Anif dice no a una eventual prórroga del aislamiento

En el debate en torno a la idea de parar las actividades económicas por al menos tres meses para bajar los efectos del coronavirus en el país, el centro de estudios económicos Anif se puso del lado de quienes rechazan esa posibilidad.

La discusión, dice Anif, no debe centrarse en una decisión entre la economía y la salud, pues es claro que se debe proteger la vida. Sin embargo, advierte que es fundamental proteger la actividad económica, pues una vez se supere la epidemia, si se frena totalmente la economía, los problemas serían otros y las consecuencias a largo plazo afectarían a muchos colombianos.

Según el centro de estudios de las intituciones financieras, una eventual extensión de la cuarentena de tres meses sería una medida “inefectiva” que traería graves consecuencias para la economía nacional.

De hecho, resaltó que ya se están teniendo impactos desfavorables en tan solo dos semanas de aislamiento. En el comercio, solo están operando cerca del 10% de los establecimientos y las tasas de ocupación hotelera cayeron a niveles del  5%, frente a un promedio de 55%. 

El sector del entretenimiento tendrá pérdidas estimadas en $80.000 millones por cada mes de cuarentena en las actividades relacionadas con atracciones y parques de diversiones; y en el transporte ya se han suspendido todos los vuelos nacionales hasta mediados de abril y se han presentado reducciones de al menos 50% en los servicios de taxi. 

En el escenario actual, la Anif proyecta un crecimiento del PIB en el rango 1.8% y 2% para 2020, muy abajo del 3.4% que previó inicialmente. Este crecimiento podría ir cayendo exponencialmente de acuerdo a la duración de la cuarentena.

“En caso de persistir la crisis de salud pública y prolongarse el aislamiento por mucho más tiempo de lo deseable, el escenario macroeconómico del país podría ser más complejo, con una desaceleración del PIB hacia el rango 0.5% y 1%”, alertaron.

“Cuidar la economía es mantener el ingreso de la gente pobre que no tiene cómo comer y que pierde su empleo y de las empresas que no pueden operar su negocio, que pierden sus ingresos y les toca prescindir de sus empleados”, explicó la Anif.

Para la Anif los más afectados con el frenazo económico son los colombianos más pobres e informales y además se podrían exacerbar aún mal los malos resultados del mercado laboral que superan ya el 10%.

La prolongación de la cuarentena también tendría altos costos fiscales, según la Anif: “En el caso de Bogotá, por ejemplo, significa destinar cerca del 5% del presupuesto anual solo al componente de transferencias a los hogares más vulnerables”. 

El centro de estudios propone un plan de varias etapas para superar la emergencia. La primera es el aislamiento para los más vulnerables (los adultos mayores y los enfermos crónicos, especialmente del corazón, renales y con problemas inmunológicos, más aquellos que tienen enfermedades base respiratorias).

En una segunda etapa, se debe comenzar el retorno a las actividades económicas de la población no vulnerable para “reiniciar” la economía “manteniendo, por supuesto, las medidas básicas para evitar el contagio”. 

En la tercera etapa, que debe ser a la par de la segunda, es necesario realizar pruebas masivas para aislar a las personas que den positivo. “Esta fase requerirá un equipo de salud y epidemiología fortalecido en todos los departamentos y que se reserve una parte de los recursos de liquidez anunciados por el gobierno, para que el país tenga la capacidad instalada para hacer centenares de miles de pruebas de diagnóstico”, explicaron. 

Por último Anif explicó que  es importante que se preste toda la atención en hospitales y clínicas a las personas positivas que tengan complicaciones de salud. 

“Entre más nos demoremos en “reiniciar” las actividades económicas, más tiempo pasará para reactivar el mercado laboral y recuperar el crecimiento económico. Recordemos que salvar la economía no significa que se salve la población con mayores ingresos”, Concluyó la Anif.