ESTUDIO
¡En mínimos históricos!: confianza del consumidor se desplomó a -41,3%
Por la crisis, los hogares colombianos dudan en adquirir bienes durables. Según Fedesarollo, 6 de cada 10 encuestados cree que en los próximos doce meses habrá duros momentos económicos.
La confianza de los hogares colombianos registró en abril su peor cifra desde que esta medición se realiza en el país.
Según el centro de estudios Fedesarrollo, el índice de confianza del consumidor (ICC) se ubicó en -41,3, el dato más bajo desde noviembre del 2001, cuando comenzó este análisis.
El indicador sirve como termómetro para conocer cómo está la seguridad de las familias del país en adquirir bienes durables, tanto en la actualidad como a largo plazo.
En este caso, la disminución obedeció principalmente a una caída en el Índice de Condiciones Económicas y en menor medida a una reducción en el Índice de Expectativas de los Consumidores.
Los colombianos quieren comprar solo lo necesario para vivir, pero no bienes como muebles y televisores.
El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, indicó que esta es "otra evidencia del tamaño del choque que estamos sufriendo: la confianza del consumidor se desplomó a -41,3%, el valor más bajo desde que hay registros. El índice de condiciones económicas cerró en -73%, lo que muestra el impacto en el bolsillo de los hogares".
Además, 8 de cada 10 encuestados considera que este es un mal momento para comprar muebles, nevera, lavadora, televisor, y demás bienes durables. Por su parte, el 64% considera que, frente a un año atrás, a su hogar le está yendo peor hoy en día.
Tendencias
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, destaca que el índice de condiciones económicas cerró en -73%, "lo que muestra el impacto (del choque) en el bolsillo de los hogares".
Por el lado de las expectativas para el próximo año, 6 de cada 10 encuestados cree que en los próximos 12 meses el país tendrá malos tiempos económicos.
Este duro panorama se vio reflejado en las cinco principales ciudades del país, siendo Bucaramanga y Medellín las que más retrocedieron en la confianza de los consumidores.