Finanzas
Consejos financieros para el cuidado de las mascotas
Según Resuelve tu Deuda, la manutención de las mascotas puede resultar costosa si no se tiene una organización adecuada y estable de las finanzas.
Para los colombianos que han optado por acoger en sus hogares a estos sintientes animales, tener una mascota se ha vuelto esencial para su calidad de vida. Sin embargo, si sus costos no están organizados de manera adecuada y constante, mantener un peludo puede resultar costoso.
Además, debido a que los animales requieren una inversión mensual considerable, puede resultar complicado mantener el compromiso asumido. Uno debe ser financieramente capaz de satisfacer las necesidades de una mascota y garantizar su bienestar durante toda su vida, porque tener una mascota es una responsabilidad importante.
Sin una planificación cuidadosa, el dueño de una mascota puede encontrarse en problemas financieros más profundos al intentar satisfacer las necesidades de su compañero animal, como costos médicos inesperados o incluso desembolsos regulares como comida. Esto sucede principalmente porque las personas pueden recurrir al uso de tarjetas de crédito si el dinero necesario en ese momento no está disponible o todos los gastos necesarios no están previstos en el presupuesto. Esto conduce a una acumulación de costes imprevistos que repercuten en las finanzas personales.
De acuerdo con Carolina Peña, experta en finanzas personales de Resuelve tu Deuda, “tener una mascota implica gastos fijos. Por lo tanto, si no se mantiene una disciplina financiera adecuada y estable, no se puede asumir el compromiso de tener un peludito en casa. Su manutención requiere una parte del presupuesto mensual para que puedan vivir en condiciones óptimas y tener un estilo de vida adecuado. Además, se debe entender que el compromiso que se asume con estos animales es para toda su vida y, en algunos casos, puede superar incluso los 15 años”.
Tendencias
A partir de lo anterior, la experta financiera brinda algunos consejos que deben tener en cuenta las personas que planean tener una mascota, o ya tienen una, para darles lo mejor y, a la vez, cuidar la economía del hogar:
Hacer los cálculos previos: antes de considerar tener un animalito en casa, lo ideal y más importante es saber si sus finanzas le permitirán su manutención: alimentación, salud, recreación, imprevistos, entre otros. Luego de esta evaluación, se deben poner en consideración otros aspectos que le ayudarán a mantener las finanzas sanas mientras disfruta de estos animales de compañía.
Considerar cada uno de los gastos: al elaborar el presupuesto mensual y distribuir los ingresos, es recomendable incluir todos los gastos relacionados con la mascota, como alimentación, vacunas, aseo, juguetes, guardería y paseador, así como cualquier otro elemento relevante para el bienestar del peludito.
Compra de comida en grandes cantidades: adquirir comida en cantidades mayores permite ahorrar dinero. Lo ideal es comprar comida en bultos, por ejemplo, en lugar de gastar en porciones pequeñas. Esto, además, brinda un mayor control sobre los gastos.
Probar recetas en casa: preparar snacks en casa para ellos, es una forma de ahorrar. Actualmente, hay numerosos tutoriales que ofrecen opciones saludables que agradarán a los peluditos y al mismo tiempo aliviarán el presupuesto.
Identificar prioridades: conocer los gustos y necesidades reales de la mascota es esencial. A menudo, los dueños compran juguetes que sus animales no utilizan. Al entender bien las preferencias, se puede comprar de manera más precisa y evitar gastos innecesarios.
Reducir costos: para evitar gastos superfluos, es recomendable adquirir productos duraderos y de calidad que eviten tener que reinvertir. También se aconseja dedicar tiempo diario para pasear en lugar de contratar un paseador, lo que reducirá costos.
Antes de decidir comprometerse a tener una mascota, es importante evaluar su situación financiera. Mantener la estabilidad financiera requiere darle máxima prioridad al presupuesto del peludo, al pago de sus deudas y al ahorro de ingresos. Esto le permite manejar circunstancias imprevistas sin poner en peligro la economía, como costos médicos, emergencias, viajes o necesidades de cuidado de niños.