ECONOMÍA
La economía en agosto cayó 10,6 %, golpeada por el confinamiento
Según el Dane, la recuperación perdió terreno en agosto, debido a la continuidad de las medidas de confinamiento.
La economía colombiana redujo levemente su tendencia a la recuperación en agosto pasado, lo cual confirma que las cifras generales siguen siendo críticas y reflejan la dura situación que trajo consigo la pandemia del coronavirus.
Según el Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE), revelado este lunes por el Dane, el PIB nacional cayó 10,6 por ciento en agosto pasado. Este es un registro inferior a la caída del mes de julio (-9,7 por ciento), lo cual evidencia una ralentización de la recuperación por cuenta de las cuarentenas en ciudades como Bogotá y Medellín.
Con esto, la economía estaría exhibiendo un crecimiento en lo corrido del año del -8,1 por ciento, según aclaró Juan Daniel Oviedo, director del Dane, quien explicó que la menor tracción de la economía se explicaría por las mayores contracciones en el comercio y una coyuntura negativa del sector agricultura en flores, banano y café.
“Buena parte de la caída en agosto se explica por el menor crecimiento de las las actividades terciarias, especialmente comercio minorista y mayorista con un aporte más negativo ante la cuarentena estricta de Bogotá en sectores como Barrios Unidos", afirmó Oviedo durante la rueda de prensa.
Estas cifras corroboran otras dadas a conocer la semana pasada, como las ventas minoristas y la actividad industrial que anticipaban un agosto con una menor actividad.
Radiografía económica
Las ventas minoristas se contrajeron 17,1 por ciento en agosto (-12,4 anteriormente), arrastrada por la caída en venta de sectores como combustibles y vehículos, aunque la debilidad fue generalizada. Las ventas minoristas subyacentes cayeron 4,9 por ciento (desestacionalizado) con respecto a julio, con lo que la actividad minorista quedó más de 12 por ciento por debajo de los niveles previos a la pandemia.
De la misma manera, la industria manufactura se contrajo 10,3 por ciento interanual en agosto (caída de 8,5 en julio).
El principal obstáculo para la manufactura fue la producción de bebidas, que cayó 16,8 por ciento interanual en el mes, restando 2 puntos porcentuales a la actividad general, ya que probablemente se vio afectada por la falta de carnavales y ferias que normalmente ocurren durante el mes, junto con la restricción al consumo de bebidas alcohólicas en algunas regiones más afectadas por el brote del coronavirus.
Bogotá y Antioquia explicaron la mitad del retroceso de la industria lo cual muestra la afectación del confinamiento por localidades en la capital y el modelo de producción de cuatro días a la semana por tres de cuarentena en algunas zonas de Antioquia.
Por su parte, la caída en las ventas estaría reflejando la ausencia del día sin IVA, que generó un impulso en la demanda en los dos meses anteriores.
Las principales caídas se presentaron en calzado y artículos de cuero (-54,2 por ciento), prendas de vestir y textiles (-45,7), otros vehículos automotores y motocicletas (-40,5) y libros, papelería, periódicos, revistas y útiles escolares (-34,7), mientras que las principales variaciones positivas se observaron en equipo de informática y telecomunicaciones para el uso doméstico (35,2), productos para el aseo del hogar (17,8) y equipos y aparatos de sonido y video (3,7)
¿Y septiembre?
Luego del lento arranque del tercer trimestre con un agosto decreciendo a doble digito, la actividad económica habría tenido un mayor dinamismo durante el mes de septiembre reflejando la mayor reactivación económica que se ha venido presentando y el fin de altas restricciones en ciudades como Bogotá.
Dentro de los indicadores que estarían mostrando una mayor dinámica en el noveno mes del año estarían el despacho de combustibles, la movilidad en tiempo real, la demanda de energía e incluso el repunte del comercio. Según la consultora Raddar, por ejemplo, el gasto de los hogares retorno a terreno positivo tras dos meses consecutivos de contracción y habría retornado a los niveles prepandemia.
Sin duda, todo esto muestra claramente el impacto de los cierres y aperturas sobre la actividad económica. Luego de abril un mes de pleno confinamiento donde la economía decreció -20,2 por ciento esta había empezado un proceso de recuperación en los siguientes meses.
En mayo, junio y julio habría caído un -16,2, -11 y un -9,7 por ciento, respectivamente. Sin embargo, ante los nuevos confinamientos y cuarentenas sectorizadas en ciudades como Bogotá y Medellín, la economía cayó -10,6 en agosto.
También muestra el enorme costo que tendría volver a cerrar la economía o cierres parciales ante el nuevo incremento de los casos de coronavirus Por tanto, es claro que para la reactivación será necesario contar con las responsabilidad y el compromiso de todos con las medidas de autocuidado.
De hecho, el director del Dane aseguró que para septiembre, todas las restricciones que se mantuvieron (comidas en restaurantes, transporte aéreo e intermunicipal y el turismo, entre otras) fueron levantadas, con lo cual “habrá un equilibrio entre oferta y demanda y las contracciones serán menos importantes”.