Crisis económica en la pequeña y mediana empresa: al filo de la quiebra

Las últimas proyecciones económicas son dramáticas. Según la Cepal, producto de la crisis económica hasta 2,7 millones de empresas podrían cerrar y eso podría significar la pérdida de 8,5 millones de puestos laborales. Un desastre económico sin precedentes. Además, dice que la mayoría de las políticas para detener la crisis son importantes, pero insuficientes.

En Colombia, en los últimos tres meses los sectores de teatros, restaurantes, bares y gimnasios, entre otros gremios que viven del público, están pasando por un momento crítico, donde las deudas y la entrega de los locales ha sido su diario vivir en los últimos meses. A esto se suma la insuficiente ayuda del Gobierno nacional y de los bancos, que se han encargado de desangrar a las familias colombianas y a los pequeños y medianos empresarios del país.

En esta oportunidad, ‘El Poder‘, dirigido por Ariel Ávila, visitó varios gimnasios y escuelas de artes marciales en la ciudad Bogotá. En este recorrido se pudo evidenciar la problemática y el olvido por parte del Estado a estos empresarios que han venido construyendo sus negocios por una tradición cultural o simplemente por un emprendimiento entre amigos.

El deporte contrarresta males crónicos como la diabetes y la hipertensión arterial, y contribuye a mejorar la calidad del sueño. Sin embargo, con la llegada de la pandemia, estos beneficios que puede recibir una persona al realizar alguna actividad física se estancaron y este tipo de negocios tuvieron que cerrar y quedar parcialmente clausurados hasta que el Gobierno les dé la autorización de volver abrir con una ocupación alrededor del 30 por ciento.

La gran mayoría de las personas con las que se habló ven su negocio como su vida, su profesión, que en los últimos 6 o 20 años han venido construyendo e incentivando hábitos saludables con sus estudiantes o personas que destinan una o dos horas de su día a realizar una actividad física. Desafortunadamente no tienen una certeza de cuándo ni cómo volverán abrir.

Muchos son los interrogantes frente a esta apertura, en un momento donde la capital del país empieza a vivir el pico de la pandemia del nuevo coronavirus. A esta incertidumbre también se suman los decretos o resoluciones que ha expedido el gobierno de Iván Duque, donde estos negocios serían los últimos en abrir debió a las aglomeraciones y el contacto que pueden tener las personas.

A pesar de esto, el llamado por parte de este gremio es que los tengan en cuenta, los escuchen y evalúen qué posibilidades hay para que muchos de estos gimnasios o escuelas vuelvan a trabajar en algún momento, cumpliendo con sus protocolos de bioseguridad. De lo contrario, la crisis económica seguirá acechando a estas personas que viven de las mensualidades que pagan sus estudiantes y de donde se saca para pagar arriendos (que oscilan entre los 2 y 15 millones de pesos), la nómina de sus empleados y los demás gastos que tiene un negocio como estos.