Economía
Dólar en Colombia, por encima de los $4.000: ¿Qué es lo que está presionando la divisa estadounidense?
El mundo está expectante a la determinación de la FED. Un análisis de Corficolombiana establece que la decisión de reducir las tasas, que estaba prevista en principio para marzo, será ahora en diciembre. En Colombia la divisa vuelve a sobrepasar los $4.000.
La decisión de la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos, en materia de comportamiento de las tasas de interés, es una de las medidas más esperadas por los mercados y los bancos centrales en el mundo. Es, tal vez, el más importante termómetro de lo que puede pasar con el costo del dinero y las expectativas de los inversionistas. El dólar, en particular, se estremece, como ocurre este 12 de junio, cuando la moneda estadounidense se cotiza en $4.010 en promedio, según la Bolsa de Valores de Colombia.
Esta semana, se conocerá el pronunciamiento de la FED, al mismo tiempo que también será publicado el dato de la inflación en Estados Unidos, y cómo va la dinámica económica. De acuerdo con un análisis de Corficolombiana, el mercado de futuros descuenta que la FED empezará a recortar su tasa de interés a partir de diciembre de 2024, es decir, que en la reunión de esta semana la mantendrán estable en el rango 5,25 %-5,50 %. Esto contrasta con la situación a comienzos de este año, cuando se esperaba que esto sucediera a partir de marzo.
Además, las expectativas actuales apuntan a que los tipos de interés cerrarán 2025 en 4,25 % y se mantendrán estables en 2026, confirmando la postura de tasas altas por más tiempo.
“El rango objetivo de los fondos federales (Federal Funds Rate) está completando 12 meses en 5,25%-5,50%, su máximo en casi dos décadas, en un contexto de fortaleza del mercado laboral y persistencia de la inflación en niveles superiores al objetivo de política que han reforzado la postura restrictiva de la FED. Lo anterior ha impulsado ajustes en las expectativas de los inversionistas (...). Este cambio en las expectativas impulsó una fuerte desvalorización de los mercados de renta fija a nivel global en abril”, asegura el estudio de Corficolombiana.
El cambio en las expectativas se explica por los resultados de datos clave, como el mercado laboral y la actividad económica que han registrado un desempeño mejor al esperado, mientras que la inflación se estabilizó por encima de 3 % durante el último año, superior al objetivo de 2 % que tiene la FED, situación que refuerza la postura restrictiva de la política
“Tras la publicación de los datos de empleo de mayo –los cuales mostraron una creación de nóminas no agrícolas mayor a la esperada– volvieron a ajustarse las expectativas del mercado sobre el inicio de los recortes de la tasa de interés. Vale la pena destacar que, independientemente de cuándo sea la primera bajada de tasas de la FED, lo cierto es que va a ser un proceso muy gradual en el que las tasas estarán por encima de su nivel neutral por al menos dos años más. Los recortes de tasa en 2025 serían de 100 puntos básicos e incluso el mercado no descuenta la probabilidad de un nuevo incremento en 2027″, agrega la firma.
El comportamiento de la inflación ha desempeñado un papel crucial en las decisiones de la FED y en las expectativas del mercado. Entre junio de 2022 y junio de 2023, explica el análisis, la inflación estadounidense se desaceleró de 9,1 % –máximo de las últimas cuatro décadas– a 3,0 %, pero desde entonces se estabilizó alrededor de ese nivel, el cual está muy por encima del objetivo de 2 % que tiene la FED. La rápida desinflación inicial se debió principalmente a la corrección de los choques externos sobre los componentes volátiles, especialmente los energéticos, luego de que se resolvieran las disrupciones en las cadenas globales de abastecimiento y los efectos del conflicto entre Rusia y Ucrania sobre los precios internacionales de los alimentos y la energía.
“La estabilización de la inflación (medida a través del IPC) a partir del segundo semestre de 2023 en un rango entre 3,1 % y 3,6 % fue una sorpresa para la FED y los mercados, y cambió las expectativas sobre el proceso de normalización monetaria. El nivel actual de la inflación es superior en 1,8 puntos porcentuales al promedio observado en el lustro prepandemia, debido principalmente al mayor aporte del sector servicios. Esta situación está consolidando el escenario de tasas de interés altas por más tiempo o higher for longer y hace evidente la fuerte dependencia de las decisiones de la FED a la evolución de la inflación”, explica la firma.
Las decisiones de la FED en los próximos meses dependerán en un alto grado de que la inflación retome su tendencia a la baja y converja al objetivo de política, para lo cual será fundamental que los alquileres de vivienda moderen las presiones inflacionarias. “Estimamos que el componente subyacente de la inflación (excluye alimentos y energía) seguirá presionado al alza por los servicios de alquiler de vivienda y evitará un descenso rápido de la inflación al menos en lo que resta del año, en un contexto de restricciones a la oferta del sector inmobiliario”, señala el estudio de Corficolombiana, en el que se advierte, además, que la composición de la canasta de precios en Estados Unidos explica parte de la presión ejercida por los servicios de alquiler de vivienda, los cuales pesan el 36 % dentro del IPC y explican el 64% de la brecha entre la inflación actual y su nivel antes de la pandemia.
Agrega que los precios del alquiler de vivienda en ese país se incrementaron de manera más tardía y gradual en comparación con otros componentes de la canasta de precios, alcanzando su pico en marzo de 2023. Desde entonces, y hasta abril, han retrocedido 2,9 puntos porcentuales, menos que otros rubros. En el análisis se establece que este lento proceso de ajuste se asocia fundamentalmente a dos factores: por una parte, la naturaleza contractual de los arriendos, que estipula plazos de un año, lo cual impide un ajuste más inmediato de los precios en el mercado inmobiliario; y, por otra, la rigidez de la oferta en este mercado. “Este último factor representa el principal riesgo para la convergencia de la inflación, ya que un contexto de altas tasas de interés implica mayores costos de financiación para los constructores, lo que desincentiva la nueva oferta de inmuebles residenciales. Esto se da en un contexto donde los precios reales de la propiedad se han incrementado un 22 % respecto al periodo prepandemia”, asegura el estudio.
Corficolombiana espera que las presiones alcistas de los alquileres sobre la inflación se moderen de forma lenta, en función de la recuperación de la oferta de vivienda, lo cual limitará la convergencia de la inflación a la meta de la FED en el corto plazo. Ahora bien, añade que el debilitamiento de la demanda, en medio del desahorro de los hogares y el enfriamiento, aunque todavía leve, del mercado laboral, contribuirían a que la inflación retome su tendencia a la baja y la consolide en los próximos meses.
De hecho, las expectativas de inflación a distintos plazos están por encima del objetivo de política monetaria tanto para el consenso de analistas como para los mercados financieros, ubicándose en 2,5% para un año y 2,3% para 5 años. Los miembros del Comité de la Fed han expresado su preocupación por el escaso progreso en los últimos meses para acercar la inflación al objetivo, lo que ha impedido configurar un escenario adecuado para iniciar la flexibilización monetaria.
Estima la firma colombiana que la FED empezará el proceso de normalización monetaria en diciembre de este año con un recorte de 25 puntos básicos, llevando la tasa de interés de referencia al rango 5,00-5,25 %, en un contexto de aterrizaje suave de la economía en el que la inflación seguirá disminuyendo de forma lenta y terminará alrededor de 3 %. “También es importante mencionar que el contexto de desinflación más lenta de lo esperado está llevando a un nuevo escenario de tasas de interés a largo plazo. Los mercados anticipan que los tipos de interés cerrarán 2025 en 4,25 %, y permanecerán estables en 2026. Estos niveles serían significativamente superiores a los registrados en el periodo prepandemia y a su nivel neutral de largo plazo de alrededor de 2,5 %”, asegura el análisis.
De hecho, en las minutas de la reciente Junta Directiva del Banco de la República, reunión en la que se decidió bajar 50 puntos básicos el nivel de las tasas y llevarlas a 11,75 %, se establece que los directores que votaron por esta reducción consideran que las condiciones financieras internacionales se han venido tornando menos favorables como lo muestran los aumentos de las tasas de interés de los bonos del tesoro americano a largo plazo y las mayores posibilidades de que la Reserva Federal de los Estados Unidos posponga sus recortes de tasa de interés. Y agrega que esto se ha reflejado en desvalorizaciones de los TES en un entorno de mayor volatilidad y menor liquidez, al tiempo que la tasa de cambio frenó la tendencia de apreciación que traía desde el año pasado.
“El mayor temor del mercado es a un ajuste al alza en la proyección media para la tasa de interés de largo plazo. A pesar de que los banqueros centrales han advertido que, en el mundo postpandemia, las tasas de interés serán más altas a lo que estuvimos acostumbrados en los años previos, en el mercado todavía se espera volver a un escenario de liquidez más barata”, asegura.
Esta situación se da, en el corto plazo, en un mayor fortalecimiento del dólar, que está presionando a las materias primas. Precisamente, el martes se conoció el dato de inflación en Colombia para el mes de mayo que se situó en 7,16%, la misma cifra de abril. De esta manera se estancó la tendencia descendente que traía la inflación en Colombia y que completaba 13 meses seguidos de caída. Preocupa ahora que con anuncios del Gobierno, como el incremento en el precio del diésel, la inflación pueda aumentar o mantenerse en estos niveles, lejos del rango meta del Banco de la República del 3%. Precisamente, la gran pregunta ahora es qué decisión tomará la Junta Directiva del Emisor ante este freno en seco de la inflación, y las señales que dé la FED y la economía de Estados Unidos.