Aguinaldo cafetero

Los astros por fin se alinearon para beneficiar a los productores colombianos de café y de paso, darle un empujón a la economía del país. En un año que arrancó bastante amargo para ellos, la perspectiva ha cambiado y a pocas semanas de que termine, muchos hablan de que les está llegando el aguinaldo navideño.

Tres factores se han conjugado para alegrar las cifras del negocio: buenos precios internacionales del grano, altos niveles de producción y de precio interno y una tasa de cambio muy competitiva.

Roberto Vélez, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, no oculta su optimismo por el nuevo panorama. Esta semana el precio interno del café superó, por primera vez en mucho tiempo, el millón de pesos por carga de 125 kilos. El viernes 30 de noviembre el dólar alcanzó un precio histórico de 3.522,56 pesos. Y en la bolsa de Nueva York el grano se cotizó a 1,20 dólares por libra, precio que se suma a una prima que ya alcanza los 30 centavos de dólar.

Además, el Congreso Cafetero que acaba de sesionar en Bogotá confirmó que la cosecha estará en un rango entre 14,3-14,4 millones de sacos. Todas son noticias para celebrar.

La Federación de Cafeteros de Colombia impulsó los buenos precios internacionales al decidir el año pasado promover internacionalmente una mejor remuneración para el grano y pedir a los intermediarios mayor compromiso social.

Vélez incluso planteó en varios foros internacionales salirse de cotizar en bolsa, porque allí les reconocían un precio por debajo del costo de producción. En esos términos, las grandes ganancias quedaban en manos de intermediarios, tostadores o industriales, y lejos de las de los cultivadores. Todo indica que el mensaje caló porque hoy el café colombiano tiene una prima de 30 centavos de dólar, que supera la de países vecinos, de entre 5 y 10 centavos por libra.

Las buenas noticias no solo tienen que ver con la coyuntura de precios y producción. En el marco del Congreso Cafetero el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, oficializó el decreto que reglamenta el Fondo de Estabilización de precios del café, un viejo anhelo del sector que comenzará a operar en unas semanas.

El fondo operará con un capital inicial superior a los 180.000 millones de pesos que corresponden a cerca de 100.000 millones girados el año pasado y una cifra similar de este año, destinada a paliar las bajas cotizaciones internacionales del grano. De esta cifra hay que restar los giros ya entregados a los cultivadores en concepto de ayudas la federación aportará una contrapartida por 27.000 millones de pesos.

Vélez ha planteado que además de apoyar las épocas de bajas cotizaciones, también el fondo debería servir para promover la cultura de venta del grano a futuros. Esto con el fin de garantizar los precios a los cultivadores y mitigar impactos negativos de bajos precios o tasas de cambio.

Nadie sabe hasta cuándo durará el cuarto de hora del café. En todo caso beneficiará no solo a los productores, sino a la economía del país, pues el sector aporta cerca del 0,3 por ciento del PIB y es uno de los que más exportan. En efecto, de los casi 14 millones de sacos que producen, exportan 13 millones. Por eso el aumento en los ingresos cafeteros se refleja en mayor consumo y dinamismo.

En un solo año los cafeteros pasaron de ‘los dolorosos’ a los ‘gozosos’ en materia de precios y tasa de cambio. Pero este momento dulce del café debe servir para que los productores tomen las medidas necesarias para ahorrar en la bonanza lo que van a requerir en épocas de adversidad. Y para que acudan a mecanismos como la venta de futuros, que les puede ahorrar muchos dolores de cabeza.