Abogado_Fusiones y adquisiciones
Compra y venta de empresas, un negocio que no para en el país
Las actividades de fusiones y adquisiciones crecieron 40 por ciento en 2021 y en 2022 siguen al alza pese a la incertidumbre electoral. Turismo y agro, los sectores en donde más podrían crecer este tipo de transacciones.
Al igual que en numerosos aspectos de la economía nacional, las actividades de fusiones y adquisiciones tuvieron un muy buen año en 2021, con un crecimiento de 40 por ciento anual.
El repunte no solo se dio en el número de transacciones, sino también en el monto de capital movilizado por cuenta de esas operaciones y que se estima alcanzó los 6.000 millones de dólares. Es más, algunos reportes como TTR indican que el año pasado en América Latina Colombia se posicionó como el cuarto país con mayor actividad de Mergers and Acquisitions (M&A), como se les conoce en el sector.
Claramente, los abogados especializados en derecho corporativo son actores claves en las compras, ventas y fusiones empresariales, lo que les da una visión privilegiada sobre esta actividad en el país. Sergio Michelsen, socio de Brigard Urrutia, dice que las transacciones de M&A en Colombia en 2021 fueron consistentes con la tendencia de la última década.
En su caso participaron en 42 transacciones en diversas industrias, que incluyen infraestructura, salud, telecomunicaciones y emprendimiento. Entre ellas destaca la adquisición por parte de CFG Partners Colombia del portafolio de libranzas y demás activos de Alpha Latam Management LLC; el joint venture entre Telefónica y KKR para establecer la primera empresa independiente mayorista de infraestructura digital de acceso abierto de Colombia y la venta de los accionistas de Productos Familia de una participación accionaria relevante a la sueca Essity.
Tendencias
En 2022, Michelsen ha identificado varias tendencias en M&A. La primera es que algunos sectores no se han visto afectados por el ambiente político y siguen atrayendo inversión, como energía, infraestructura y salud. Aunque aclara que muchas de esas operaciones son domésticas, lo que demuestra que las compañías nacionales han venido integrando cada vez más el crecimiento inorgánico como estrategia para generar valor a sus accionistas. La segunda tendencia es que la persistente actividad de M&A es una señal de una economía madura y de un empresariado cada vez más sofisticado y global. La tercera tiene que ver con la diversificación regional de portafolios y la inversión de grupos empresariales colombianos en el exterior. No obstante, advierte una desaceleración por parte de los inversionistas internacionales, en particular de los jugadores de carácter financiero. “Nuestra lectura en esos inversionistas está en una fase de wait and see, a la espera de que se decanten variables relevantes para la inversión extranjera como la reforma tributaria, la política minero-energética y la política en el sector salud, entre otras”, subraya Michelsen.
El impacto de las OPA
Lina Uribe, socia y directora del área de corporativo, fusiones y adquisiciones de Gómez-Pinzón, asegura que otro punto a favor de estas actividades fueron las recientes Ofertas Públicas de Adquisición (opa) realizadas en la Bolsa de Valores. Agrega que a diferencia de otros años en los que la incertidumbre electoral usualmente desaceleraba la actividad de M&A en los meses previos a la votación presidencial, el primer semestre de 2022 fue bastante movido, pues se cerraron en el país 129 transacciones, mientras que en los primeros seis meses de 2021 fueron 111. Uribe atribuye ese aumento a varios factores, entre los que se destacan los incrementos históricos de la tasa de cambio, los cuales han afectado favorablemente la capacidad adquisitiva de los inversionistas extranjeros. A eso se suman las inseguridades que generan ciertas reformas anunciadas por el nuevo Gobierno, las cuales impulsan a algunos a querer vender sus compañías o activos en el país.
Martín Escobar, director corporativo y de M&A de KPMG Law, opina que la propuesta de reforma tributaria se ha convertido en un reto grande a la hora de tomar decisiones para adelantar nuevas operaciones de fusiones y adquisiciones o para cerrar las que están en curso. Así mismo, piensa que hay ciertos asuntos laborales que inquietan a los inversionistas y empresarios.
Lo que viene
Juan Manuel de la Rosa, socio de DLA Piper Martínez Beltrán, considera que los sectores que están recibiendo mensajes positivos de inversión por parte del Gobierno, podrán ser los que sigan impulsando la actividad de M&A, en particular el turismo y el agro. En cambio, los sectores extractivos han suspendido temporalmente cualquier nuevo proceso de inversión. “Es importante establecer que, dado el actual panorama mundial y la acogida social y ambiental como un indicador clave en los negocios, los criterios ESG se han convertido en un tema de mucho interés en las fusiones y adquisiciones, lo cual da optimismo desde el análisis de dichos procesos”, precisa De la Rosa.
Jaime Trujillo y Andrés Crump, socios principales del área de fusiones y adquisiciones de Baker McKenzie, también son optimistas y creen que los inversionistas le apuestan a Colombia por el tamaño de su mercado interno, su geografía, su demografía y la estabilidad de sus instituciones. “Estamos viendo más jugadores estratégicos que financieros entrando al mercado. Los primeros están interesados en los sectores industriales, energético y de consumo masivo, aunque recientemente hemos visto un repunte en el interés de inversionistas financieros, particularmente en el sector de la salud”, advierten.
El creciente trabajo de los abogados en este campo es prueba de la máxima de que los negocios nunca duermen.