NACIÓN

Crisis: el gremio de las piscinas pide al Gobierno un salvavidas

Meses después de su cierre, las piletas públicas necesitan volver a funcionar para sobrevivir y divertir a los niños en las vacaciones. Su bioseguridad, dicen, es alta.

4 de junio de 2020
El gremio reúne diferentes actores de la industria acuática de la que dependen más de 85.000 familias en el país. | Foto: Montaje Semana

SEMANA: ¿Cómo están las escuelas de natación?

Angélica Aristizábal: La semana pasada dos escuelas de natación en Bogotá cerraron. Muchas de las escuelas están en lugares arrendados y eso las puso contra la pared por las deudas. Además, no es posible apagar una piscina como se apagan las luces de cualquier otro local. Si se apaga la piscina, el agua se daña y en este negocio se invierte en eso. Una papelería puede cerrar y su inventario se queda ahí hasta que puedan volver a abrir. Eso no pasa con las piscinas, que deben estar en constante mantenimiento con el cloro y tener los equipos de filtrado prendidos.

SEMANA: ¿Cuántas personas están en el gremio de las piscinas en Colombia?

Angélica Aristizábal: El gremio reúne a diferentes actores de la industria acuática, de la que dependen más de 85.000 familias en el país. Por eso nos encontramos tan alarmados. Vemos que poco a poco la industria está desfalleciendo.

SEMANA: ¿Por qué son importantes las piscinas en la sociedad?

Angélica Aristizábal: Las piscinas son espacios de salud y recreación. Los niños vienen a crear hábitos deportivos, a salir de la rutina de las pantallas y a cambiar de ambiente. Ahora, en vacaciones, los niños terminan clases virtuales, de las cuales están muy cansados, y pasan a otra rutina frente a la pantalla pero con otro contenido. Con la apertura de las piscinas, esto puede ser diferente: se les puede dar una mejor calidad de vida en su tiempo libre. Muchas madres acuden con sus bebés a estas piscinas para mejorar los lazos madre-hijo y tener un espacio de conexión. Por eso las piscinas son espacios clave en la formación de sociedad.

SEMANA: ¿Las piscinas son espacios de alto contagio de enfermedades?

Angélica Aristizábal: No, de hecho la ley de piscinas- la 1209 de 2008- ya incluye un manejo microbiológico. Nosotros siempre hemos trabajado para mantener estos espacios libre de enfermedades e infecciones. Si no fuera así, no podríamos tener un negocio alrededor de esto. Está comprobado que el el coronavirus no sobrevive en las piscinas. La ley de piscinas de Colombia es reconocida como una de las más estrictas a nivel mundial. Somos un espacio muy seguro en términos de salud y sanidad. 

SEMANA: ¿Qué pasa con el coronavirus en las piscinas?

Angélica Aristizábal: Una piscina habitualmente tiene una concentración de 2 o 3 mg de cloro por litro y el virus muere en una concentración de 0,3 mg de cloro por litro. Eso quiere decir que estamos trabajando con niveles de seguridad diez veces más efectivos que lo mínimo necesario

SEMANA: ¿Las piscinas tienen protocolos de bioseguridad suficientes contra el coronavirus?

Angélica Aristizábal: Nosotros estamos adelantados en ese tema desde hace años, gracias a la normatividad que existe. Las piscinas son el único lugar en donde te piden bañarte cuando entras y cuando sales. No se puede entrar con zapatos al área de piscinas para que no traigas ningún microorganismo, debes usar unas chanclas limpias. Las piscinas tienen cloro, que mata cualquier organismo que pueda entrar en el agua y la mantiene limpia. Realmente el riego que podemos ocasionar es minúsculo.

SEMANA: ¿Qué acciones han tomado como gremio para pedir la reactivación de las piscinas?

Angélica Aristizábal: ASALVO creó un documento con todos los argumentos que sostienen por qué se deben abrir las piscinas. Este documento se envió a la presidencia en forma de petición y respondieron remitiéndonos al ministerio de Salud y al ministerio de Deportes, que todavía no nos han dado respuesta.

SEMANA: ¿Cuáles son los compromisos que están dispuestos a hacer para garantizar la salud de sus usuarios?

Angélica Aristizábal: Nosotros nos comprometemos a varias cosas: a incrementar la frecuencia de las clases con menos aforo, haciendo 45 minutos de clase y 30 minutos de paso para la desinfección del espacio; a llevar a cabo un control de ingreso más riguroso que el que tenemos; a invertir en la señalización necesaria en las áreas comunes; a trabajar únicamente bajo reserva; a hacer todo el control de bioseguridad establecido por la ley frente al coronavirus y por supuesto a velar por la seguridad de nuestros clientes.

SEMANA: ¿Qué países ya han abierto las piscinas públicas?

Angélica Aristizábal: Países como Italia, Alemania, España, México, Costa Rica y Aruba. Y hay más. Un ejemplo es que España abrió en primera fase las piscinas para entrenamientos de alto rendimiento y en segunda fase a escuelas y piscinas recreativas. Acá podría ser igual. Realmente necesitamos volver a operar después de estar quietos tanto tiempo.

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