil por energía limpia. Ese es el camino que tiene que tomar Colombia de manera inmediata”, dijo el presidente Petro.
Al mencionar el objetivo de transformar a Colombia en una nación impulsada por energías sostenibles, señaló: “El permiso, que se llamaba licencia ambiental, es un tema que tengo que criticar, porque lo he defendido para que en Colombia se cuide el equilibrio con la naturaleza. Pero no puedo entender cómo se le da permiso a la termoeléctrica sobre la base de carbón y no se le da permiso a los proyectos de energía eólica, que es energía limpia”, indicó.
Señaló el jefe de Estado que “en cuentas vitales –que no se miden en dólares, sino en vidas humanas– significa que se ha cometido un enorme error, porque nosotros ya deberíamos estar reemplazando todas las termoeléctricas que hay en Colombia”.
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Según el mandatario, el país no está viendo cómo producir más energía limpia, sino cómo se produce al lado de las térmicas. E insistió: “Eso no es transición energética, la transición es reemplazar toda energía fósil por una limpia. Tiene sus bemoles técnicos, pero es el camino que tiene que tomar Colombia de manera inmediata y rápida”.
Tras las declaraciones del jefe de Estado, la Federación Nacional de Productores de Carbón (Fenalcarbón) se pronunció y advirtió que, si bien es necesaria la incorporación de las energías renovables no convencionales, también es fundamental el respaldo que se necesita al sistema.
Según Carlos Cante, presidente de Fenalcarbón, en pleno fenómeno de El Niño, el suministro de energía por generación térmica a carbón representa el 16 % del consumo diario de los colombianos. Esa energía está aproximadamente representada en 230 gigavatios hora y, para ello, se utilizan entre 15 mil y 18 mil toneladas de carbón al día.
De hecho, el país está en los máximos de consumo de carbón, que se ubican entre 450 y 480 mil toneladas al mes. Esto significa un consumo de carbón en el año de entre 5,5 y 6 millones de toneladas.
“Esto garantiza la confiabilidad en el suministro. Esta generación térmica a carbón, hoy en pleno fenómeno de El Niño, representa el consumo de una ciudad como Barranquilla. ¿Qué hubiese sido si no tuviéramos el respaldo de la generación térmica a carbón? Hubiéramos tenido unos carnavales apagados, seguramente”, dijo Cante.
Y agregó: “Sería un error desmantelar la generación térmica a carbón en el corto plazo, sin tener todavía las medidas de respaldo suficientes desde el punto de vista tecnológico y de la oferta”.
Dijo que hay muchos países que quisieran tener las reservas de carbón que tiene Colombia, “con las calidades que nosotros tenemos, y están desarrollando proyectos energéticos con base en carbón sin tenerlo y deben importarlo. Luego, Colombia no puede cometer ese error”.
Para él, la discusión no está en sí tener más energía renovable. “Sí, hay que tenerla porque la demanda crece. La discusión es dónde va a estar el respaldo“, afirmó.
Advirtió que el país no puede renunciar a garantizar esa confiabilidad en el suministro, “por lo menos mientras que no tengamos una fuente de reemplazo. Porque, por demás, las eólicas y las solares van a estar mientras que haya sol, mientras que haya viento”, agregó Cante. Y señaló: “tenemos que ser realistas y no meter a Colombia en un apagón futuro con decisiones que se den hoy en el presente”.
De otro lado, Cante afirmó que, desde el gremio, están viendo una reducción en los planes de inversión de las compañías del sector.
“Las condiciones de mercado, pero fundamentalmente la incertidumbre política nacional frente a acciones y medidas que amenazan con el bloqueo de operaciones y logística asociada a la producción y comercialización de carbones empiezan a verse reflejadas en una caída en las inversiones del sector en todas las escalas de producción”, dijo sin mencionar empresas ni valores.
Además, advirtió que esos mensajes contra el sector también han generado alarma en los bancos y en la financiación de proyectos del sector. Muchos de ellos se encuentran hoy paralizados. “Proyectos que teníamos andando, los bancos dijeron, esperemos un poco”, describió.
Asimismo, Cante manifestó preocupación por el tema de seguridad. “Hay regiones, como el Catatumbo, que producen un importante volumen de carbones, tanto térmicos como metalúrgicos, tanto para la generación de energía como para la producción de coque bajo en fósforo, que hoy está totalmente sitiada. El Catatumbo hoy es una zona de despeje no declarada oficialmente. Quien controla la entrada y salida de los carbones en el Catatumbo es el ELN. Y el nivel de extorsión del ELN con los pequeños productores mineros que hacen parte de nuestra cadena de suministro es de tal nivel que han pretendido inclusive promover paros armados para que los comercializadores y los compradores suban el precio, pretendiendo que, desde el Catatumbo, se mueven los precios internacionales. Inclusive, hay mensajes del ELN en el sentido de que, si no pueden pagar la extorsión, ‘hágase a un lado y entréguenos las minas’”, explicó el dirigente gremial.
En la presentación de indicadores del sector, Cante señaló que Colombia se sitúa en el top de exportadores de carbón térmico, después de Indonesia, Australia, Sudáfrica y Rusia. Con cerca de 54,5 millones de toneladas (MT) exportadas, la demanda de carbón térmico aumentó en la mayoría de los países destino, incluyendo India, Japón, Corea del Sur, Turquía y Marruecos.
“Esto, en el contexto de un mercado en el que la demanda mundial estuvo alrededor de los 8.500 millones de toneladas, con exportaciones globales que, por primera vez, superaron los mil millones de toneladas: un crecimiento del 6,6 % respecto a 2022″, concluyó.