ECONOMÍA

Comerciantes piden no afectar sus negocios en movilizaciones

Sectores económicos y gremiales respaldan el derecho a la protesta, pero señalan que convocar a marchas en plena recuperación profundizará la crisis.

21 de septiembre de 2020
MArchantes preparan pancartas para las marchas del 21 de septiembre de 2020
Marchantes preparan pancartas para las marchas del 21 de septiembre de 2020. | Foto: Twitter: @LauCastt_02

El llamado a movilizaciones por parte del Comité Nacional de Paro, que se desarrollan en las principales ciudades del país este lunes, generó una ola de rechazos por parte de economistas y sectores empresariales, quienes consideran que ‘el palo no está para cucharas’ para este tipo de manifestaciones.

La situación, plantean, es paradójica. Por un lado, el país ha venido reduciendo la velocidad de contagio de la covid-19 y, por ende, las ciudades han levantado las medidas de confinamiento. Por el otro, los sindicatos y sectores sociales han convocado a movilizaciones, que frenan la reapertura del país, extendiendo la crisis económica.

Nadie duda que la protesta social es un derecho fundamental en Colombia y son pocos los que se oponen directamente a su realización, sin embargo, desde algunos sectores han llamado a que los convocantes reflexionen sobre la situación que trajo el coronavirus para la actividad productiva, y si vale la pena seguir extendiendo la agonía empresarial en este momento.

De hecho, desde el Consejo Gremial indicaron que son respetuosos con el derecho a la protesta, pero hacieron un llamado sobre el impacto de una movilización nacional, en medio de la actual coyuntura de la pandemia.

“En este delicado momento, deben entenderlo quienes las convocan, que frenar la reactivación de las más diversas actividades económicas es retroceder en el camino que emprendimos la mayoría de los colombianos hacia la reactivación, impactando la generación de empleos, afectando el sustento de las familias y poniendo en riesgo la salud de todos los colombianos”, añadió.

Fenalco, por su parte, hizo un llamado para evitar los actos vandálicos y violentos generados durantes las marchas.

“Convocar protestas en medio de esta crisis económica y de empleo es querer seguir provocando el caos. El derecho a la protesta pacífica en Colombia está perdiendo legitimidad con el vandalismo y la violencia. Esperamos que hoy se desarrollen en completa calma para que no se afecte el trabajo que todos los sectores hemos venido adelantando”, dijo Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio.

Los comerciantes también señalaron que tras un positivo fin de semana, en el que se celebró el día de Amor y Amistad, esperan que no haya impactos negativos en sus locales y que se les permita seguir operando como vienen haciéndolo.

Confecámaras, por su parte, dijo que los colombianos deben unirse en torno al rechazo a la violencia. Y agregó que “en la actual coyuntura, el país debe avanzar hacia la solución de sus principales problemas, el principal es el derecho a la vida, y también el derecho al trabajo, profundamente golpeado en la actual emergencia por el coronavirus, y a la libre movilización”.

Quizá una de las paradojas más grandes a las que se enfreta el aparato productivo en Bogotá es que este lunes comenzaron las movilizaciones convocadas, pero, al mismo tiempo, la alcaldesa Claudia López anunciará el levantamiento de medidas como el ‘pico y cédula’ y las restricciones de operación de restaurantes, peluquerías y otras actividades de servicios.


Precisamente, que se quitaran estos vetos en la capital era uno de los principales pedidos de los gremios, pues aseguraban que si podían controlar la propagación de la covid entre miércoles y domingo, también podían hacerlo el resto de días de la semana.

Esta noticia llega como un bálsamo para un sector que ha dejado a miles de empresas quebradas y millones de empleos destruidos. No obstante, también llega en un momento en que el paro nacional parece recobrar fuerza y, con él, podría volver el cierre de los comercios. Esta vez no por decreto, sino por la seguridad de los trabajadores.

Lo anterior cobra aún más relevancia, si se tiene en cuenta el reporte del Dane de la semana pasada, en el que se confirmó que la reactivación de la economía se desaceleró durante el tercer trimestre del año, en gran medida por los confinamientos zonales.

“En términos intermensuales el ISE (Indicador de Seguimiento a la Economía) presentó un crecimiento de 2,57 por ciento, con lo que se puede confirmar que hay una corrección gracias a la reactivación de la economía. Sin embargo, las cuarentenas sectorizadas tuvieron efectos en las dinámicas del comercio y las manufacturas”, explicó el grupo de investigaciones económicas de Corficolombiana.