Crocs cierra sus últimas fábricas y su jefe de finanzas renuncia

Los Crocs se convirtieron en uno de los zapatos más populares de los últimos años. Con su singular estilo, que tiene amantes y detractores, en Colombia se hicieron famosos gracias al senador Álvaro Uribe Vélez, quien en muchas ocasiones tuvo apariciones usando esta marca de zapatos.

Inclusive en uno de sus discursos en la pasada campaña presidencial se refirió a su calzado  diciendo “Yo no tengo Ferragamo, yo tengo crocs. Me siento muy cómodo y orgulloso de ellos", mientras tenía el zapato en su mano en lo pudo ser una indirecta hacía Gustavo Petro.

A pesar de su acogida, la compañía establecida en Niwot, Colorado, parece estar atravesando por una crisis y ha anunciado que va a cerrar sus fábricas en México y en Italia.

Carrie Teffner, vicepresidenta ejecutiva y directora financiera, dejó la compañía luego de que se anunciaran sus reportes del último cuarto del año, el pasado martes. Su remplazo  será Anne Mehlman, quien trabajó en Zappos, una minorista de zapatos en línea propiedad de Amazon.

Este movimiento podría dilucidar el futuro de la compañía que estaría en camino de promover sus ventas en línea, buscar terceros para la fabricación de los zapatos y de esta manera mejorar sus ganancias.  

Los Crocs aparecieron en 2002 y se popularizaron entre los trabajadores de hospitales y restaurantes, además de adolescentes que querían vestir cómodos. Sin embargo, en los últimos años han surgido imitaciones más económicas lo que ha significado un fuerte golpe a sus ingresos.

Junto con sus instalaciones de producción, también han cerrado 28 tiendas en último trimestre con lo que solo le quedan 400 locales en el mundo.

En los últimos días la compañía ha tratado de lanzar innovadores modelos con la intención de llegar a otros públicos más exigentes. Este fue el caso de las sandalias con tacón que se agotaron en su tienda de Amazon.

Diseñadores como Balenciaga y Cristopher Kane también han adaptado los suecos para hacer propuestas de moda que fueron un éxito y se agotaron.

Habrá que esperar cuál es el rumbo de la compañía.