DESARROLLO
CPC: la lección de la pandemia es que sí podemos ejecutar proyectos
La presidenta del Consejo Privado de Competitividad, Rosario Córdoba, destacó que la pandemia le dejó a Colombia la lección de que el país puede hacer los cambios y ejecutar los proyectos que necesita.
El pasado martes, el Consejo Privado de Competitividad (CPC) presentó su índice y las recomendaciones para 2020-2021, que tienen en cuenta el diagnóstico del manejo de la pandemia por coronavirus en el país.
En conversación con Dinero, Rosario Córdoba, presidenta del Consejo Privado de Competitividad, señaló que, por ejemplo, la pandemia dejó ver con mayor claridad las disparidades en conexión a internet que tiene Colombia.
“Hay una cantidad de disparidades en términos de acceso, no todo el mundo tiene la misma capacidad de conexión ni el mismo número de computadores para poder beneficiarse de igual manera de un trabajo, de teleeducación”, señaló Córdoba.
La directiva agregó que en una evaluación “con el índice departamental de competitividad y de ciudades se ve que, donde la institucionalidad es débil, la respuesta no fue tan acertada ni tan rápida para los temas que tenían que ver con la pandemia”.
Para mejorarlo, la presidenta del Consejo insistió en que el país debe mejorar los índices de transparencia de la gestión pública. De “las compras que se hacen con el Estado, solamente un 26% se hace a través de estas plataformas digitales, lo que quiere decir que el 74% queda por fuera”, destacó.
También explicó que, entre mayor veeduría puedan hacer los ciudadanos sobre cómo se gastan sus impuestos, menores incentivos hay para la corrupción.
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Córdoba destacó que las regiones requieren de conectividad tanto a internet como con infraestructura.
“Es importante la conectividad a internet pues quizá ahí lo más importante, y lo que más nos llevaría a ser un país más equitativo donde hay más oportunidades para la gente, es principalmente la productividad, lo que es poder conectar por todas las vías a esas regiones de Colombia que están marginadas y apartadas”, señaló la directiva.
Agregó que en el “informe de competitividad departamental lo que vemos es que hay regiones de Colombia donde simplemente no hay acceso a internet, como Vaupés o Vichada. Si en un mundo digital no hay acceso a internet, ¿cómo haces verdaderamente para incorporar esa parte del país al desarrollo y a que verdaderamente pueda llegar a tener una mejor calidad de vida? Ahí hay un esfuerzo enorme por hacer, que la pandemia, con la importancia de la digitalización, hizo incluso más evidente”.
Sin embargo, estas regiones también necesitan infraestructura y estos planes necesitan tanto recursos para que el sector público los pueda ejecutar, ya sea por su cuenta o en alianza con el sector privado, como “no conformarnos y entonces ver cómo hacemos para que verdaderamente podamos conseguir los recursos para hacer esas vías que se requieren y generar esa conectividad”, destacó Córdoba.
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“Esa es -un poco- la enseñanza que deja la pandemia: que cuando necesitamos hacerlo, lo hacemos y podemos. En este caso, la conectividad la tenemos que hacer y buscar los medios para lograrla”, dijo la directiva.
Las tres reformas prioritarias
Pese a ello, el país también presenta vulnerabilidades sociales y económicas que tienen que ver con su competitividad y con “qué tan bien funcionan los mercados, por ejemplo: si el mercado laboral es deficiente en términos de ese mercado, que es determinante de la competitividad, no estamos bien”.
Córdoba destacó que, “de hecho, en el índice global de competitividad no estamos bien en términos de lo que tiene que ver con el mercado laboral; entonces, no estamos bien preparados y eso es una realidad”.
En ese sentido, el CPC propone una reforma laboral. “La pandemia hizo evidente la enorme vulnerabilidad del mercado laboral colombiano, las distorsiones que tiene ese mercado por cuenta de una regulación anticuada que ya no es efectiva, que es inflexible y existe desde 1950, y cómo por cuenta de esas deficiencias en la regulación tenemos un mercado laboral vulnerable en el que el 63% de los empleados es informal, con una afectación muy importante en jóvenes y mujeres”, señaló Córdoba.
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La directiva agregó que es necesario trabajar en una regulación laboral que permita que más personas entren al mercado laboral con acceso a seguridad social. “No nos podemos conformar como país, teniendo una tasa de desempleo del nivel que presentamos, del 15%, que es altísimo, más la informalidad”.
Otra reforma necesaria para reducir la vulnerabilidad económica y social de Colombia ante futuros choques es la reforma pensional, que reduzca la inequidad del sistema actual.
“En Colombia, una de cada cuatro personas se puede pensionar cuando llega a la edad de jubilación; adicionalmente, es más grave en el sistema de prima media, en el cual los subsidios van para las personas de mayores ingresos que tienen las mayores pensiones y no para las personas que verdaderamente deberían tener un acceso a mayores pensiones por cuenta de más subsidios”, advirtió Córdoba.
La presidenta agregó que “es algo que es evidente y se hizo aún más claro en la pandemia, en el sentido de que nuestra protección social no es la que debería ser para un país con el nivel de ingreso que tenemos”.
La tercera reforma es la tributaria, pues “si bien se ha avanzado en el tema, en Colombia todavía el recaudo es muy bajo, ni suficiente para todas las necesidades que el país tiene, aunque la composición de este sistema tributario tampoco es la adecuada”, señaló la directiva.
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Agregó que en Colombia son las empresas las que pagan, pero muy pocas las que tributan. El 60% del impuesto de renta lo pagan 3.400 organizaciones, así que hay que incorporar más compañías, aunque advirtió que esto no significa aumentar tarifas, sino incluir a más personas y más firmas en la base.
Además, será importante “que haya una mejor administración tributaria, una que permita reducir la evasión, porque están las competencias necesarias para ir tras esos hechos de evasión y mejorar el recaudo”, concluyó Córdoba.
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