DÓLAR
Sin fracking: ¿dólar a $5.000?
La ministra de Minas, María Fernanda Suárez, aseguró que sin fracking, el país sufriría una devaluación que llevaría el dólar hasta los $5.000. ¿Es cierta esta alarma?
El asunto es que el país está enfrentando a la posibilidad de perder la autosuficiencia petrolera. Ese escenario tiene hoy un plazo de aproximadamente 7 años para que se concrete. Al finalizar este período, si el país no hace algo para aumentar su nivel de reservas va a sentir dos golpes: primero, tendría empezar a importar el crudo necesario para cargar las refinerías y, segundo, va a perder los ingresos por exportaciones de crudo.
Así que el escenario planteado por la Ministra es posible bajo esas circunstancias: la oferta general de divisas para Colombia (con las que compra las cosas necesarias en los mercados internacionales que no produce su propia economía) se vería seriamente afectada.
La situación podría resultar realmente calamitosa. Solo algunos ejemplos. Si Ecopetrol tuviera que comprar el total del crudo en los mercados internacionales suponiendo un precio promedio de US$50 el barril, el año pasado habría tenido que destinar US$6.800 millones para cargar las refinerías de Cartagena y Barranca, con crudo importado.
Actualmente, el sector petrolero es el principal generador de divisas para Colombia. Según las cifras del Dane, en los últimos 20 años, las exportaciones de crudo y sus derivados le representaron al país US$257.862 millones. En 2013, el país logró su máximo histórico en exportaciones de petróleo al lograr US$32.485 millones y el año pasado, las exportaciones llegaron a US$16.800 millones.
El asunto en consecuencia es la oferta general de divisas para una economía como la colombiana: sin los ingresos por petróleo, el país tendría un duro golpe en el mercado cambiario que, es de esperarse, tendería hacia la devaluación del peso. Obviamente resulta muy arriesgado anticipar si esa devaluación llegaría hasta los $5.000. Pero lo que es cierto es que el dólar se dispararía de precio.
La pregunta que hay que hacerse es si Colombia dice no al fracking de dónde saldrán las divisas que reemplazarán las del petróleo. Hoy, las exportaciones no tradicionales representan US$14.800 millones aproximadamente. La apuesta debería ser, en consecuencia, duplicar este sector para lograr niveles superiores a los US$30.000 millones.
Sin embargo, eso exige de infraestructura que haga viable la oferta exportable de Colombia. ¿Con qué recursos se financiaría semejante transformación de la economía?
El fracking es una oportunidad para recaudar unos recursos que deberán destinarse a la transformación productiva del país. Dejar pasar esa oportunidad, nos pone frente a la inminencia del desabastecimiento de combustibles y el cierre del principal sector exportador que Colombia en la historia reciente. Ese es un panorama preocupante.