Economía
¿Cómo atajar la inflación?
En entrevista con SEMANA, el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, analiza los tres hechos que agitan el panorama económico de inicio de año: los precios, el dólar y la variante ómicron. Defiende el aumento del salario mínimo y advierte que este incremento no impulsó la inflación.
SEMANA: ¿Qué piensa el Gobierno de los resultados de 2021 y qué expectativas tiene para este año?
JOSE MANUEL RESTREPO: Lo que vimos en 2021 fue muy superior a todo lo que teníamos planificado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, tanto el que yo formulé como el que venía anteriormente, y fue muy superior en varias direcciones. Primero, la tasa de crecimiento. Yo había estimado una tasa de crecimiento del 6 por ciento y hoy puedo decir que la tasa estimada es del 9,7 por ciento, y la habremos de conocer en febrero. Y algunos hablan del 9,8, el 9,9 o hasta el 10 por ciento. Luego la tasa de crecimiento fue muy por encima de lo planificado. Pero más importante que eso, porque alguien puede decir eso es rebote, este crecimiento es comparativamente con los países de América Latina y de la Ocde uno de los mejores del mundo, es hoy el tercero en América Latina y está también en una posición similar en los países de la Ocde, lo cual es muy significativo.
Es un crecimiento que no es solamente contra el 2020, que fue año de pandemia, es contra el 2019, que es un año sin pandemia. Y con la estimación que tenemos de crecimiento para el 2022, el nivel de producto bruto de Colombia al cierre de este año va a ser el mismo que hubiésemos tenido como si no hubiera existido pandemia en Colombia y como si hubiéramos seguido creciendo a la tendencia que teníamos anteriormente, eso es muy significativo. Pero lo más importante, es un crecimiento con corazón. O sea el 85 por ciento del empleo aproximadamente se ha recuperado, cerca de 5 millones de empleos se recuperaron de los que perdimos en la pandemia, para mí eso es lo más importante y hemos hecho un esfuerzo del 11 por ciento del PIB dentro y fuera de presupuesto para atender las necesidades sociales, para atender programas como ingreso solidario que es una renta básica de emergencia que este año llega a 4 millones de hogares, para atender un programa como matrícula cero, gratuita para todos los jóvenes vulnerables de nuestro país en instituciones oficiales, como un programa de subsidio a la nómina para el micro empresario o un incentivo al empleo para generar oportunidades, nuevas oportunidades, más posibilidades en el mundo productivo para los jóvenes y también para los adultos.
SEMANA: ¿Y las perspectivas de este año?
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J.M.R: Es un año donde la tasa de crecimiento es muy importante, si en el 2021 fuimos muy destacados, en el 2022 lo que están diciendo todos, no solamente las estimaciones del Gobierno, el Banco Mundial lo dijo recientemente, Colombia muy seguramente va a ser el país que más crezca en América Latina y eso no es menor, no es de poca monta, y en países de la Ocde de los primeros dos lugares del mundo, eso es muy positivo.
SEMANA: ¿Cuáles son los retos?
J.M.R.: Precios, un problema de precios a nivel internacional. El reto de la tasa de cambio yo diría que por la votalidad, porque en Colombia manejamos tasa de cambio flexible, el reto es seguir acelerando como lo hemos venido haciendo en el 2021, el ajuste gradual, ordenado de las finanzas públicas. Puedo decir que en 2021 logramos bajar un punto porcentual del déficit fiscal de lo que yo y el marco fiscal había dicho de tiempo atrás, 11 billones de pesos y 3 puntos porcentuales respecto de PIB en el nivel de deuda pública con el cual cierra 2021, luego estamos acelerando el ajuste gradual y ordenado de las finanzas públicas, como una demostración de lo que nos propusimos en la ley de inversión social: que esta economía ha sido y seguirá siendo una economía ordenada en las finanzas públicas.
SEMANA: El año pasado el consumo de los hogares fue el gran protagonista. ¿Este año cuál va a ser el motor del crecimiento de la economía?
J.M.R.: Estamos viendo exportaciones en el mejor resultado en 13 años en la historia de Colombia, las no mineras, ahí habrá una oportunidad para crecer; estamos viendo que todo ese esfuerzo de compromiso por Colombia, que es nuestro plan de reactivación, está empezando a dar resultados en varios frentes: vivienda, el ministro de Vivienda está mostrando las mejores cifras en la historia de Colombia en la venta de vivienda VIS y No VIS, y eso ya está generando impacto en empleo y en crecimiento. Y un sector que no había tenido tan alto desempeño en el PIB, no en las aprobaciones, en infraestructura civil ya en los últimos 3 meses del 2021 empezó a mostrar resultados positivos. Esa va a ser una fuente de reactivación muy importante. Y un sector como el turismo, como el de gastronomía que se vio afectado severamente en pandemia, van a tener también una reactivación muy importante y definitiva en este año 2022. La inversión va a ser un instrumento de reactivación y crecimiento de la economía, luego ya nos montamos en un nivel de PIB en donde creo esas van a ser las fuentes de crecimiento.
SEMANA: En el caso de la inflación, ¿esperaba que terminara tan alta?
J.M.R.: El mundo entero está experimentando un fenómeno inflacionario, este no es un tema de Colombia. Estados Unidos anunció su tasa de aumento de precios 7 por ciento, mucho más que Colombia que es el 5,6. ¿Cuándo habíamos visto los Estados Unidos con tasa superior de inflación? ¿Cuándo habíamos visto a países europeos con tasa de inflación superior a Colombia? México, Chile, Perú, todos por encima de Colombia en materia de inflación. Claramente estábamos esperando que aquí tenía que haber un impacto del aumento de precios derivado de las dificultades en la cadena de proveeduría del mundo, de los costos de los contenedores, de los costos de los insumos, especialmente asociados a alimentos. Eso está generando un impacto obvio en los precios y lleva al aumento de precios en Colombia y creo que la reacción ha sido la que tenemos que tomar. Primera reacción, qué tanto de eso afecta la inflación básica, qué tanto de eso se está viendo reflejado en inflación sin alimentos y sin regulados, que eso es otro medidor, o inflación de servicios. Lo que estamos viendo es que inflación básica, en inflación de servicios, en inflación sin alimentos ni regulados Colombia está en la meta del Banco de la República, tenemos alto este como resultados de este problema internacional.
SEMANA: ¿Cómo enfrentarlo?
J.M.R.: Uno, si esos aumentos generan aumentos de expectativas de precios la respuesta ha sido una política de regulación monetaria, que ya arrancó, donde hay acuerdo unánime en la Junta Directiva de Banco de la República, de que debe darse ese camino, y en el ritmo con base en el análisis técnico.
Segundo, el Ministerio de Comercio viene adoptando medidas para reducir a cero aranceles en bienes de insumo y bienes de capital importados que puedan redundar en una reducción en los costos de los productos y de estos insumos.
Tercero, el Ministerio de Agricultura aprobó una ley que aborda el tema también de reducción arancelaria para los insumos en el sector agropecuario buscando apoyar este proceso.
Cuarto, y quizás lo más importante, este incremento de precios afecta principalmente a los más vulnerables, a los trabajadores más débiles. ¿Qué hicimos? Un aumento de salario mínimo que se acuerda en común con los empresarios, con los sindicatos y que busca preservar la capacidad adquisitiva de los trabajadores. No se nos puede olvidar que los protagonistas de la reactivación han sido los trabajadores y nosotros no podemos en este momento generar una pérdida de su poder adquisitivo, por eso se da el aumento de salario mínimo con un componente final: desindexar, los aumentos asociados al aumento de salario mínimo. El 89 por ciento de los ítems que estaban atados a aumento de salario mínimo en el país, en multas, sanciones, tasas, costos, peajes, copagos en salud, se desindexaron del aumento del salario mínimo y se asociaron o al IPC o a la Unidad de Valor Tributaria (UVT). Eso se logró entre el 15 de diciembre al 31 de diciembre a través de aproximadamente 36 actos administrativos, varios decretos, varias resoluciones, varias circulares y con eso logramos creo yo un avance muy importante para enfrentar también el impacto en desatino.
SEMANA: Una crítica que se ha hecho es qué tan rápido se va a perder la capacidad adquisitiva de los colombianos con ese aumento de salario mínimo. ¿Esa es la respuesta?
J.M.R.: Justamente ahí está la respuesta, aunque son dos respuestas. En al artículo 49 del Plan Nacional de Desarrollo ya habíamos avanzado varios decretos en los años anteriores, en donde desindexamos de aumento del salario mínimo y lo indexamos a otros componentes, por ejemplo; peajes, que antes estaba indexado el salario mínimo, hoy ya no.
Y dos, estas decisiones administrativas del mes de diciembre del año que acaba de terminar, en donde se tomó esa decisión para justamente desindexar y logramos un 89 por ciento de desindexación, creo que es significativo y es un avance importante para lo más importante: preservar que ese aumento real, que es el más importante en la historia de nuestro país, efectivamente llegue al bolsillo de los más vulnerables, de los trabajadores más vulnerables de nuestro país y de esa manera garanticemos un crecimiento sostenible y con corazón.
SEMANA: Entonces, ¿el salario mínimo no impulsó la inflación?
J.M.R.: No, el salario mínimo no impulsó la inflación porque la inflación tiene como detonante realmente el componente internacional, es que está pasando en el mundo entero; es decir, cuando yo me comparo con 48 economías del mundo, Colombia está de la tabla de la mitad hacia abajo en aumento de precios, el resto de los países está delante de nosotros.
Tampoco se nos puede olvidar que buena parte del aumento de precios se dio como resultado de bloqueo de vías en el mes de mayo. Solo en ese mes se dio un aumento de 5 puntos porcentuales en los precios de los productos, tercera parte del aumento total de los alimentos del año 2021, o sea, ahí también hay un hecho que generó un aumento significativo de los precios, algunos de los cuales se sostuvieron por una razón, porque también se destruyó capacidad productiva, cuando se destruyeron las gallinas ponedoras en el sector avícola, y eso genera escasez y aumento en los precios. También aquí somos conscientes de que nos dimos un tiro en el pie con esos bloqueos de vías que tuvieron impacto en los precios.
SEMANA: ¿La inflación es un tema coyuntural o estructural?
J.M.R.: Creo que este es un fenómeno coyuntural, atado a la propia recuperación del covid. Es un fenómeno coyuntural que está también atado a la destrucción de capacidad productiva durante el fenómeno del covid. Es un fenómeno coyuntural que está atado también a la problemática de que hay algunas naciones que se están reactivando más rápido que otras, y todos los contenedores que se movieron de un lado a otro, pues tuvieron una situación, una afectación naturalmente en términos de costos y precios; pero hay que estar atentos porque estamos enfrentado algo respecto a lo cual nadie venía preparado. Es que no hay un manual para enfrentar pandemias. La última pandemia fue en la época de Marco Fidel Suárez en nuestro país y no existe historia sobre este tema, esto lo hemos venido acompañando y aprendiendo a lo largo del camino y yo creo que hay que ir acompasando con decisiones, algunas de mayor capacidad a nivel nacional por ejemplo en algunos frentes del sector agropecuario para contribuir y también en buena medida enfrentar este impacto. Y eso es lo positivo también visto del otro lado: las exportaciones agrícolas son las más altas en la historia de Colombia, ¿por qué?, porque estamos copando los mercados internacionales, la carne está llegando al mundo entero, muchos de los productos agropecuarios están copando los Estados Unidos de Norteamérica, o sea realmente estamos también nosotros aprovechando el propio impacto de la pandemia.
SEMANA: En el mundo los combustibles y la energía están subiendo. ¿Qué pasa en Colombia con el tema de la gasolina? ¿Cómo funciona el fondo de estabilización? ¿Cuánto lo vamos a sostener?
J.M.R.: Como principio general hay que ir desmontando, llamémoslo así, los subsidios en general que se dan en este sector o en este tipo de energías que se producen en el mundo. Pero nosotros teníamos que ser absolutamente conscientes de que este tenía que ser un proceso que tuviera en consideración el contexto. Y el contexto fue el de una pandemia en donde había personas severamente afectadas. Fruto de la pandemia, seguramente, no se pudieron tomar todas las decisiones en su momento en la forma como seguramente hubiéramos podido ir acompasando los aumentos de precios a nivel internacional, somos conscientes de que también están frente a un aumento de precios a nivel internacional.
¿Qué hemos venido haciendo? Uno, lentamente haciendo una elevación de precios que no termine afectando a los consumidores dramáticamente, eso se ha venido haciendo con todo el cuidado, con todo el rigor del caso y de esa manera ir desmontando la diferencia que hay entre el precio nacional y el precio internacional y en el entretanto ir viendo seguramente parte de ese subsidio que teníamos que cubrir como gobierno nacional a tal punto incluso que cerrando el año que acaba de terminar, nosotros hicimos un giro muy importante de recursos a Ecopetrol para cubrir parte de ese subsidio y reconocer que ahí hay una deuda que tenemos que cubrir. Pero tenemos que ser cuidadosos en la forma que se hagan, hicimos un aumento arrancando enero, un aumento que tiene en consideración el valor de la inflación y este será un tema que estructuralmente hay que ir abordando en el país.
SEMANA: ¿Cómo avanza el tema de política monetaria que esta adelantando el Banco de la República? ¿Hasta dónde van a llegar las tasas? ¿Cómo es ese escenario para este año?
J.M.R.: La decisión que tomamos como Junta Directiva del Banco de la República es que arrancó el proceso de normalización monetaria. Es una respuesta a la realidad de que muchos otros países ya están empezando a tomar las mismas decisiones en América Latina. Los Estados Unidos está enfrentando la inflación y por lo tanto va a tener que tomar decisiones por parte de la Reserva Federal y eso tiene un impacto sobre la tasa de cambio. Nosotros vamos a ir tomando también la decisión con fundamento a qué tanto de ese aumento de precios tiene o no tiene un impacto permanente, y eso lo medimos mensualmente con el equipo técnico del Banco de la República y con base en ello se van tomando estas decisiones, pero el acuerdo con la junta del Banco es que el ritmo no está definido. Eso lo vamos a ir determinando con base en el comportamiento que vayamos viendo en dos cosas: uno, qué tanto están aumentando las expectativas de inflación a mediano y largo plazo. Dos, qué tanto se está cerrando la brecha de producto entre el crecimiento potencial y el crecimiento real.
SEMANA: ¿Puede afectar el aumento de las tasas la dinámica del consumo?
J.M.R.: Hoy el aumento de tasas de interés en Colombia en comparación incluso con América Latina indica que las tasas de interés reales de Colombia siguen siendo negativas, por lo tanto, la política monetaria en Colombia sigue siendo expansionista, independientemente de que se suban las tasas de interés. En ese orden de ideas sigue siendo una política monetaria proclive a la reactivación y al crecimiento de la economía y claro que hay que tener todo el cuidado de que ese tipo de decisiones siga contribuyendo a que Colombia gradualmente recupere su producto interno bruto y no ahorque o termina ahorcando la reactivación económica.
SEMANA: ¿Le preocupa el impacto de ómicron en el crecimiento de la economía?
J.M.R.: Estamos viendo en ómicron una variante que crece exponencialmente, pero cuyos impactos epidemiológicos son muy distintos a los de las variantes anteriores. Pero son distintos también en un escenario contexto diferente, donde el sistema hospitalario de nuestro país se ha preparado y se han invertido billones de pesos en él, para mejorar la capacidad de ventilación, las unidades de cuidados intensivos. Y es distinto también en un contexto donde Colombia tiene un nivel de vacunación significativamente alta.
Bloomberg saca periódicamente la clasificación mundial y Colombia hoy ocupa la posición 6 del mundo en materia de vacunación, tanto en vacunación de una dosis como en vacunación de dos dosis y ahora incluso con vacunación de refuerzo. El mensaje es más para los colombianos: si ustedes se vacunan, logran la segunda dosis o la tercera dosis que ya está aprobada para la gran mayoría de la población, aquí no habrá ningún inconveniente económico por las dos razones que acabo de señalar, primero porque la vacunación claramente es la mejor forma de enfrentar ómicron, y segundo, porque la fortaleza del sistema hospitalario, del sistema de salud, hoy es muy superior. Y obvio, tercero, porque además aprendimos. Aquí hay una curva de aprendizaje frente a una pandemia. Hoy sabemos protegernos, seguramente tenemos que seguir teniendo el lavado frecuente de manos, el uso de la mascarilla, en fin, distintos mecanismos de protección, los aislamientos cuando es el caso, pero con la realidad repito de que el ómicron es una figura totalmente distinta en un contexto totalmente diferente.
SEMANA: ¿No prevé el Gobierno cierres, restricciones, cuarentenas ni nada de eso?
J.M.R.: Yo creo que sería equivocado hacer cierres o cuarentenas, equivocado porque repito la mejor forma de enfrentar al ómicron es sin duda alguna la vacunación, el mensaje es a vacunarnos, porque seguramente hay personas que aún no se han vacunado o están en una dosis y el ómicron puede tener un impacto en aquellas personas que no están vacunadas y de ahí la probabilidad de afectación mayor. Lo que hay que hacer es vacunarse y de esa manera manejar obviamente con el cuidado del caso, con los elementos de protección del caso y cuando estemos afectados por la variante, pues con el aislamiento del caso, y de esa manera lograr el sano equilibrio con reactivación económica, pero con una reactivación económica responsable y sostenible.
SEMANA: ¿Será necesario una vigilancia especial o alguna restricción o algunas exigencias a los no vacunados, visto desde el punto de vista económico?
J.M.R.: Aquí el mensaje tiene que partir de la base de la libertad de los seres humanos. Me parece muy importante insistir en que, en el marco de esa libertad, la vacunación es necesaria, y que el ejercicio de esa libertad también tiene que ver con una conciencia de cada ciudadano por el bien común. En otras palabras, que la decisión que la persona está tomando libremente puede afectar el bienestar general, y llega el momento de decir, la vacunación es una necesidad y es una necesidad por la vida suya, por la vida de su familia, por la vida de sus amigos, por la vida de la sociedad.
SEMANA: ¿Estas nuevas variantes podrían agudizar la crisis logística que estamos viendo en el planeta? Se lo pregunto por lo siguiente, uno ve que China tiene su política de cero-covid, si hay alguien con Covid en alguna ciudad deciden cerrar la ciudad, son 14, 15 millones de personas nuevamente guardadas que afectan la producción y la operación logística. ¿Cree que eso va a tener algún impacto y rezago?
J.M.R.: Yo espero que no y espero que sea como lo han demostrado las cifras epidemiológicas, un crecimiento muy rápido, muy exponencial con una caída también muy rápida en muy corto periodo, eso es lo que demuestran las cifras hasta este momento y en esas condiciones pues la afectación puede darse, pero tendrá que ser mínima.
SEMANA: El dólar ha venido en aumento y aunque en algunas jornadas ha cedido, se acerca más a los 4.000 pesos. ¿Le preocupa?
J.M.R.: En la política macroeconómica de Colombia, un elemento clave, central, es el manejo de una tasa de cambio flexible, con flotación limpia. Eso es parte de la política macroeconómica y así ha sido un instrumento valiosísimo para enfrentar distintas realidades de nuestra situación macroeconómica. Habiendo dicho eso, pues claramente le genera una inquietud, la volatilidad de la tasa de cambio, hay que entender también, que la realidad de la tasa de cambio en buena medida tiene un componente internacional.
Arranquemos por lo primero, la realidad de inflación de muchos países, incluido Estados Unidos, eso tiene un impacto sobre la tasa de cambio, sobre todo por el comportamiento y el movimiento de capitales a nivel internacional, la realidad de ómicron y las incertidumbres que de allí se derivan, que en la medida que se vayan clarificando, pues van enfrentando el comportamiento de las inversiones y sobre su influencia en la tasa de cambio, otra realidad. Yo creo que esos dos componentes a nivel internacional son muy determinantes, creo que también hay otra realidad que uno no puede ocultar y es que todo año electoral genera incertidumbre. Independientemente de los colores, de los partidos, de los candidatos, yo no voy a entrar en esa discusión, todo año electoral genera incertidumbre. Por lo tanto, eso tiene una afectación sobre la tasa de cambio, aquí y en otros países como ha sucedido también en América Latina.
En cuarto lugar, esto que está sucediendo en Colombia está pasando con las monedas más fuertes del mundo. Compare simplemente canasta dólar contra una canasta de las monedas más fuertes del mundo y está pasando lo mismo. En los emergentes está pasando lo mismo y desde nuestra perspectiva colombiana qué es lo que tenemos que hacer. Lo que estamos haciendo: uno, acelerar ese procedimiento de ajuste gradual ordenado de las finanzas públicas, por eso es tan importante reducir el déficit fiscal como logramos, reducir el nivel de deuda pública respecto al PIB como lo logramos, por eso fue tan importante la ley de inversión social, que permite ese ajuste gradual, tanto así que, no lo digo yo lo dice el Banco Mundial, esa ley de inversión social y lo que esa ley incorporó en la regla fiscal ha sido determinante, fundamental para lograr una estabilidad de mediano y largo plazo en las finanzas públicas del país. Ese es un buen mensaje también desde esta perspectiva de la tasa de cambio. Y lo otro, es seguir haciendo la tarea que estamos haciendo en aumentar nuestras exportaciones, ya lograr el mejor resultado en exportaciones no mineras de 13 años, primero me llena a mí de satisfacción como exministro de Comercio; segundo, además, me llena de la convicción de que estamos en el camino correcto de diversificar nuestra canasta exportadora y de que tenemos que seguir haciendo esa tarea.
SEMANA: Con la incertidumbre electoral, los analistas han dicho que se aumenta el riesgo del país. El año pasado lo vimos con el tema del grado de inversión, y empiezan a salir capitales. ¿Qué tantos capitales han salido?
J.M.R.: Nosotros tuvimos en 2020 entradas netas de capital, fuimos uno de los países de América Latina que tuvo una mayor proporción de entrada netas de capital. En el 2021 tuvimos aun todavía entradas netas de capital, tuvimos incluso financiamiento garantizado. Hice emisiones globales a mediano y largo plazo y tuve demandas de más de 3 veces la emisión lo que significa que todavía sigue existiendo interés de inversión en nuestro país. La inversión extranjera sigue creciendo, este año está empezando a crecer de nuevo contra el año inmediatamente anterior, lo que significa que hay entradas de capital, que obviamente hay flujos inevitables, flujos como resultado digamos de las incertidumbres propias que acabo de señalar. Pero yo creo que Colombia sigue estructuralmente siendo un país atractivo para la inversión y eso demuestra porqué la inversión extranjera directa va a seguir siendo importante.
SEMANA: ¿Nos pegó muy duro el tema de la pérdida del grado de inversión?
J.M.R.: Por lo menos a mí me pegó muy duro, porque al día siguiente que yo llegué, para Ministro de Hacienda me recibieron dos calificadoras con la pérdida del grado de inversión. Las otras dos lo sostuvieron, creyeron en que podíamos mostrar un camino, lo mostramos con la ley de inversión social, las dos calificadoras que retiraron el grado de inversión reconocen que hubo un esfuerzo importante con la ley de inversión social, en reactivación, en materia social, en materia fiscal y en materia tributaria, eso es positivo. Pero claro que tuvieron en su momento un impacto sobre el comportamiento de tasa de cambio y lo que estamos haciendo es lo más importante: yo lo llamo pavimentar el camino, pavimentar el camino para que Colombia retorne de nuevo a tener grado de inversión por la totalidad de las calificadoras de riesgo.
¿Ellos que han dicho?, siguen 3 caminos; uno, crecimiento y lo estamos siguiendo, al pie de la letra estamos demostrando que somos capaces de crecer. Dos, ordene las finanzas públicas y lo estamos haciendo, sacamos una ley de inversión social, nadie creía que era posible sacarla en ese momento, la sacamos adelante, generamos 1,8 del PIB de ingresos permanentes y temporales, nos comprometimos a generar ingresos que entre otras ni siquiera este Gobierno va a disfrutar, lo va a ver realmente el siguiente gobierno en el 2023 cuando se reciben los recursos de renta; y tercero, un esfuerzo en diversificación de canasta exportadora para mejorar el resultado la balanza en cuenta corriente, ese es el camino que venimos siguiendo, es un camino que hay que seguir pavimentando y yo francamente y siempre he sido muy claro, muy claro con el país y con los colombianos. Este no es un tema de la noche a la mañana, yo aquí no voy a prometer lo que no es viable, este es un camino que estamos pavimentando, que estamos trabajando en esa dirección, y bueno, con la intención de recuperar ese grado de inversión.
SEMANA: ¿Qué tanto le afecta en sus cálculos el impacto de un dólar caro frente a la deuda externa que tenemos?
J.M.R.: Yo creo que impacta, nos impacta a nosotros, impacta al sector privado, pues impacta desde el punto de vista de la elevación de los costos de interés, de nuestro nivel de endeudamiento, porque eso tiene impacto sobre las tasas de interés. Ahora, los hemos venido manejando en el marco de nuestro presupuesto de la nación, pero claramente tiene un impacto para nosotros y para el sector privado, yo soy absolutamente consciente, por eso hay que seguir este camino de recuperación de grado de inversión.
SEMANA: ¿La decisión de la Reserva Federal de aumentar tasas también nos va a pegar?
J.M.R.: Por eso es importante ir tomando las decisiones de normalización monetaria como se ha venido haciendo, es decir, por eso fue prudente, acertada, la decisión que tomó la junta del Banco desde hace varios meses, desde hace como 6 meses, de arrancar la normalización monetaria.
SEMANA: ¿Qué tanto va a golpear el dólar la inflación?
J.M.R.: Claramente la tasa de cambio tiene un impacto seguramente sobre algunos insumos productivos, sobre algunos bienes de consumo también. Por eso fue tan importante la decisión de empezar a reducir aranceles a cero tanto en bienes de capital como en bienes de insumo, porque es una manera de contrarrestar el impacto de tener ese aumento de tasa de cambio sobre esos productos.
SEMANA: ¿Ya ingresaron todos los recursos por FMI y la operación de Ecopetrol e ISA?
J.M.R.: Sí. Ya hicimos la monetización de los recursos que recibimos el primero de ellos por la venta de ISA a Ecopetrol, los fuimos monetizando a lo largo del semestre pasado y los recursos de la monetización de las divisas que le adquirimos al Banco de la República por el monto de los derechos especiales de giro, también se han venido monetizando. Es una realidad y están en el país y se han venido utilizando para enfrentar el impacto de esta pandemia, como la estrategia de reactivación, para tener en 2021 el Presupuesto General de la Nación más alto en la historia del país y ahora en 2022 lo propio, para hacer esta inversión social y tener 29 millones de colombianos beneficiados en este 2022 con programas sociales, para atender la matrícula cero, los subsidios a la nómina, para poder contribuir a la reactivación en los sectores de infraestructura, para avanzar en el programa 4G de infraestructura que lidera la ministra Ángela Orozco, que ha sido muy exitoso; y el programa de vivienda de interés social y No VIS, para todo eso se han utilizado esos recursos.
SEMANA: ¿Qué va a pasar con el tema de enajenaciones? ¿Hay otros activos que estén en el radar?
J.M.R.: Permanentemente estamos en un proceso de optimización de los activos de la Nación, desde el punto de vista técnico, desde el punto de vista financiero, desde el punto de vista operativo. Y en ese marco de optimización vamos a tener permanentemente evaluados, valorados a precios de mercado los activos que hoy, en valor del mercado, son de unos 100 billones de pesos de nuestro país, con el objeto de ser pertinente y tomar la decisión que se considere más conveniente en el momento más conveniente. De momento no hay ninguna decisión de enajenación en este instante y lo único que hay es un proceso permanente de valoración con fines de optimización de los activos del país.
SEMANA: Con el crecimiento de la economía, también crece el recaudo tributario. ¿Cómo le fue al país el año país el año pasado?
J.M.R.: Nos fue muy bien. Destaco que tuvimos un resultado por encima de la meta, cerca de un 20 por ciento por encima del año anterior y cerca de un 6 por ciento por encima de la meta. Pero más importante que eso, que ya es muy importante, tuvimos un resultado que me satisfizo más: logramos más de 20 billones en lucha contra la evasión. Y eso no es de poca monta. Si me devuelvo atrás, si este año 2021 fueron más de 20 billones, el inmediatamente anterior pudieron haber sido 13, el anterior 9 y el anterior aproximadamente 6. Acá hemos hecho un aumento significativo en el recaudo de lucha contra la evasión y el contrabando. Es una confirmación de que el compromiso por la legalidad en nuestro país está funcionando. Es una demostración de que lo incluimos en la ley de inversión social, como el tema de registro de beneficiarios finales, como el tema de fortalecer factura electrónica, como los esfuerzos de la facturación compulsiva que a las personas les llegara la declaración de renta y la propia facturación de renta están generando resultados y el recaudo de lucha contra la evasión y el contrabando es muy importante, porque es una demostración de que estamos luchando contra ese cáncer, que no tiene una palabra distinta, que se llama corrupción en las finanzas públicas del país.
SEMANA: Los analistas y expertos hablan de los famosos déficits gemelos (el fiscal y el de cuenta corriente). Cómo terminaron el año pasado y las expectativas para este año
J.M.R.: En déficit fiscal nosotros estamos hablando que al final de cuentas no fue el 8,6, sino que puede estar por debajo de 7,6 por ciento del PIB, por eso hablé de un punto porcentual de mejora. En cuenta corriente estaremos seguramente por debajo de lo que tenemos en 2021, que es cercano al 6 por ciento, y hay que seguir trabajando en esa dirección. En 2022, este año, tenemos en el Marco Fiscal de Mediano Plazo una estimación del 7 por ciento de déficit fiscal, así estaba estimado de tiempo atrás, vamos a hacer todo el esfuerzo para que ese déficit fiscal sea inferior al estimado. Y obvio que, con la mejora en las exportaciones del país, en las ventas, con los precios del petróleo a nivel internacional, con los precios de los commodities a nivel internacional, también nuestras exportaciones mejoren y con ello mejoremos el resultado en el déficit de cuenta corriente.
SEMANA: En la recta final del Gobierno, ¿tienen iniciativas que vayan a presentar en la próxima legislatura en el congreso?
J.M.R.: Hay un esfuerzo que tenemos que seguir presentando y trabajando. Cómo lograr que más personas tengan inclusión, acceso al sistema financiero. Y eso se asocia a esa tarea y proyecto de ley que tenemos que seguir trabajando en el Congreso de la República de más inclusión en el sistema financiero y de más acceso de recursos de financiación para la micro, la pequeña empresa de nuestro país, especialmente en el sector agropecuario, y en general en todos los sectores de la economía, que diseñemos todos los caminos posibles para que los empresarios de Colombia, especialmente el micro y el pequeño tengan distintas alternativas de financiación a nivel nacional. Estamos trabajando en esa dirección y seguramente en marzo estaremos en el Congreso de la República.
SEMANA: ¿Hay margen de maniobra para llevar alguna reforma estructural en materia laboral, pensional o tributaria?
J.M.R.: Hay unos temas estructurales que ya continuarán, seguramente, en el siguiente gobierno, que yo espero que se construyan sobre lo construido. Acabamos de escuchar los resultados de la misión de empleo, de la misión de internacionalización. Creo que vienen resultados de la misión de descentralización, hay una cantidad de caminos que se han venido avanzando en formalización, en competitividad, en productividad. Qué bueno sería construir desde lo construido para que esos esfuerzos sigan su marcha, se perfeccionen, y eso haga parte de la agenda estructural que seguramente tendrá que liderar el siguiente gobierno y llevar al Congreso de la República en ese momento.
SEMANA: Siguiendo con la recta final, cómo se sentiría tranquilo el 7 de agosto de 2022
J.M.R.: Me sentiría tranquilo con que los hogares de Colombia recuperen buena parte de lo perdido en la pandemia. Especialmente los hogares más vulnerables. Que logremos recuperar el máximo posible de empleo, que logremos recuperar los niveles de pobreza extrema, o sea, mejorar de nuevo los niveles de pobreza extrema y monetaria eventualmente como los que hubiéramos tenido antes de la pandemia o cerca de ellos, que podamos generarles nuevos ingresos a las personas y que ese valor del crecimiento ese PIB que no es lo más importante, redunde en beneficio de las familias más vulnerables del país y que le demostremos al mundo de qué éramos capaces los colombianos, de que si enfrentamos el peor choque en la historia del país, pero con la r de resiliencia que tenemos grabada en nuestra frente fuimos capaces de superar momentos de adversidad. Y que le demostramos al mundo que Colombia era un ejemplo de reactivación económica y eso lo demostramos en crecimiento, lucha contra los precios, manejo fiscal, impacto del empleo, impacto en reducción de pobreza e inequidad. Creo que con eso me sentiría plenamente satisfecho.
SEMANA: Vamos a sacar la bola de cristal, cuáles son las expectativas en inflación, dólar, crecimiento…
J.M.R.: El Banco de la República habla de una inflación del orden de 3,7 por ciento, en crecimiento estamos hablando de que la estimación nuestra es de 4,3 por ciento, pero hay muchos que hablan de más, del 5 o 5,5 por ciento; y la tasa de cambio que se comporte de manera estable a lo largo de 2022.
SEMANA: ¿Y en empleo?
J.M.R.: Cerrar el 2022 cercano u ojalá en el nivel de empleo que teníamos en prepandemia.