ESCÁNDALO
Cinco pasos para entender el escándalo por pago de impuestos de Donald Trump
Algunos analistas estiman que uno de los temas más cuidados en Estados Unidos es el de la transparencia en la tributación. Esto es lo que está pasando en el caso del presidente, según analistas.
Dos puntos iniciales hay que tener en cuenta en torno al pago de impuestos en Estados Unidos, luego de la publicación de una investigación del New York Times, según la cual el presidente Donald Trump no pagó impuestos federales por ingresos en 11 de los 18 años que examinó el prestigioso periódico, entre otras situaciones.
La investigación señala, además, que en 2017 el aporte tributario del mandatario fue de 750 dólares, lo que equivaldría al aporte tributario promedio de un ciudadano que tiene un ingreso del salario mínimo, dependiendo del estado en el que habite.
La generalidad a tener en cuenta es que la tributación en Estados Unidos es uno de los puntos más sensibles que hay, principalmente en época de elecciones. Y la segunda es que la percepción en el mundo, en torno al IRS –Servicio de Impuestos Internos–, que es la instancia federal del Gobierno de los Estados Unidos que se encarga de recaudar los impuestos y hacer cumplir las leyes tributarias, es de mucha credibilidad.
En ese contexto, hay que precisar algunos puntos de las leyes tributarias para llegar a entender la dimensión de las situaciones descritas por el medio estadounidense.
Tendencias
1. No pagó impuestos en 11 de 18 años
Son varias las teorías que tienen algunos analistas frente al no pago de impuestos por parte de Trump, pese a tener un patrimonio de alrededor de 3.100 millones de dólares, es decir, es inmensamente rico. En primer lugar, en Estados Unidos no hay impuesto al patrimonio ni renta presuntiva. Esto le sirve, a la hora de tributar, porque si ha tenido quiebras, como lo ha reportado con 4 de sus negocios, no solamente podrá pasar de agache en los años que mencionó el New York Times, sino en muchos otros venideros, según algunos expertos.
Hay que recordar que Trump, en 2015, cuando hablaba de impuestos en los debates previos a las elecciones, mencionaba que las leyes de bancarrota le habían servido para hacer un buen trabajo con sus compañías y sus empleados. Como persona natural nunca se ha declarado en la quiebra, pero a sus negocios sí. De ahí que ahora, según la perspectiva del exdirector de la DIAN, Horacio Ayala, podría estar utilizando lo que llaman ‘planeación tributaria creativa’, que le permite sacarle el cuerpo al fisco.
Una vez destapadas las situaciones de la publicación mostró, alrededor de la tributación de Trump, el presidente de los Estados Unidos salió a desmentir, afirmando que todo es falso. Sus declaraciones de renta están sujetas a reserva, por lo que el medio de comunicación tardó mucho tiempo en conseguirlas, objetivo que perseguían muchos otros medios estadounidenses, toda vez que Trump se ha rehusado a difundir esta información, como lo señaló el New York Times. Esta sería la primera vez, en décadas, que un presidente de los Estados Unidos oculta detalles básicos de sus finanzas.
2. Medidas cuestionables
Otro de los puntos que analiza la publicación periodística es que el presidente Trump ha tomado medidas cuestionables para reducir el pago de impuestos. En este caso, se refieren a un reembolso detectado, por 72,9 millones de dólares, en devolución de impuestos. Esta operación está siendo objeto de una una auditoría, pero, a simple vista es un camino permitido por la ley, pese a que resulta curioso que un contribuyente que en un año pagó 750 dólares en impuesto, tiene una devolución por pago de impuestos que asciende a 72 millones de dólares.
En países como Colombia también hay devolución de impuestos, tanto en personas naturales como jurídicas, y el objetivo es descontarles lo que han pagado en alguno de los tramos de la cadena de producción. Por ejemplo, en el caso de los trabajadores, tienen derecho a devolución de renta cuando aportan mensualmente el impuesto, a través de la retención en la fuente. Cuando van a declarar renta, el valor pagado mes a mes –por descuento en el salario– puede resultar superior al impuesto de renta que deben aportar según su ingreso.
3. Reporte de pérdidas
El New York Times también halló que muchos de los negocios de Donald Trump, por ejemplo sus campos de golf, reportaron pérdidas de grandes cantidades de dinero. Horacio Ayala explica que si bien es cierto que en Estados Unidos los ciudadanos caminan con pies de plomo en términos tributarios, porque allá “sí hay cárcel, pero de verdad” para los evasores, también es verdad que, al igual que en la mayoría de los países del mundo, “a los únicos contribuyentes que tienen verdaderamente controlados son a los empleados”, cuyos ingresos por renta de trabajo son los más visibles y menos susceptibles de evasión.
Al decir de Ayala, el que tiene riquezas y negocios encuentra la manera de reportar pérdidas. Más aún, cuando se tienen múltiples negocios. Por ejemplo, señala el experto tributario, hay sociedades dedicadas a comprar negocios con pérdidas para bajar los impuestos del conglomerado empresarial en total.
4. Quiebra por un lado y lujo por el otro
En todas las oportunidades que Donald Trump se ha declarado en quiebra ha sido a través de sus negocios, no en términos personales. Lo ha hecho a partir de reestructuraciones con base en el Capítulo 11, que le permite a una compañía seguir en el negocio mientras amortiza lo que les debe a los bancos, a los empleados y proveedores. Esto sirve en materia tributaria y queda en evidencia cuando el dueño de los negocios sigue con su estilo de vida de lujo. El New York Time establece que deduce de impuestos algunos gastos que la mayoría de las personas considerarían como gastos personales, entre ellos residencias, aviones y 70.000 dólares en peluquería para apariciones en televisión.
5. El salario de Ivanka Trump
Muchos de estos caminos en materia tributaria, que fueron puestos en evidencia en la publicación estadounidense, se relacionan con las posibilidades que dan las normas tributarias, de deducir gastos en el momento de presentar la declaración de renta, cuando se trata de negocios.
La investigación del New York Times señala que Ivanka Trump, hija del presidente, figura como empleada de la Organización Trump, en la que parece haber recibido “honorarios de consultoría” que también ayudaron a reducir la cuenta tributaria de la familia. En este caso, se recuerdan casos similares que se han destapado en Colombia, cuando algunas empresas, en busca de rebajarse impuestos, le pagaban a un reciclador 200.000 pesos a cambio de que les entregara firmados, pero en blanco, el RUT y un pagaré en blanco. Luego, reportaban a la DIAN que habían pagado millonarias sumas al ciudadano, por un servicio, por ejemplo una consultoría similar a la de Ivanka Trump. Este pago, de inmediato, va a la casilla de gastos, sobre los cuales no se paga impuesto.
Al igual que lo hizo el New York Times, es clave enfatizar en que las declaraciones de impuestos no son una mirada completamente certera de la actividad empresarial de Donald Trump. La publicación destaca que “más bien son la representación que él mismo hace del estado de sus negocios para el servicio de hacienda. Pero constituyen el retrato más detallado disponible a la fecha”.